🌻Tiempo juntos🌻

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Harry salió bastante tarde de la repostería, sintiéndose algo triste por haber dejado a su Omeguita solo en casa sintiendo a éste llamarlo a través del lazo después de que su hora habitual de salida se pasó y al haberse quedado sin batería no pudo avisarle a su Omeguita quien ahora lloriqueaba nervioso dando vueltitas en su Nido corriendo del Nido a la ventana y de regreso sintiendo sus piernitas temblar.

-A...alfa-. Sollozó dando saltitos con sus manitas en la ventana esperando ver las luces del auto de su Alfa sin éxito, temiendo que éste se haya lastimado, tal vez su Alfita se quemó en la repostería, tal vez su Alfa chocó en el auto de regreso a casa y nunca iba a llegar, tal vez Harry se había perdido de vuelta a casa y se encontraba solito entre las calles asustado por la oscuridad.

El omeguita emitió otro quejido mientras sus ojitos ardían entre lágrimas y comenzó a dar saltitos sintiendo humedad crecer entre sus piernitas hasta sus calcetines con caritas felices desatando un doloroso llanto entre aullidos y chillidos asustados, mientras se encogía en su nidito soltando la cortina para quedar ahí encerradito y seguir aullando asustado.

Harry por su lado se encontraba atascado en el tráfico sin poder llamar a su cachorro mientras intentaba calmar a Louis acariciando su propio pecho como hacía con la espaldita de su niño sisseando un poco esperando que Louis pudiera sentirlo.

Louis aulló ahogado entre las almohadas de nuevo al sentir el aroma de su Alfa hacerse presente, se levantó saliendo descuidado del nidito y asomó su carita en la ventana reconociendo un cabello rizado y corrió a la puerta para abrirle y lanzarse a sus brazos.

-¡Alfa!-. Gritó asustado saltando hacia él para enrollar sus piernas en su cintura y esconder su carita en su cuello.

-Ya nene, ya llegué lo lamento mucho-. Tranquilizó cargándolo por debajo de sus glúteos sintiéndolo húmedo para formar un gesto de tristeza sabiendo que él era el culpable del estado de su niño. -Ven cachorro, voy a hablar contigo-. Murmuró dejando sus cosas en la mesa para sentarse en el sofá con Louis apretado en su pecho sin problema alguno aún sabiendo que Louis estaba mojado. -Primero respira tranquilito-.

Louis emitió un último sollozo dejando sus colmillitos marcados en su Alfa antes de suspirar intentando calmarse para después separarse un poco para verlo a los ojos dejando aún sus manitas rodeando su cuello y jugando con los rizos sueltos en su nuca.

-¿Ya estás nene?-.

Louis asintió.

-Lamento haber llegado tan tarde amor-. Explicó tomando las manitas de su Louis. -Me entretuve con un pedido enorme y hay demasiado trafico en la ruta que tomo porque está cerrada la vuelta que te gusta-. Explicó viendo a Louis sonreír recordando la rotonda en la que le gusta pasar cuando acompaña a Harry en el auto. -No pude avisarte porque me quedé sin batería mi amor-. Finalizó levantando la carita de Louis con cuidado mientras le entregaba su celular.

Louis asintió sin siquiera tocar el dispositivo confiando plenamente en Harry, sintiéndose tranquilo ahora que estaba entre sus brazos.

-Me susté mucho-. Murmuró entre lágrimas dejándose caer sobre Harry para seguir abrazándolo.

-Te asustaste mi amor, lo siento, no volverá a pasar y prometo avisarte cuando me quede hasta tarde-.

El Omega asintió.

-Me mojé-. Murmuró sintiendo sus ojitos humedecerse de nuevo.

-No llores mi niño, no pasa nada-. Consoló levantándose para llevarlo al baño. -Vamos a tomar un bañito mi amor-. Sonrió intentando animar a su Omega dejando un beso en su nariz antes de desvestirlo para hacer él lo mismo y encender una bocina dejando los discos de Louis reproduciéndose, escuchando al cachorro murmurar las canciones mientras él derramaba jabón en la tina junto a aceites con aromas y encendiendo una vela aromática para crear un ambiente más íntimo.

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