🌻My Sunflower🌻

🌻El nuevo vecino🌻

NazaAlessio ola:).

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La pareja desayunaba viendo caricaturas frente al televisor mientras disfrutaban al fin estar solos pues Harry consideraba que habían tenido demasiadas visitas los últimos días. Louis comía sentadito frente al sofá compartiendo sus trocitos de manzana con su conejito quien según Louis ya había aprendido a pararse en dos patitas gracias a sus clases.

Harry se encontraba recostado a lo largo del sofá comiendo un plato de avena con diferentes frutas mientras los dos se concentraban en el programa de remodelación de casas.

-Papi, ¿Podemos tener alberca?-. Preguntó mirando a Harry al ver la gran alberca en forma de ocho aparecer en la pantalla.

-Claro bebé, la pondremos en el baño-. Bromeó viendo al pequeño reir con una bonita sonrisa. -Cómete también la piña por favor mi amor, me preocupa cuando dejas comida-. Comentó recordando que después del incidente pasado queria ser más paciente con su pequeño. Louis asintió recordando el trato al que habían llegado, Harry seria más delicado y paciente con su cachorro, mientras él sería más obediente y escucharía las razones de Harry para no volver a pasar por una rabieta como esa.

-Pero no me gusta la piña-.

-Desde que estamos juntos comes piña-.

-Porque me sirves piña siempre y no me gusta hacerte sentir mal-.

-Amor ¿Llevas comiendo piña por seis años solo por que te sirvo?-. Preguntó incrédulo.

Louis asintió viendo a su Alfa reír y cambiar los platos dejándole sus manzanas.

-Lamento haberte obligado a comer piña mi amor-.

Louis asintió besando la mejilla de Harry viéndose interrumpidos por el timbre.

-Yo voy-. Murmuró el Omega levantándose para caminar a la puerta viendo al nuevo vecino frente a ésta.

-Buenos días, emh perdón por molestar tan temprano Lou, no tengo nada de verduras en casa quería preguntarte si me puedes regalar algunos jitomates-. Sonrió con sus manos en las bolsas traseras de sus jeans.

-¿Quién habla cachorro?- interrumpió Harry viendo al Alfa en su puerta.

-Buongiorno Harry, es que no tengo jitomates quería saber si tienen algunos que me regalen prometo reponerlos. Sonrió.

-Claro, Lou hay unos tres en la nevera traelos por favor-. Sonrió acariciando el cabellito del Omeguita quien asintió obediente. -Hay una tienda surtida a unas cuadras de aquí, o igual en el mercado puedes conseguir comida barata los martes y domingos-. Comentó.

-Aún tengo que acostumbrarme un poco a vivir por aquí-.

-¿De donde vienes?-.

-Vivía en España, pero escuché maravillas de este lugar, además desde que llegué me hablaron mucho de una repostería "PaninoDolce" pero no he tenido la suerte de encontrarla abierta-. Comentó haciendo que Harry sonriera egocéntrico.

-Es mi negocio-. Respondió -Generalmente la abro toda la semana pero a veces me da por tomarme días libres con mi esposo. Respondió tomando la bolsa con dos jitomates que le extendía el cachorro para entregársela al Alfa.

-Entonces tal vez me dé otra vuelta mañana, me encantan las donas, gracias por esto, nos vemos Lou-. Sonrió agitando su mano hacia el Omega antes de alejarse haciendo a Harry rodar los ojos.

-Ni tingi jitimitis-. Arremedó rodando los ojos enojado. -Tarado-. Murmuró viendo reir al Omega.

-A veces eres tan gruñoncito papi-. Rió abrazándolo por el torso parándose de puntitas para besar sus labios.