Entro corriendo por la puerta principal de mi casa, intento parar a Mickey pero el ya esta apuntando a mi padre con su pistola en la cabeza.
—¡Mickey! ¡Vámonos!— grito desesperada viendo cómo mi madre entra en el salón.
—¿Que crees que haces?— pregunta ella enfadada.
—Apuntar al desgraciado de su marido— Mickey aprieta más la pistola en la cabeza de Thomas.
Laura rie— No lo harás igualmente.
Mickey aparta la pistola y apretó el gatillo haciendo que la bala se incruste en la madera de la pared. Pego un salto en mi sitio asustada por el sonido.
—Mickey vámonos— le vuelvo a suplicar.
—Tienes cojones chico— dice Laura mirando al peli negro con una sonrisa— Vamos a hacer una cosa, si tu trabajas para mí dejare pasar este incidente.
—No— dice Mickey firme— te diré lo que vamos a hacer Laura—dice esta vez apuntando a mi madre— Vosotros dos vais a dejar a Lia en paz y ni este cerdo—le da a mi padre una patada— ni tu, volvéis a tocarla nunca.
Me quedo mirando a Mickey impresionada.
"¿De verdad estaba haciendo esto por mí?"
—¿Y si no acepto?— pregunta mi madre.
—Vendré a pegarles un tiro a ti y a tu asqueroso marido—Laura asiente, no es tan tonta para saber que de momento tiene que haber una tregua.
—Bien, dejaremos en paz a nuestra hija, de momento— murmura.
—Vámonos Li—Mickey se pone recto sin dejar de apuntar a mis padres y salimos de la casa.
¥¥¥
Llevo una semana sin hablar con los Gallagher, ni si quiera he pasado por su casa. Al único que veo es a Ian y es porque se queda en casa de Mickey.
El pelirrojo no es que este demasiado cuerdo, últimamente se comporta como un puto loco; tiene ataques de hiperactividad para luego deprimirse y quedarse todo el día en la cama sin querer hablar con nadie.
He recibido un mensaje de Carl hara una hora diciéndome que quiere verme para contarme una cosa. Ni si quiera me ha preguntado si estoy bien y quiere que vaya con el.
—Lia— Mickey entra en la habitación— levántate ya.
—No me apetece Mickey— murmuro dándome la vuelta.
—Carl esta aquí, si no sales te voy a sacar arrastras— dice y yo me incorporo de golpe— estas advertida pelirroja.
Cierra la puerta cuando sale, me quedo inmóvil en el sitio. Tengo dos opciones: o me quedo en la cama, o salgo a enfrentarme a Carl, lo cual no me apetece nada.
Después de unos tres segundos pensandolo me vuelvo a tumbar, no pienso salir a hablar con mi mejor amigo después de que me haya estado ignorando durante más de una semana a pesar de no saber nada de mí.
Me acurrucó de nuevo e intento dormir. Últimamente me está costando mucho dormirme, cada vez que cierro los ojos tengo pesadillas.
La puerta se abre de golpe pero no me giro, le doy la espalda a quien quiera que sea y me acurrucó más.
—Lia, levántate ya— Mickey se acerca a mí— vamos Li, el pesado de tu novio está esperándote en el salón.
—No es mi novio— digo secamente.
El pelinegro me agarra en brazos pillandome desprevenida.
—¡Mickey! ¡Suéltame!— pataleo en el aire— Vamos tío, no quiero hablar con nadie.
Mickey me ignora y sale de la habitación, me deja caer en el sofá a un lado de Carl.
—Hola Li— me saluda con una sonrisa.
—Hola— mi respuesta es seca, ni siquiera le miró.
—¿Que te ha pasado? Llevas semanas sin pisar la casa y tienes unas pintas horribles— noto un tono de procuración y eso me hace reír.
—Parece ser que ahora te importa— digo levantándome, en ese mismo momento me mareo y eso me hace caer de nuevo al sofá.
—¿Por que dices eso?— pregunta confuso.
—No se Carl, se supone que tendrías que haber venido a buscarme a mi casa si después de 15 minutos seguías sin saber nada de mí. Pero en vez de eso estabas haciendo a saber que con un montón de chicas.
Carl se queda callado.
—No pensé que fuera para tanto— dice después de unos segundos callado.
Suelto una carcajada sin gracia alguna— No que va, solo ha sido una tontería. Solo ha vuelto mi madre y me quiere usar para su negocio y por si fuera poco mi propio padre me ha violado, otra vez— digo mirándolo, veo cómo sus ojos se abren más de lo normal mientras me mira.
Abre la boca para decir algo pero la cierra inmediatamente. Ruedo los ojos cansada, me vuelvo a levantar pero esta vez mas lento para no marearme de nuevo.
—Mira Carl, vuelve a casa y déjame tranquila durante un tiempo— digo empezando a caminar rumbo hacia mi habitación.
Tengo que reconocer que no quiero alejarme de Carl pero estoy dolida por lo que hizo. Es obvio que el no tenia ni idea de que mis padres podían hacer eso pero le pedí un favor y el me ignoro por completo por irse con unas chicas que a penas conoce.
—Escribeme si necesitas algo, nos vemos Li— escucho su voz mas baja de lo normal, como si sonara triste.
No sabia que Carl tenia la capacidad de sentir tristeza, en fin, no quiero sentir pena por el o acabare diciendo que se quede y ahora mismo no quiero.
—Nos vemos— cierro la puerta de la habitación una vez entro. Dejo soltar un suspiro y me vuelvo a tirar a la cama.
Hola ¿cómo están? PERDON por no subir capitulo y desaparecerme durante dos semanas. De verdad se me esta haciendo imposible encontrar tiempo para escribir con el Bachillerato y mis entrenos.
En navidades, aunque queda mucho, os haré un maratón para compensaros por todo.
Por cierto, no se como agradecer el apoyo que le dais a esta historia, es increíble que en 2 meses ya hayan casi 5k de lecturas y siempre me lleguen notificaciones de un voto de algún capítulo.
Seguirme en mi instagram y así vamos hablando de vez en cuando @withluv.lu
Bueno no tengo mucho más que decir a parte de que este capitulo no me ha gustado como me ha quedado pero necesitaba subirlo.
Nos vemos, un beso
LU
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soulmates|| carl gallagher
FanficVivir en el lado sur de Chicago nunca había sido fácil pero para la pequeña Lia vivir en las calles de aquel barrio era mejor que lidiar con sus padres. Carl y Lia tenían una conexión increíble, llegarían a matar el uno por el otro y se sacrificaría...