Capitulo 7: Mafia

721 44 1
                                    

Mikhail

Salí de la habitación con la mente en ebullición. ¿Cómo podía ella pensar que podía decirme lo que tengo que hacer? Soy el jefe de la organización por una razón. Pero, por otro lado, no podía evitar sentirme atraído por su determinación y su belleza, a pesar de no tener el mejor aspecto.

Necesitaba un momento para mí mismo, para poder desahogar toda la frustración que estaba sintiendo. Caminé rápido por los largos pasillos de la mansión, evitando el contacto con cualquiera de mis hombres. No quería hablar con nadie en este momento.

Finalmente, llegué a mi oficina. Esta habitación era mi refugio. Era una habitación amplia con paredes de madera oscura, un escritorio grande y una silla de cuero cómoda. Había una chimenea encendida en el rincón de la habitación, y un gran sofá de cuero frente a ella. Era el lugar perfecto para mí cuando necesitaba un momento de soledad.

Me senté en mi escritorio y encendí mi ordenador. Mientras esperaba a que se iniciara, mordí el puño de mi mano, tratando de controlar mi ira. Tenía muchos problemas en estos días en mi organización, y necesitaba una solución.

De repente, escucho un leve golpe en la puerta de mi oficina. Respiro profundamente y sin esperar, les digo que entren.

-Ya estoy listo señor.

Le indico que se siente.

-Estamos teniendo problemas, y necesito que me pongas al día sobre todo lo que está sucediendo en la organización- dije con frustración en mi tono de voz.

Mi hombre asintió y comenzó a explicar todo lo que estaba sucediendo en mi organización. Había problemas con nuestros negocios, estaba sucediendo algo desagradable en uno de nuestros lugares seguros, y la policía estaba investigando nuestra organización. Todo parecía estar mal.

Finalmente, mi hombre terminó y yo me quedé sentado en silencio, tratando de encontrar una solución para todo esto.

-Lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de que nuestros negocios estén seguros. Necesito que todos los que tengan una conexión con la policía sean reasignados- dije con seriedad.

-Trabajaremos en eso de inmediato- respondió mi hombre.

-Además, necesito que se pongan en contacto con nuestros aliados para que nos proporcionen más apoyo. No podemos enfrentar todo esto solos- continué.

-Lo tendré en cuenta, señor- asintió.

Se retira dejándome nuevamente solo, necesito convencer a Alla de que se una, porque su mente es una delicia y su inteligencia algo que necesitamos aquí, desde que me fui todo esta vuelto mierda, aunque estuve haciendo todo lo posible por no dejar que se desmoronara todo mientras estuve en prisión, aún así no fue del todo suficiente, y se me viene una guerra en la que estoy dispuesto participar, aunque ninguno de nuestros aliados de las diferentes mafias nos apoyen.

En los últimos meses, incluso antes de ser encerrado, se ha ido generando una tensión cada vez mayor entre las mafias europeas y las asiáticas. Las disputas por el control del mercado de drogas, armas y otros negocios ilegales han llevado a una guerra abierta entre ambos bandos.

Los asiáticos nos han estado presionando para que nos unamos a ellos en la lucha contra las mafias europeas, pero nosotros nos hemos mantenido al margen. Sabemos que si nos unimos a ellos, seríamos el objetivo principal de los europeos y esto no es algo que nos interese.

Sin embargo, los asiáticos no están dispuestos a aceptar nuestra neutralidad y han comenzado a presionarnos cada vez más para que nos unamos a ellos. Esta situación nos ha puesto en una posición muy difícil, ya que no queremos enfrentarnos a los europeos, pero tampoco queremos ser el objetivo de los asiáticos.

En la línea de fuego Donde viven las historias. Descúbrelo ahora