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No soy una persona que toma riesgos o se elije el camino de la incertidumbre, pero si soy alguien que sabe aprovechar las buenas oportunidades, podría decirse que no soy la más sabia al tomar desiciones ya que no siempre suelo irme por las correctas, de hecho la mayoría de ellas han sido desastrosas y que han repercutido en mi pasado de una manera monumental, un ejemplo de ello fue comenzar una carrera en medicina que subliminalmente mi padre me presiono a tomar. No exactamente de la manera estricta sino de una manera "sutil" esa que comienza con comentarios como: "Ser  médico es un empleo muy bien pagado, ¿No lo crees?", seguidos de "Tu eres mucho mejor como para gastar tus habilidades y conocimientos en una carrera que no tiene futuro"

A mis 20 años no era exactamente la chica que tenía un pensamiento independiente,  de hecho me dejaba influenciar por las personas cercanas a mi, y aunque no era muy directo  tenía una increíble habilidad psicológica para influenciar en alguien por lo cual sus palabras retumbaban en mi cual tambores. Desde pequeña mi padre se aseguraba de que la medicina estuviera atada a mi. La presión me llevó a estudiar el primer semestre en la carrera de medicina en una prestigiosa universidad de Daegu. 

Podría decirse que esa fue una de las peores decisiones  de mi vida, sin embargo y cuando me sentí con el suficiente valor para decirle a mi padre que ser médica no era algo que retumbara mis sentidos, confece llevar más de medio semestre en una escuela de musica de Daegu. A mi padre no lo tomo por sorpresa  así que…. Decirle fue otra de las mejores desiciones que he tomado.

En la actualidad no creo en las malas o buenas desiciones,  solo en las oportunidades  y trabajar en HUBE era una de esas oportunidades que no podía dejar pasar.

-He firmado- comente con la mirada en el vaso de café- Lo he firmado- suspire y di un sorbo a la bebida caliente- ¿Es bueno no? Ya sabes es un nuevo comienzo y..-

Mis palabras se detuvieron al sentir un cálido tacto alrededor de mí,  una calides que se expandía desde mi torso hasta mi espalda, llegando a lo más profundo de mi corazón, y es que este acto comenzaba  tomarme por sorpresa  cada vez que él  lo hacía, porque Yoon sin previo aviso y esporádicamente se acercaba a mi para envolverme en sus brazos, provocando una sensación realmente agradable.

-Sabía que lo harías- se alejo de mi- Supongo que nos veremos más seguido- sonrio levemente, acto que me sorprendió- Creo que deberia decirte que…-

-¿Sonreíste?- lo mire con extrañesa- Tu acabas de…-

Él  alzo sus hombros en señal de indiferencia para acto seguido volver a hacer aquel gesto que me agradaba, ya que con el pasar de los días ambos habiamos cambiado de una manera atómica, habíamos hecho cambios tan pequeños que inicialmente no parecian tan relevantes sin embargo se volvieron importantes  cuando notamos que ambos cambiamos.

Desde ropa, perspectiva, creencias hasta sentimientos.  Juntos aprendimos a perdonar y a escuchar la lluvia; la cual lentamente desaparecía. Algo que me agrada.

"¿Cómo va la canción?. ¿Necesitas algo de ayuda?"

"Te acompaño a casa, no tengo problema con ello"

"Minju, necesito que en el futuro me permitas traer una sombrilla en días como estos- miramos las gotas caer- De lo contrario, dejaré que regreses sola a casa."

"He mandado la canción que te debía a tu mail. Pero…- comento inseguro mientras tomaba mi mano- Solo tengo una única petición- me miro a los ojos-No quiero que…"

-La agrege al disco de Jumi- suspire pesadamente mientras miraba el techo- ¿Porqué?- comente mientras regresaba mi vista al computador- Ni siquiera he abierto el mail y siento que algo no está bien- diriji el pulsor a la bandeja de entrada y dude en siquiera dar clic en el mail de Min- Cancion…- pensé- La canción que escribí cuando él  no llegó- susurré- ¿Debería de colocarla?-

STAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora