-¡Pero qué bonito bicho!-. Exclamó Giulio jugando con el conejito del Omega.
Después de que Harry le haya permitido quedarse en su casa se encargó de ordenar pizza y habían dormido los tres bastante temprano. Por lo que a las nueve de la mañana Giulio jugaba con el nuevo conejo de Louis mientras éste comía pizza fría sentado en el comedor esperando a que su Alfa despertara.
-Se llama Piccolino-. Sonrió levantándose para tomar una hojita de lechuga. -Y come estas-. Comentó sentándose junto a él para entregarle la lechuga y dejarlo alimentar al conejito.
-¿Cachorro?-. Se escuchó la voz de Harry antes de que se mostrara el Alfa en ropa interior y con el cabello mal atado.
-¡Papi!-. Llamó emocionado corriendo a sus brazos para saltar y dejar que Harry lo cargara.
-¿Por qué despertaste tan temprano cachorro? ¿Qué comes?-. Rió ligeramente limpiando su carita con la mano.
-Por...porque me caí de la cama y no me abrazaste-. Explicó haciendo reir a Giulio quien continuaba alimentando a su mascota.
-Lo siento amor-. Rió besando sus labios antes de bajarlo para verlo correr hacia su conejito y contarle a Giulio las "hazañas" de su mascota.
Harry por su lado sonrió lavando sus manos y terminó la pizza de Louis para después buscar en el refrigerador, sacando algunas fresas que se encargó de lavar y dejar escurrir mientras preparaba waffles con algunas fresas con crema.
-La mesa-. Murmuró el Omega antes de levantarse y correr a la cocina para ayudar a su Alfa a acomodar los platos sobre el comedor.
-¿Yo en qué te ayudo Harold?-.
-Puedes hacer el café si quieres-. Respondió viendo al Alfa asentir, y una vez que el desayuno estuvo listo se sentaron en la mesa y comenzaron a comer en una ligera y divertida charla, en la que extrañamente Louis participó alegremente ya que éste era regularmente tímido.
-Yo quiero más-. Finalizó Giulio antes de levantarse para servirse más waffles. -¿Harold puedo robar más fresas?-.
-Claro, están en el tupper blanco-. Accedió con una sonrisa. -¿Estás cómodo cachorro?-. Susurró dirigiendo su atención al Omega quién asintió.
-Me cae bien tu amigo-. Respondió acariciando su cara.
-Se quedará unos días pero procuraré que tengamos nuestro espacio, además ya sabes que es poco invasivo-.
-Yo sé-. Sonrió besando sus labios delicadamente. -Estoy bien-.
-De acuerdo-. Finalizó el Alfa acomodando su cabellito antes de ver a Giulio regresar a la mesa.
-Toma-. Sonrió entregándole también una taza de fresas con crema. -No quería sentirme culpable por comer ésta delicia-.
Harry agradeció compartiendo su taza con Louis sintiéndolo ronronear bajo.
-Saldré al centro a comprar algunas boberas y ver que me encuentro ¿Quieren ir conmigo?-. Invitó Giulio mientras se servia otro hotcake dejando otro frente al Omega que sonrió tomándolo.
-¿Te gustaría ir Lou?-. Preguntó mirando al cachorro quien asintió.
-Quiero usar mi vestido rosita-. Pidió con una sonrisa mientras comía.
Harry asintió abrazando la cintura de Louis besando su mejilla.
-Entonces tenemos que arreglarnos no tardamos mucho-.
-De acuerdo, los esperare con tu pequeño bicho-. Sonrió refiriéndose al conejito del menor. -Además les compraré un helado-.
-Helado Alfa-. Llamó Louis mientras éste le tomaba en brazos para llevarlo al cuarto donde se cambiaron de ropa.
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🌻My Sunflower🌻
Short StoryHarry es un Alfa de 26 años dueño de una pequeña pastelería en Italia donde vive en un barrio tranquilo junto a su pequeño Omega de 21 añitos que siempre quiere estar comiendo sus creaciones.:). 21/11/22 .