🌻Omega 🌻

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Dedicado a fabfresita_ ❤️.

-Harry despierta-. Escuchó el Alfa siendo sacudido por los bracitos de Louis.

-¿Qué necesitas Omega?-. Preguntó sin abrir sus ojos haciendo al otro fruncir el ceño.

-No me llames Omega-. Regañó viendo a Harry sonreír.

-Tú siempre me llamas Alfa-. Respondió adivinando por el tono de un voz que era uno de esos días en los que Louis decidía actuar de manera seria sin razón. -Además es lo que eres Lou, no reniegues de tu casta-.

-Yo no dije eso, dije que no me gusta que me llames así, además es muy temprano para que me estés regañando-. Retó cruzando sus bracitos sobre el pecho.

-¿Que necesitas Omega?-. Molestó con una sonrisa.

-¡Basta!-. Regañó azotando sus manitas en la almohada junto al Alfa. -Ya no quiero nada-. Regañó con un ligero gruñido.

-Está bien-. Sonrió girando sin interés dándole la espalda a su cachorro.

-Mhh hazme caso-. Lloriqueó enojado dando saltitos.

-¿Qué necesitas cachorro?-. Preguntó tranquilamente abriendo los ojos para ver a su omeguita con el cabellito revuelto.

-Es que me duele la pancita-. Respondió sintiendo una aguda punzada en la parte baja de su abdomen. -Me duele aquí-.

-¿Mucho?-. Preguntó posando su tibia mano en la inflamada pancita de su cachorro.

-Mhh-. Asintió. -Me duele aqui-. Murmuró tocando su ombliguito.

-Mi amor-. Murmuró frotando su pancita mientras giraba para ver el pequeño calendario junto a la cama. -Parece que se adelantó tu celo amor, debió llegar en una semana y si tu estás así, no debe tardar el mío-. Explicó viendo al cachorro lagrimear.

-No quiero-.

-No podemos evitarlo mi amor, lo siento-. Lamentó acariciando la pancita de Lou para después dejar un besito en él.  -No te muevas bebé te haré un tecito-.

Louis se quejó viendo a Harry alejarse. El rizado entró a la cocina tomando un vasito entrenador mediano y comenzó a hervir un poco de agua mientras buscaba en su alacena, buscando la bolsa de orégano para hacerle el té mientras escuchaba a Louis quejarse cada vez más alto.

-No te desesperes mi amor ya regreso-. Tranquilizó en voz alta escuchando un doloroso aullido de su Omega.

Suspiró apagando el fuego y preparó el tecito de su Omega abriendo la nevera para tomar un chocolate y regresar al cuarto.

Entró a la habitación siseando al encontrar a su Omega llorando dolorosamente en la cama.

-Te hice un tecito amor-. Susurró sentándose en la cama para acunarlo dejándolo sentado entre sus piernas para meter el vasito a sus labios. -Eso es mi amor, esto va a ayudar a LouLou-. Sonrió resoplando por la nariz sin notarlo mientras comenzaba a acalorarse de nuevo viendo al Omega retorcerse. -No te alteres mi amor, primero mi nene tiene que estar comidito e hidratado-.

-Alfa-. Se quejó dando pataditas desesperado.

-Sh, calla y come-. Bromeó abriendo la barra de chocolate para acercarla a su boquita. -Sólo estás acalorado mi amor, encenderé el ventilador y cuando estés listo seguiremos, no voy a descuidarte por impulso-. Explicó besando su mejilla antes de levantarse para abrir la ventana y encender el ventilador de la habitación intentando refrescar el ambiente. -A ver, ven aquí-. Llamó tomándolo entre sus brazos para desnudarlo dejándolo únicamente en pañales.

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