Until death do us apart (Chaelisa)

XXXIV

—¿Cuánto tiempo más la tendrás así?—preguntó Taehyung. 

—El tiempo que sea necesario para que entienda que sus acciones tienen consecuencias—dijo Miguel cruzándose de brazos. Miraba a lo lejos a su hermana e intentaba no dejar que el estado en el que se encontraba le afectara, pero era difícil. Era su hermana pequeña después de todo y aunque jamás se lo reconocería a nadie, era su favorita. 

—Estás dudando ¿no es así?—preguntó Taehyung con una sonrisa arrogante—Realmente las palabras de Azrael te hicieron dudar—

—No seas idiota—dijo de inmediato Miguel—Sé cuál es mi deber. No tengo dudas al respecto— 

—¿Entonces crees que simplemente lo inventó?—preguntó Taehyung curioso—¿Crees que inventó todo sólo por salvar a esa humana y su padre?— 

Miguel suspiró con cierta frustración. 

—No lo sé. Tal vez— 

—Entonces sí estás dudando...—Taehyung rio divertido. Conocía a su hermano lo suficiente y sabía que no tener esta situación bajo control lo debía estar volviendo loco. 

—No estoy dudando. Pero seré precavido e investigaré. Si realmente hay alguien manipulando los nombres en la lista, tengo que saberlo—dijo Miguel con severidad. 

—¿Y qué sucederá si Azrael dice la verdad?—preguntó Taehyung y sonrió al ver las facciones de su hermano endurecerse—Sabes que ella va a odiarte ¿no? Porque lo que hizo es perfectamente justificado y este castigo... es completamente injusto. Tal como lo fue su expulsión— 

—Azrael es culpable hasta que se demuestre lo contrario—dijo Miguel sin lugar a discusión—No metas ideas en su cabeza, Lucifer. Sólo cumple tu deber y asegúrate de mantenerla inmóvil. Azrael no debe salir de aquí hasta que todo esto se aclare— 

—¿Qué pasará con ella si resulta que en verdad es culpable?—quiso saber Taehyung. 

—Entonces tendrá que desaparecer... para siempre—

—¿Y Padre está de acuerdo con eso?—preguntó Taehyung con curiosidad. Miguel se mantuvo en silencio por tanto tiempo que Taehyung pensó que no respondería, por lo que se sorprendió cuando sí lo hizo. 

—Padre es justo. Él está de acuerdo en castigar a aquellos que lo merecen— 

Taehyung no dijo nada y Miguel se marchó sin decir otra palabra. Taehyung miró a su hermana y suspiró. No lograba entender por qué se había arriesgado tanto por una humana. Por qué había estado dispuesta a sacrificarlo todo por ella. 

Tras la llegada de Miguel al hospital y una vez Lisa estuvo inconsciente, Roseanne le hizo una propuesta a Miguel que lo tomó por sorpresa. Su alma por la de Lisa. Roseanne aceptaría cualquier castigo si eso significaba salvar a Lisa. Miguel podía enviarla al infierno o simplemente hacerla desaparecer, no le importaba. Nada le importaba excepto que Lisa estuviera a salvo. Y Miguel no objetó porque era el mejor trato que podría obtener. Miguel no deseaba desafiar a Azrael no sólo porque era su hermana favorita, sino porque era más poderosa de lo que ella misma sabía. Que Azrael aceptara un castigo sin oponerse a ello era el mejor trato que podría conseguir. Asique Miguel aceptó. 

—Te ves muy lamentable, hermanita—comentó Taehyung quien se acercó sigilosamente a Roseanne. Se encontraban en uno de los rincones del infierno que era completamente consumido por la oscuridad. Roseanne yacía de rodillas con sus muñecas atadas en altura. En su espalda cubierta de sangre, dos barras metálicas atravesaban sus omoplatos donde originalmente se encontraban sus alas.

Roseanne no respondió y Taehyung vio su mirada vacía. 

—Sabes que estás aquí, en esta condición, porque Padre quiso que así fuera ¿no?—continuó Taehyung—¿Hasta cuánto permitirás que se haga Su voluntad? ¿No deseas ser libre de verdad? ¿No deseas ser feliz con esa humana?—