Roseanne estaba sentada en la oficina de Donna Lyne, la directora ejecutiva del Denver Health. Y no se encontraba sola. También estaba Kris Gaw, la directora de operaciones y Kathy Boyle, la directora de enfermería. Las cuatro mujeres estaban sentadas en un sofá, en lo que debía ser una reunión formal. Pero Roseanne pasaba de las formalidades. Por eso cuando la contactaron para asistir a una reunión después de pasar la mañana en la universidad, ni siquiera pasó por su mente cambiar su vestuario o arreglarse antes de dirigirse al hospital.
—¿Qué opinas, Roseanne? ¿Te interesa nuestra oferta?—preguntó Donna con una sonrisa en el rostro. Roseanne sintió la mirada de las tres mujeres sobre ella pero no sintió presión ni inquietud. Después de tantos años, habían muy pocas cosas que eran capaz de perturbarla.
—¿Quieren que trabaje en su hospital?—preguntó sólo para confirmar que después de toda la conversación sin sentido, ésa era la propuesta.
—Así es. Nos complacería mucho que formaras parte de nuestra institución—dijo Kris con una sonrisa que Roseanne supuso debía ser reconfortante.
—No puedo decirte la ilusión que me haría tenerte en el hospital, Roseanne—dijo Kathy—Sé muy bien cuál es tu punto de vista en relación a la enfermería y realmente es algo que anhelo para este hospital—
—Seguiré supervisando a los estudiantes de enfermería de la Universidad de Denver que comenzarán en una semana su práctica aquí—estableció Roseanne.
—Por supuesto. Creo que esos chicos y chicas aprenderán mucho de ti—se apresuró a decir Donna. Por supuesto que Roseanne no lo estaba pidiendo, sólo lo estaba informando pero decidió no perder el tiempo en aclararlo.
—Y en ocasiones me ausentaré para supervisar a los estudiantes que tendrán sus prácticas en otras instituciones—volvió a decir.
—Somos muy conscientes del trabajo que asignó la Universidad de Denver para ti. Hablé personalmente con Robert y él nos informó con anticipación de tus deberes en la universidad—explicó Donna.
—De seguro saben que algunas de mis metodologías no son consideradas tradicionales para la mayoría de ustedes. Y no tengo intenciones de cambiarlo—informó Roseanne.
—¿Te refieres a que con un vistazo eres capaz de determinar qué pacientes pueden ser salvados y cuáles no?—preguntó Kris. Roseanne notaba la emoción en sus ojos—Si tengo que ser honesta, cuando escuché los rumores creí que sólo eran mentiras ¿Cómo podría alguien con un simple vistazo determinar qué pacientes pueden ser salvados y cuáles no? Pero todos los doctores de John Hopkins, algunos con muchos años de experiencia y reconocimiento que investigaron tus casos, llegaron a la misma conclusión. Cada paciente que dijiste que no lo lograría, en realidad no lo logró—
Roseanne no iba a decir que eso era un mérito por ser una excelente doctora. Ella simplemente lo sabía por su naturaleza. Algunos lo encontrarían una ventaja injusta, pero las cosas eran de ese modo y no iban a cambiar por lo pronto. No disfrutaba recordar sus tres años trabajando en John Hopkins ya que fue duramente criticada por ser brutalmente honesta. No se trataba de que no atendiera a los pacientes que sabía que no lo lograrían, simplemente no perdía el tiempo endulzando el resultado final. Debido a eso otros doctores la catalogaron de frívola pero a ella no le importaba. El resultado siempre era el mismo y por mucho que esos doctores lo odiaran, ella tenía razón. A pesar de nunca faltar a su juramento, estuvo bajo investigación por casi un año. Todos los casos que atendió fueron investigados en detalle y después de muchas reuniones, entrevistas y supervisiones por parte de la directiva del hospital, se determinó que Roseanne no había cometido ninguna falta. Es por eso que le permitieron seguir trabajando en el hospital, pero Roseanne estaba cansada de los rumores de pasillo y las miradas de desdén. Es por eso que en cuanto terminó la investigación, renunció. Y no importó lo mucho que le pidieron que reconsiderara y lo mucho que le ofrecieran, Roseanne ya no tenía interés en ese lugar y se marchó sin mirar atrás.
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Until death do us apart (Chaelisa)
Fanfiction¿Qué pasaría si se abrazaran el amor y la muerte? ¿Moriría el amor? ¿O se enamoraría la muerte? Por cientos de años Roseanne ha vivido una vida monótona cumpliendo su deber tomando las almas de los humanos, aquellos seres a los que Roseanne no comp...