Ahora, dos décadas después, llevar a cabo ese tipo de interrogatorios era parte de sus tareas como regente; y quizás, debido al dolor de su corazón, abusó un poco de su poder.
Jeon Jungkook nunca fue alguien indulgente, no conocía la piedad y tampoco lograba empatizar con nadie más fuera de su círculo familiar.
¿Podrían culparlo?
Después de todo, es un Rey; un hombre que fue criado desde la cuna para ser ese monstruo en el que finalmente se ha convertido.
Sentado en una cómoda silla acolchonada, el azabache miraba con detenimiento los gestos de dolor dibujados en el rostro hinchado y ensangrentado del hombre suspendido en el aire por cadenas, cada vez que el látigo impactaba sin piedad alguna sobre su pecho desnudo, abriendo su piel y dejando que más sangre escurriera por el suelo y paredes, algunas gotas de ésta salpicando el rostro del soberano.
-Dímelo de una bendita vez-, habló con la voz rasposa, apretando los dientes una vez que el humo de su cigarrillo brotó de sus labios, mientras chocaba el metal precioso de su anillo contra la madera-. Solo quiero saber qué fue lo que le dijiste a mi esposo está mañana. Si hablas ahora, el caballero frente a ti detendrá tu sufrimiento, pero si no lo haces, entonces arrancará tu corazón frente a tus ojos, y créeme, se lo serviré de cena a tu familia.
-¿Le molesta la idea de que otro hombre haya podido tocar a su más preciada joya?-. HaeIn se rió sonoramente, escupiendo al suelo la sangre acumulada en su boca, sudando y haciendo un esfuerzo descomunal para elevar la mirada y encarar al autor de aquella tortura sin fundamento-. Créame, su majestad, no he sido yo el que ha ultrajado la virtud de su consorte.
Jungkook asintió dándole la última calada al tabaco antes de apagarlo con furia contra el suelo húmedo, su lengua hizo un lento recorrido por el interior de su mejilla y sus manos se apretaron a los costados de la silla para impulsarse al frente, caminando despacio los pocos pasos que lo separaban de Jung.
-No tengo miedo de asesinaste en este momento, mi conciencia está tan sucia que una mancha de tu sangre no hará gran diferencia-, comentó una vez que estuvo frente a él, apretando su mandíbula entre sus dedos para mantener el contacto visual-. Pero no lo haré, en cambio, enviaré a mis hombres por tu amante e hijas... ¿Sabes hace cuánto tiempo estos prisioneros no han sentido el calor de una mujer? Quizás te gustaría ver el espectáculo antes de morir.
-No creo que sea tan hijo de puta-, gruñó a medida que las facciones de su rostro se iban desfigurando en una mueca llena de rabia, y su cuerpo se impulsó hacia enfrente en un débil intento por zafarse de los grilletes que lo mantenían prisionero-. ¡Son solo unas niñas, por el amor a Dios! Ellas no tienen nada que ver en esto.
-No lo tienen, tu mujer y esas preciosas niñas no tienen la culpa de tener un padre tan cobarde como tú-, concedió ladeando una sonrisa que provocó en el otro un remolino de emociones incontenibles-, pero has aspirado a volar cuál gorrión por lo alto del cielo cuando no eres más que un simple cerdo. Jeon Taehyung es intocable, inalcanzable para alguien como tú, y aún así te atreviste a tocarlo. ¿En verdad creíste que dejaría pasar algo así? No soy alguien con quién puedas jugar, Conde Jung.
-¡No he sido yo!-, gritó exasperado, meciéndose de un lado a otro, repentinamente temeroso de la furia de su majestad, llorando ante la idea de ver el honor de su familia reducido a nada, y a sus hijas ser tomadas por asquerosos hombres-. ¡Le juro por mis hijas que no he sido yo!
-¿¡Entonces quién, carajo!? Habla de una puta vez antes de que se agote mi paciencia. Esas malditas cartas están firmadas con tus iniciales, y eres el único cabrón que entra y sale de Sirgo para visitar Percia. ¡Dame un jodido nombre si no quieres ver a tus hijas ser folladas por esos malditos traidores!
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FATE
Fanfiction¿La venganza es tan dulce como dicen? ¿Cómo pudo un corazón tan puro llenarse de tantas espinas? En un mundo donde ser un doncel es considerado antinatural; el apuesto príncipe heredero de un reino en desdicha, se ve obligado a contraer matrimonio c...