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—Bien, esta es la última —suspiró Jeongin mientras guardaba su último pantalón doblado en el cajón

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—Bien, esta es la última —suspiró Jeongin mientras guardaba su último pantalón doblado en el cajón.

Un tono de llamada resonó y este fue rápidamente a tomar su celular que yacía encima de la pequeña cama.

—Buenas noches, mamá.

Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro mientras caminaba en círculos por toda la habitación.

—No te preocupes, estoy instalado hace más de dos horas. Ya terminé de desempacar y mañana iré temprano a mis clases.

La mamá de Jeongin estaba sumamente sensible por la separación de su único hijo y más aún el tener que irse a otra ciudad donde literalmente no conocía a nadie. Quiso rehusarse, pero la veracidad y esfuerzo que puso Jeongin en la academia y los exámenes rindió frutos y las nuevas oportunidades que se le presentaron al joven pelinegro no podían desperdiciarse. Yang Jeongin a sus 19 años había logrado obtener una beca integral en una de las universidades más antiguas y prestigiosas de todo Corea del Sur, la Universidad Yonsei. Y si bien la familia Yang estaba insegura de dejarlo en una gran ciudad, también confiaban en Jeongin y su capacidad de independencia y madurez.

—La habitación es cómoda, mamá. Además, agradezco totalmente que no tenga compañero de cuarto —comentó divertido—, no soportaría ver a algún desconocido cerca mío y por mucho tiempo.

Siguieron conversando un poco más sobre lo sucedido ese día y Jeongin le prometió una vez más a su mamá que iba a cuidarse. Apagó su celular no sin antes programar su alarma a las 5:00 am, quizás un poco más común de lo normal ya que revisó su malla curricular en donde decía que la primera clase era de Matemática I y empezaba a las 8:00 am, pero Jeongin, siendo impecable como siempre, quería hacer todo con suma atención y cuidado.

Realmente le agradeció a su gran habilidad e inteligencia por haber ganado aquella dichosa beca. Ahora que lo veía bien, la habitación era pequeña, pero tenía todo lo necesario, incluso su propio baño y ducha. Eso le agradó más, ya que no se hacía una idea de compartir un baño con demasiada gente inmadura y hormonal.

Sacó su pijama, sus útiles de aseo y se dirigió a darse una rápida ducha para poder conciliar mejor el sueño. Tenía que ubicarse mejor, hallar sin demorar su facultad de Administración y aprender todo lo que venía en su malla curricular. Sin duda mañana sería un día muy complicado para Jeongin como nuevo estudiante de Yonsei.

(...)

Un preocupado Chan bajaba rápidamente de su motocicleta para aparcarla y correr a la velocidad de la luz por todo el pasillo, y es que tenía que cruzar el campus y dirigirse a su facultad.

Sucker for you ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora