STAY

13.

-¿No trajiste flores?- comenté mientras miraba aquella placa que me mostraba el nombre de su madre-

-¿Para que traerlas? No hay nada en aquel lugar, su cuerpo terminó alguna parte pero ahí no- me di la vuelta- Es un lugar vacío, para que traerle flores a la nada-

Aquel comentario me tomó por sorpresa, Min es algo misterioso, Pero debo de admitir que con la historia que me había contado resaltando el hecho de que los restos de su madre nunca habían sido allados, su comenterio era muy certero.

Desde mi punto de vista, la muerte es el hecho que te hace saber cuan hipócrita es una persona, ya saben... las personas que en vida no recibieron flores de las personas que deseaban, que no recibieron un buen trato,  que esperaron con ansias un abrazo de "esa" ahora viene a una tumba para darle aquello que deseo en vida pero solo logra recibir en muerte.

Vaya paradoja.

Min miraba con atención aquella placa cuyos alrededores mostraban dos pequeños ramilletes de flores. Sentí el aire frió, el vacío, un leve resentimiento y repentinamente un sentimiento de tristeza y soledad que no quería experimentar, uno que estoy segura él no quiere de vuelta ya que aunque no pueda mirarlo con claridad debido a la capucha de sus sudadera, apuesto a que esta a punto de llorar. Asi que decidí hacer lo único que se me ocurrió.

-Minju- comenté- Mi nombre es Minju- presentarme-

Después de aquel incidente, solo comence a leer.

“Mujer de 36 años se quita la vida al saltar del punte Banpo, una de las obras arquitectónicas más reconocidas de Seul” “Su cuerpo nunca fue encontrado” “Las autoridades se encargan de indagar más a fondo en la vida de la mujer para encontrar las aparentes razones de su suicidio” “La mujer del puente ahora es un tema de conversación entre los recidentes coreanos”

Todas y cada una de las fraces anteriores en realidad eran encabezados que pertenecían a columnas que fueron redactadas en los periódicos locales e internacionales; todos tenían como tema principal a aquella mujer de 36 años que se lanzo del puente Banpo para quitarse la vida, lo cual me deja algo muy en claro y eso es que Min no me mintió.

-Agh- suspire- Creo que no me mentiste- pase página tras página de aquel viejo periódico- De hecho es más real de lo que creí, ya sabes- menee ligeramente mi cabeza- En aquellos años era menor que tu y bueno yo también estaba viviendo mis propias tormentas-

Desde hace algunas horas que estoy en la biblioteca Nacional, exactamente en la hemeroteca , con el unico propósito de rodearme de periódicos viejos, polvo, años y años de noticias que se redactaron mucho antes de que yo naciera; la unica razón que me motivo a visitar un lugar como este después de tanto tiempo fue aquel hecho que Min me contó días atrás.

Se me hacía poco creíble que fuera su madre la que decidió arrojarse al río, además de que sino hubiera sido por aquella placa que miramos durante largos segundos hasta que decidí revelarle mi nombre, no le hubiera creído ni una palabra.

Min había tenido confianza en mi; una extraña que literalmente lo siguio porque algo en mi me decía que no debía dejarlo solo ya que me transmitía un sentimiento de soledad bastante familiar, sin ambargo no creí que después de seguirlo terminaría contandome aquella historia que parecía haber sido creada por alguien a quien le gusta escribir o que en su defecto tiene mucha imaginación, ya que aquella historia podría conocerla a la perfección porque alguien se la habia contado tantas veces que no tuvo mas opción que aprendersela.

Pero…. Fue real, Su historia es verdad.

-Min Wonji- susurre y miré la vieja fotografía de aquel diario cuyas orillas comenzaban a desmoronarse debido al tiempo que lleva almacenado- Min…- pause- Vaya, Tu madre era muy linda- sonreí de costado- Fue valiente al tomar una decisión como esa, pero…- di vuelta a la hoja con mucho cuidado- No penso en ti, además ningun diario aclara que tenia un hijo-