XXIX

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—¿Qué crees que está sucediendo?—preguntó Jimin. 

—No estoy segura—murmuró Roseanne arrugando el entrecejo. Había terminado su turno y estaba comenzando a preparar sus cosas para ir con su novia cuando Jimin apareció. 

—Algo tiene que estar sucediendo—insistió Jimin—Miguel no dejaría que te salgas con la tuya después de haber roto las reglas. Estuve investigando y sé que él sabe lo que hiciste— 

—¿Entonces por qué aún no ha venido por mí?—preguntó Roseanne confundida—¿Por qué no ha venido por mí? ¿Qué le está tomando tanto tiempo?—

Roseanne no podía dejar de pensar en lo extraño de la situación. Habían pasado casi tres semanas desde que salvó la vida de Marco pero aún no había rastros de Miguel por ningún lado. No sabía por qué se estaba demorando pero definitivamente no podía ser algo bueno. 

—Estás preocupada por algo...—comentó Jimin. 

Roseanne suspiró. No podía ocultarlo. Miguel no era su única preocupación, también estaba Lisa. 

—Algo sucede con Lisa—dijo la doctora decidiendo confiarle sus preocupaciones a su hermano menor.

—¿Algo como qué?—preguntó Jimin curioso. 

—No estoy segura...—Roseanne frunció los labios—Desde su padre fue dado de alta parece exhausta—

—Tal vez la universidad y la práctica la tienen agotada—comentó Jimin pero Roseanne negó de inmediato. 

—Le pregunté a Jisoo y Jennie al respecto. Ambas dijeron que las cosas en la universidad estaban tranquilas—

—¿Quizá la situación con su padre fue demasiado?—

—También pensé en ello pero Lisa parece estar tranquila y confía en que su padre se recuperará pronto. Y no es sólo eso, a veces parece perderse en sus pensamientos y está fría todo el tiempo— 

—¿Fría?— 

—Es como cuando voy a buscar un alma, Jimin—suspiró Roseanne—Ella es fría como las almas. Si no tuviera certeza que aún no es su hora, estaría perdiendo la cabeza—

—¿Le has preguntando directamente?—preguntó Jimin arrugando el entrecejo. 

—Por supuesto. Pero ella dice que sólo está cansada... A pesar de dormir todo el tiempo. Puedo cuidar de ella cuando estamos juntas, pero cuando estoy en el hospital...—

—¿Quieres que la vigile?—ofreció Jimin. 

—¿Lo harías?—

—Por supuesto—respondió Jimin sin dudar. Roseanne sonrió agradecida con su hermano. Estaba siendo una tarea de tiempo completo tomar almas, trabajar en el hospital y estar al pendiente de lo que sucedía con Lisa. No se trataba de estar perdiendo sus habilidades sino que la preocupación constante por Lisa no le permitía trabajar adecuadamente. 

Roseanne no necesitaba estar físicamente en un sitio para tomar las almas de los que habían cumplido con su tiempo. Sólo bastaba que una parte de su propia alma lo hiciera. Es así como lograba pasar tiempo como humana sin descuidar su deber. Pero ahora Lisa dominaba cada uno de sus pensamientos y eso la distraía. Con la ayuda de Jimin, estaba segura que podría concentrarse en su deber. 

—Gracias Jimin—le dijo con sinceridad. Jimin abrió los ojos con sorpresa. 

—Vaya... es la primera vez me agradeces. Desearía haber podido grabarlo—comentó Jimin con una sonrisa. 

Until death do us apart (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora