Until death do us apart (Chaelisa)

XXXI

Lisa no estaba segura de qué esperar ese día en el hospital. Se había despertado inquieta luego del sueño que tuvo con Jimin ¿Realmente había sido un sueño? Una parte de ella odiaba la idea de Jimin, Roseanne u otros invadiendo sus sueños con libertad... pero por otro lado, no podía negar que la conversación con Jimin había sido reveladora. 

—¿Vas a estar bien viendo a Mc-quien-no-debe-ser-nombrada-Hottie en el hospital?—preguntó Jisoo. Estaban llegando al hospital y sus mejores amigas estaban abiertamente preocupadas por Lisa. Esta no les había contado en detalle el motivo por el que había comenzado a llorar en cuanto abrió los ojos. Sólo les dijo que las cosas con Roseanne se complicaron demasiado y había decidido terminar todo.

—Si. Todo estará bien—les aseguró Lisa aunque ni ella misma podía creerlo ¿La vería en el hospital? Jimin no respondió a su pregunta y en el fondo temía nunca volver a ver a Roseanne. Pero ella tenía un trabajo estable en el hospital y no podía dejarlo de un día para otro ¿verdad? Lisa sabía que era absurdo y no tenía sentido que quisiera verla pero se confortaba a sí misma diciendo que sus sentimientos aún no se ponían al día con lo que su cabeza ya sabía. 

—Lo estarán. Además fuiste tú quien terminó con ella ¿no? Si alguien debe estar deseando que sus caminos no se crucen por un tiempo, es ella—comentó Jennie. 

—Aún no lo entiendo...—suspiró Jisoo—¿Por qué terminarías con ella? Parecía bastante genial y las cosas parecían ir muy bien...—

—Ya les dije que no quiero hablar de eso—dijo Lisa. 

—Lo sabemos, pero... ¿Acaso ella te engañó?— preguntó Jennie preocupada. 

—Si... no... es decir...—Lisa suspiró con frustración—Supongo que me engañó pero no de la manera en que están pensando. Sólo me mintió sobre algunas cosas que simplemente no puedo pasar por alto ¿está bien?—

—De acuerdo. Pero espero que algún día nos cuentes qué es lo que realmente pasó entre ambas—dijo Jisoo dando por finalizado el interrogatorio. Lisa no respondió porque no estaba segura de poder contarles algún día la verdad. Confiaba en sus amigas, pero decir que se había enamorado de la muerte sonaba como una locura incluso para ella. 

Cuando las tres chicas entraron a emergencias notaron de inmediato que sería uno de esos días con mucho movimiento y en el fondo Lisa lo agradeció. Distracción era justamente lo que necesitaba. De vez en cuando se encontraba mirando alrededor esperando ver un alma, pero tal como Jimin le había dicho en su sueño, ya no poseía esa habilidad. 

Las tres chicas se cambiaron a su uniforme y una vez listas se acercaron a recepción donde esperaban recibir instrucciones. 

—Esto es un desastre...—murmuró Chan. 

—Hey Chan ¿Qué sucede? ¿Por qué tanto alboroto?—preguntó Jisoo en cuanto llegaron a su lado. El mencionado miró a las tres chicas y esbozó una media sonrisa. 

—Bienvenidas, chicas. Tenemos bastante movimiento y estamos cortos de personal—explicó Chan enseñándoles la pantalla de la computadora. 

—¿No hay suficientes doctores de turno?—preguntó Lisa.

—Están los antiguos pero ellos no son tan rápidos como la doctora Park—suspiró Chan—Además saben que ella nos permitía realizar diagnósticos pero los antiguos no asique tenemos muchos pacientes esperando hace horas por atención— 

—¿No está la doctora Park de turno?—preguntó Jennie mirando de reojo a Lisa. 

—Oh, es cierto. Acaban de llegar y no lo saben—comentó Chan con pesar—La doctora Park ya no trabaja en el hospital. Renunció esta misma mañana—