Una vida perfecta

23.

Una noche más en la que solo me la he pasado dando vueltas en la cama, apenas he podido pegar el ojo desde aquel día. Finalmente giro y mi espalda queda sobre el colchón mientras mi mirada se dirige a cualquier punto en el techo tratando de entender una vez más como es que las cosas han cambiado desde que Lucía apareció de nuevo por la puerta de la cafetería.

Flashback

Poché se ha quedado inmóvil luego de aquel beso, pareciera que en ese momento no existe absolutamente nada más para ella que no sea la mujer que sostiene su rostro. Ella la mira con una mezcla de incredulidad y ¿miedo? Es como si de algún modo dudara de que lo que está viendo sea real.

—¿Qué... qué haces aquí? —dice finalmente Poché con la voz entrecortada, sus lágrimas cayendo por sus mejillas.

—Poché, amor, vine por ti —responde Lucía con una sonrisa, sin embargo, algo en ella no parece real.

—Yo... no...

—Escúchame por favor, mi amor —Lucía la interrumpe antes de que Poché pueda ser capaz de negarse —Sé que han pasado... que hemos pasado por muchas cosas, pero necesito que me escuches, tenemos que...

—¡Basta! —el grito de Kim nos hace mirarla, la rubia se acerca y toma a Lucía del brazo apartándola de Poché —Te advertí que te largaras —dice con rabia arrastrando a la mujer —No tienes nada que hacer aquí —Lucía trata de soltarse de ella, pero el agarre de Kim se intensifica haciendo que Lucía forme una mueca —Poché no tiene nada que hablar contigo, ya le hiciste suficiente daño.

—¡Suéltame! —grita Lucía sacudiendo su brazo y liberándose finalmente de Kim —Esto no es asunto tuyo —le dice encarando a la rubia —la decisión es de Poché, ella es quien dice si quiere o no hablar conmigo —Lucía levanta el mentón —y sabes que perfectamente que ella lo hará —dice con tono de superioridad que hace que Kim se tense.

Lucía la mira y sonríe sabiendo que de alguna manera está consiguiendo su objetivo. Kim la mira con odio, pero no dice nada.

—Lo sabía —dice Lucía simplemente antes de girarse y volver su atención a Poché, noto claramente sus intenciones de volver a acercarse a ella, mi cuerpo parece reaccionar por si solo y antes de que de un paso más me planto justo entre ella y Poché bloqueándole el paso.

—Ya oíste a Kim —le digo tratando de controlar mis nervios y sonar firme —será mejor que te vayas por que dudo que puedas enfrentarte a tres personas al mismo tiempo —en ese instante puedo notar como Alejo se pone a mi lado.

—Escucha —me dice Lucía directamente mirándome con sus fríos ojos azules —No sé ni me interesa quien seas o quien asumes que eres aquí, pero esto no es asunto tuyo. —dice dando un paso al frente —Vine a hablar con Poché y no me voy a ir de aquí hasta que lo haya hecho.

—Si tiene que ver con Poché entonces es asunto mío. —le digo sintiendo ahora como mi sangre empieza a hervir —Ahora, por última vez, será mejor que te vayas. —doy un paso a hacia ella —Ya lo dijiste, si Poché quiere hablar contigo, entonces será ella quien decida cuándo y dónde.

Kim se acerca y se pone a mi lado también y junto con Alejo formamos una barrera entre ella y Poché. Lucía nos mira y parece evaluar la situación.

—No creas que me voy a dar por vencida tan fácil —me dice antes de darse la vuelta y salir finalmente de la cafetería.

Los tres la miramos durante unos segundos hasta que finalmente se pierde de vista en la calle. Es entonces cuando volteo y centro mi atención en Poché quien al parecer continúa sin moverse, simplemente observa lo que ha sucedido frente a ella.