Una vida perfecta

2

-En verdad no puedo creer que te hayas salido con la tuya - le digo a Laura quien simplemente me sonríe mientras encoge los hombros.

-Te dije que confiaras en mí - dice con burla - ahora cierra los ojos y déjame terminar de maquillarte.

Le hago caso a mi amiga y cierro los ojos dejándola trabajar sobre mi rostro mientras voy recreando una vez más en mi cabeza lo sucedido en mi casa hace solo un par de horas.

Flashback

-Bueno, al fin terminó el día - le comento a Laura quien camina a mi lado mientras salimos de la universidad.

-Sí, no sabes lo que me urgía que las clases terminaran. Ahora vamos que se nos hace tarde. -me insta tomando mi brazo y haciéndome fruncir el ceño.

-¿Tarde para qué? - la cuestiono sin entender a qué se refiere ni a dónde tenemos que ir tan rápido - ¿A dónde se supone que vamos?

-¿Cómo qué a dónde Daniela? Pues a tu casa - me dice como si fuera la cosa más obvia del mundo - Hoy es la fiesta y tengo que hablar con tu papá y conociéndolo el único momento libre es cuando vaya a comer a tú casa, así que apúrate que no quiero darle motivos para que se enoje antes de que me escuche.

-Lau... - trato de hablar con ella y hacerla entrar en razón, algo me dice que esto no va a salir nada bien - Yo creo que mejor...

-Nada de eso Daniela - me interrumpe - ya habíamos quedado en algo y eso vamos a hacer así que mejor apúrate.

Opto por mejor dejar las cosas así, conociendo a mi amiga como la conozco, sé que no va a haber nada que yo pueda hacer o decir que la hagan desistir de sus planes.

Trato de tranquilizarme y autoconvencerme de que todo saldrá bien conforme nos acercamos a mí casa, una vez que llegamos, intento abrir la puerta pero los nervios no me abandonan haciendo que mis manos tiemblen y suden.

-Tranquila Dani - Laura toma mi mano y me quita las llaves para abrir ella la puerta - Todo va a salir bien ¿de acuerdo? - me dice en voz baja abriendo la puerta de mi casa - Confía en mí - sonríe.

Tomo una bocanada de aire y asiento con mi cabeza, luego, ambas entramos en casa, dejamos nuestras cosas en la sala y caminamos hacia la mesa del comedor donde papá ya está sentado en su lugar de costumbre a la cabecera mirando algo en su teléfono.

-Ya vine - le digo, él no responde, únicamente asiente con su cabeza sin siquiera mirarnos a Laura y a mí y continúa con su vista en el teléfono - Laura viene conmigo - digo para llamar su atención.

Papá levanta el rostro y nos mira a ambas paradas a mitad de la estancia, puedo notar que frunce un poco el ceño tratando de entender por qué mi amiga está aquí.

-Laura que gusto verte - dice con su voz seria mirando a mi amiga fijamente.

-Señor Germán el gusto es mío - Laura responde de manera educada.

-Dani, al fin llegas - mamá sale de la cocina con una bandeja en las manos - Estaba por servir la comida - al dejar el plato de papá delante de él finalmente me mira - Siénta... Oh, Laura no te había visto ¿cómo estás?

-Mafe, que gusto verla. Yo estoy muy bien, gracias - Lua le sonríe.

-¿Te quedas a comer? - le pregunta mi madre.

-Oh, no quiero molestar - Laura responde haciendo gala de su mejor interpretación de niña educada - A decir verdad, quería hablar con ustedes.