Con cada segundo transcurrido, la pena en sus corazones incrementa de manera tortuosa. La sonrisa de Taehyung se proyecta de manera espontánea en sus memorias, y sus sentidos se pierden al recordar el timbre de su voz, el sonido de su risa, y la miel en sus ojos, cada vez más disperso en sus recuerdos. Todo aquel que tuvo la dicha de caer en su increíble belleza, padece la carencia de su resplandeciente presencia.
Han pasado días desde que el cuerpo del doncel había sido hurtado, y no logran encontrar rastro alguno de él. Es como si se hubiera esfumado, como si la tierra hubiera abierto un agujero en su interior, desapareciendolo, resguardado en su corazón al más bello ser que vagó por el mundo por tan poco tiempo.
Kim Namjoon estaba desesperado, aterrado por la idea de lo que pudieron haber hecho con su precioso niño. Comportándose de manera extraña, luciendo espantosas manchas negras debajo de sus ojos, y andando por las calles sin aparente rumbo.
Muerto en vida.
Todo el reino se había unido a la búsqueda, pero aún con tantos ojos dispuestos a encontrarlo, no lo habían logrado. Pero nadie parecía querer desistir, nadie quería abandonar la esperanza de encontrarlo. El pueblo lo amaba, pues el joven doncel había logrado ayudarlos mucho en tan poco tiempo, de alguna manera sentían que debían pagar su deuda con él.
Por otra parte en el palacio, el príncipe heredero se encontraba en una situación crítica, luchando entre la vida y la muerte. La cirugía que se llevó a cabo esa misma noche, resultó exitosa, pero el cuerpo del pálido pelinegro había contraído una infección, provocando que la temperatura de su cuerpo se elevará al grado de causarle convulsiones y fuertes alucinaciones.
El trono esta pendiendo de un hilo...
Los médicos que reciden en el palacio, fueron convocados para turnarse a atender las necesidades del príncipe; lo cual resultaba una tarea bastante ajetreada y exhaustiva, puesto que, ya no se encontraba en la enfermería, sino en la habitación que alguna vez compartió con el príncipe de Jeon.
– La temperatura no parece querer abandonar su cuerpo. — musitó ChaeYoung. Su mirada se encontraba cansada, y un tanto emotiva por toda la situación. — ¿Debería traer más agua fría, doctor Kim?
Seokjin le miro de reojo, y soltó un suspiro agotado cuando no notó cambio alguno en la temperatura del cuerpo del príncipe, después de tantos cambios de paños en su frente.
– Pídele a algún lacayo que la traiga, ChaeYoung, el pozo está lejos, y los baldes son pesados, te puedes lastimar.
Las mejillas de la joven rubia se colorearon de rojo al percibir la preocupación en el tono de su voz, y sonrió contenta cuando esté al fin la miró.
– No se preocupe por mí, soy bastante fuerte.
– Chae, lo sé, pero necesito que te quedes aquí por si el príncipe despierta. — hablo tranquilo, notandose en su semblante cierta ¿Felicidad?
La joven enfermera auxiliar, capturó el destello de sus ojos como algo dirigido a su presencia, y no pudo evitar sentirse cohibida, avergonzada por el hecho de estar a solas con él. Y es que no es para menos; el médico Kim, es un hombre reconocido en la sociedad, con una bonita propiedad a las afueras de la capital, y una parcela entera que atraía grandes cantidades de dinero a su fortuna personal. Kim Seokjin no solo era un hombre bastante atractivo, sino que también, era muy joven para ser un médico, y para la bendición de muchas mujeres, está soltero. Todo en conjunto lo convertía en un buen prospecto de marido. ChaeYoung, como la mayoría de las señoritas casaderas de la capital, había desarrollado un amor platónico con él; admirandolo desde las sombras y perdiéndose en su sonrisa amable.
ESTÁS LEYENDO
FATE
Fanfiction¿La venganza es tan dulce como dicen? ¿Cómo pudo un corazón tan puro llenarse de tantas espinas? En un mundo donde ser un doncel es considerado antinatural; el apuesto príncipe heredero de un reino en desdicha, se ve obligado a contraer matrimonio c...