STAY

09.

Debo de admitir que cuando entré a esta compañia creí que al ser la mejor amiga de una estrella en potencia, el trato como su productora y compositora sería bueno; por no decir que excelente; ya sabes esperas ser respetada, o en su defecto te conformas con el hecho de que tu trabajo sea valorado por otros.

Algo de aprobación de vez en cuando no está de más para saber que lo estas haciendo bien. ¿No has notado las miles de personas que solo esperan eso?

Un cumplido.

Esperaba poder convivir libremente con mis compañeros de trabajo, esperaba poder escuchar a otros opinar sobre lo que debía mejorar para poder crecer como compositora, esperaba siquiera ser reconocida como eso; como compositora no como….

Shadow.

Así es, no soy nadie dentro de este edificio mucho menos soy respetada o tratada como alguien de importancia; solo soy la chica que permanece encerrada en el estudio al cual no se le permite la entrada a nadie mas que no sea Jumi o uno de sus guardias.

Todo eso me enseña a no tener expectativas, nunca tengas expectativas tan altas de algo que deseas porque puedes terminar decepcionado.

Vivo escondida en las sombras de una de las compañias mas importantes dentro de la industria musical, aunque debo de admitir que no es la mejor.

HUBE. Es mucho mejor que esto pero…. no soy suficiente.

En fin; el punto es que aquí hay otra cosa que debo soportar.

-Agh- me quejé- ¿Porqué escribir sobre el alto ego de Jumi?- comenté algo molesta mientras miraba el computador- Es una tontería querer idolatrarte cuando no eres suficientemente buena con los demás- seleccioné un fragmento de un demo y lo recorté- Eso no es exactamente la música que me gustaría escuchar- me coloqué los audifonos- Pero que estoy obligada a escribir-

El nuevo album de Jumi trata de básicamente el estandar de la persona perfecta en donde ella es la definición de perfección, algo realmente….. extremista y bastante superficial; ya que desde mi punto de vista es mucho mejor escribir sobre como cada una de las personas es perfecta a su manera, como la sociedad busca a un ser perfecto cuando cada uno de nosotros lo es; solo que la ideología del mundo es imperfecta al persar que todos deberíamos ser iguales en cuanto a pensamiento y estandares de belleza, pero la verdad es que es mucho mejor ser diferente.

Algo que realmente odio de esta situación es… el narcisismo. Y eso es algo que Jumi tiene hasta los cielos.

-Bien, no es tan malo- comenté aún con los audífonos puestos mientras escuchaba aquel demo con el que llevo dos semanas- Solo que sería mejor el hecho de que..-

Detuve mis palabras al sentir una mano sobre mi hombro derecho; una mano pesada y que comenzaba a tocar suavemente mi hombro de una manera que comenzaba a incomodarme. Me congele ante aquel tacto y bruscamente giré la silla para encontrarme con alguien que no me agrada. De hecho lo odio.

Y mucho.

-La señorita Jumi me ha mandado para ver como sigue avanzado su álbum- habló con aquella voz gruesa y tosca, para continuar masajeando mi hombro- ¿Todo bien?-

-Si- hablé casi en un susurro- Amm, sería genial si se marchará y me dejará continuar con mi trabajo- comenté con un perfil serio- La señorita Jumi lo necesita-

Tomé los brazos de la silla para disponer a girarme, sin embargo no pasaron más allá de treinta segundos cuando la silla fue girada bruscamente. Ahí vamos de nuevo.

-Señorita Choi- habló de nuevo- Seguramente tendrá hambre después de haber estado tanto tiempo delante de la computadora- se acercó abruptamente a mi- Así que porque no salímos a comer- habló cerca de mi rostro- ¿Acepta?-