XIII

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Lisa entró al hospital y comenzó a buscar por los pasillos a aquella cabellera rubia casi platino a la que reconocería en cualquier lugar. Sin embargo, no la vio en ningún lugar lo cual era increíblemente extraño ¿Tal vez estaría durmiendo en los dormitorios? 

—¿Lisa?—escuchó que Eun-sang la llamó y cuando Lisa se giró, vio que caminaba hacia ella—¿Qué haces aquí? Creí que hoy tenías el día libre— 

—Uh, sí. Así es—respondió con una sonrisa—Pero esperaba ver a la doctora Park. Quería saber cómo sigue después de lo que sucedió ayer— 

—Oh, ella también se tomó el día libre—respondió Eun-sang—Escuché que le avisó a la directora que no vendría hoy y ella estuvo de acuerdo porque quería que descansara después de ese golpe en la cabeza. Ella quería que se quedara aquí para observarla pero ya sabes como es— 

—¿Golpe en la cabeza?—preguntó Lisa confundida. 

—Así es. Ayer estaba mareada y dijo que se golpeó la cabeza cuando el autobús cayó al río. Es por eso que quería tomarse el día libre hoy ¿No te lo dijo cuando la ayudaste a cambiarse?— 

—No, ella no.... no lo dijo—respondió Lisa. Intentó recordar si la vio mareada en algún momento pero todo sólo la notó cansada ¿Tal vez se sentía mal y no se lo dijo? ¿Pero por qué?

—Bueno, no debes preocuparte. Estoy segura que ella está bien—dijo Eun-sang al ver la cara de preocupación de Lisa—Pero si estás preocupada deberías intentar llamarla— 

—Uh, sí. Eso haré—dijo Lisa volviendo en sí y le sonrió a la enfermera—Gracias, Eun-sang— 

—Ahora ve y descansa. Aprovecha esta oportunidad porque pronto estarás aquí 48 horas seguidas—dijo la enfermera guiñándole un ojo antes de marcharse. 

Lisa sacó su teléfono y llamó de inmediato a Roseanne pero ella no contestó. Lisa impacientemente llamó de nuevo pero obtuvo el mismo resultado y no pudo evitar preguntarse si se encontraba bien. En ese momento vio a la directora de enfermería rumbo a los elevadores y corrió para alcanzarla. 

—¡Enfermera Kathy!—la llamó. 

—Oh, Lisa ¿Qué haces aquí? ¿No te avisaron que no debías venir hoy?—preguntó ella con sorpresa.

—Uh, sí. Quería saber cómo estaba la doctora Park pero me dijeron que ella no vino a trabajar hoy ¿Ha sabido algo de ella?— 

—No. Intenté llamarla en la mañana pero no me contestó—explicó ella pensativa—Pero yo no me preocuparía. Su hermano dijo que la cuidaría y estoy segura que si algo le sucediera, él la traería de inmediato— 

—¿Oh?—Lisa se sintió un poco mejor al saber que ella no estaba sola. Pero aún así quería hablar con ella. Sentía que no podría estar tranquila hasta que lo hiciera. 

—No te preocupes, querida—dijo la enfermera entrando al elevador—Ahora ve y disfruta de tu fin de semana— 

Kathy le guiñó un ojo justo antes que se cerraran las puertas y Lisa suspiró en derrota. Claramente no iba a conseguir nada en el hospital asique acomodó su bolso y se dirigió a la salida. Deseaba saber dónde vivía Roseanne, si se lo hubiera preguntando entonces tal vez podría haberla visitado. 

Sintiéndose derrotada, volvió al departamento donde sus amigas estaban sentadas en el sofá viendo televisión mientras comían pizza. 

—¿Dónde te habías metido? Saliste corriendo en cuanto terminaron las clases—dijo Jennie. 

—Sólo necesitaba pasar por el hospital—respondió Lisa desplomándose en el sofá y tirando su bolso al suelo. Tomó un trozo de pizza y comenzó a mordisquearlo. 

Until death do us apart (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora