soulmates|| carl gallagher

19

Una vibración me despierta. Me levanto de mala gana, busco mi móvil y después de un buen rato lo encuentro entre mi ropa.

Las llamadas perdidas de Ian aparecen en la pantalla cuando la enciendo. Clico en la notificación y le devuelvo la llamada.

—¿Qué quieres?— hablo cuando descuelgo.

—Joder Li, llevas semanas sin aparecer— suelta un suspiro.

—He estado ocupada— miento.

—Podrías haber avisado— me reprocha—. ¿Esta noche vienes a cenar?

Bufo cuando suelta la pregunta, me miro las uñas con desinterés.

—No puedo— respondo de manera seca.

Miro la habitación y veo mi ropa junto la del chico que esta durmiendo, pongo una mueca mientras recojo mi ropa del suelo.

—¿Que te pasa Li?

—Nada Lip, solo estoy ocupada— respondo—. Ya nos veremos.

Cuelgo antes de que pueda decirme nada más. Suelto un suspiro, empiezo a vestirme y cuando acabo salgo de la habitación sin importarme mucho quien es el chico que hay en esa cama.

No quiero ir donde los Gallaghers porque todo me recuerda al estúpido de Carl, soy incapaz de mantenerme sobria durante más de 15 minutos seguidos y no quiero que Lip o alguno de sus hermanos noten lo mal que estoy.

Voy hacia la cocina de la casa para robar algo de comida o lo que pille, me encuentro con una chica durmiendo encima del marmol y un chico tirado en el suelo, me encojo de hombros y avanzo hacía la nevera.

Busco cualquier cosa que me sirva para satisfacer mi necesidad de comer hasta que encuentro sobras de pasta y un zumo de naranja, sonrió cogiendo ambas cosas y cierro la nevera con el pie.

—Eso no es tuyo— doy un respingo del susto.

Me giro para encontrarme con el mismo chico que estaba en la misma cama que yo cuando me he despertado.

—Tengo hambre— me encojo de hombros abriendo el zumo.

El pelinegro se me queda mirando con una sonrisa, elevo las cejas buscando sarcásticamente.

—Soy Matt— me extiende la mano la cual agarro.

—Lia— no pongo mucho interés—. Un placer conocerte Matt pero me tengo que ir.

Dejo la pasta encima del marmol, a un lado de la chica y salto al chico que se encuentra en el suelo, justo en dirección contraria de Matt.

—Es todo tuyo— señalo el tapper de pasta con una sonrisa—. Nos vemos.

Salgo por la puerta trasera dando un sorbo al zumo, no se muy bien en que parte de Chicago estoy pero supongo que seguiré en el sur.

Palpo mis bolsillos hasta encontrar una pastilla, sonrió y me la tomo junto al zumo para darle un interesante rumbo a la mañana.

[...]

—Li— mierda.

—Mickey— giro sobre mi eje con una sonrisa fingida que desaparece cuando veo las magulladuras en su cara— ¿Qué te ha pasado?

—La loca de Sammy— contesta. 

—Que zorra.

—Si lo es si— dice mientras se acerca a mi. 

Frunzo el ceño sin entender porque se me acerca hasta que me rodea con sus brazos. 

—Estaba preocupado por ti— murmura aún abrazándome.