—Hola colega— saludo cuando descuelga el teléfono.
Carl me dedica una sonrisa antes de responder— Hola rubí.
—¿Cómo estas?— pregunto aunque no veo signos de que lo este pasando mal.
—De lujo, esto es como estar en el paraíso— contesta—. Todos me tratan como un rey por no haber sido un chivato.
—Me alegro, Carl— sonrió.
—¿Cómo va todo por allí?— pregunta mirando a su al rededor.
—Bien, aburrido sin ti— digo y el suelta una risita—. En serio, han pasado dos semanas y ya te echo de menos.
—Se que me adoras pecas pero hay que esperarse— me dedica una sonrisa de lado—. Me tengo que ir Li.
—Claro— asiento.
—No hace falta que vengas tan seguido, sé que los trenes están caros— me dedica una última sonrisa—. Adiós rubí.
—Hasta luego, idiota.
Vuelvo a colocar el teléfono en su sitio mientras veo cómo mi mejor amigo se levanta y desaparece por la puerta.
Suelto un suspiro antes de levantarme, Carl parece igual, solo han pasado dos semanas pero su pelo ha crecido un poco y parece estar algo más delgado.
[...]
Llego a casa de los Milkovitch encontrándome con el padre de Mickey, este me mira de arriba a abajo y pone una sonrisa que me da asco.
—¿Qué haces por aquí, Thompson?
—¿Esta Mickey?— pregunto mirando por encimadme su hombro intentando ver algo.
—No, ese maricon ya no vive más aquí— pongo un mueca de asco antes de darme media vuelta y salir del porche—. Oye, te puedes quedar un rato si quieres.
—No gracias— le saco el dedo de en medio.
Odio a Terry, es prácticamente un socio de mi madre y es simplemente asqueroso la forma en la que me mira siempre que me ve. Cuando han pasado los años cada vez me mira de manera más depravada.
No entiendo muy bien qué hace aquí, se supone que esta en la cárcel pero supongo que le habrán dado la condicional.
Como ya es bastante tarde y empieza a oscurecer me dirijo hacia la casa de los Gallagher. Al llegar me siento en el porche, me toco los bolsillos buscando el rollo de marihuana que me he guardado antes y lo saco.
Enciendo en porro aspirando y cierro los ojos calmándome. Escucho voces a lo lejos, me quedo sentada pero intento escuchar que dicen.
—Te has puesto fatal con solo una cerveza— escucho la voz de Mickey.
—Algo bueno tenia que tener esta enfermedad— esta vez es Ian quien habla.
Le meto otra calada al porro mientras me levanto, me acerco a la valla y salgo del porche. Le doy otra calada y sonrió de lado mientras expulso el humo.
—¿Cómo ha ido el día parejita?— ambos se acercan a mi.
Veo como tienen la cara golpeada y con sangre, frunzo el ceño sin entender muy bien porque están así pero ellos parecen muy felices.
—Li— Ian se acerca a abrazarme—. ¡He follado por fin!
Suelto una carcajada, el pobre Mickey me mira son saber porque ha gritado eso pero solo hace que me ría más.
—Oh, ahora que caigo— el pelirrojo vuelve a hablar—. No hemos tenido una cita. Una cita de verdad, de sentarse en un restaurante, charlar,...
Ian arrastra las palabras pero aún así me parece super tierno.
—¿Quieres eso?— Mickey enarca una ceja sin poder creérselo.
—Si, ¿por qué no?
—En Sizzlers
—Claro
—¿Te refieres ahora?— Mickey no se lo puede creer. Suelto una risita por lo bajo dandole la última calada a mi porro.
—Si, antes de que espabile y vuelva a ser un alma en pena— me apoyo en la valla con una mueca.
Los dos se abrazan y entran al porche.
—¿Vienes para dentro, Li?— pregunta Mickey.
—Ahora entro no te preocupes— me despido con la mano, los dos se ponen a cantar y sonrió.
A pesar de todo, el amor que tienen Ian y Mickey es puro. Se cuidan y se quieren el uno al otro, aunque cada uno a su manera.
Me quedo sentada en las escaleras del porche mirando el cielo, no se muy bien que haría ahora que Carl no esta. La excusa de vivir en su casa se acabo y no me apatece volver a casa.
Supongo que me quedaré aquí hasta que me hechen.
Buenas, quedaros atentos porqué va haber una segunda actualización.
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tik tok e insta: luciatomlinson_
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soulmates|| carl gallagher
FanfictionVivir en el lado sur de Chicago nunca había sido fácil pero para la pequeña Lia vivir en las calles de aquel barrio era mejor que lidiar con sus padres. Carl y Lia tenían una conexión increíble, llegarían a matar el uno por el otro y se sacrificaría...