8.

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Multimedia: Colin.

Dí un respingo en la cama, abrí mis ojos lentamente, escuché un ruido en la habitación, pestañeo varias veces, adaptándome a la luz, me senté en la cama con los ojos cerrados y me restregué la cara con las palmas de mis manos y pasé las mismas por mi cabello calmando su rebeldía, abrí los ojos y salté del susto.

—¿peter?— pregunte viendo a mi amigo en mi habitación.—¿eres real?— le pregunté parandome y caminando hacia él.

—¡aléjate!—murmuró el castaño.

—¿Qué?— susurré, me miraba de arriba a bajo con asco, me iré, estaba con las mismas fachas de la noche anterior—oh, lo siento.— murmuré sonrojada, y me envolví en las frazadas que habia dormido, me volteé y sus ojos estaban amarillos. Me acerqué a él.—peter, ¿estás bien?—lo iba a tocar, pero me alejó.

—hueles a él, te entregaste a él—¿Qué?, lo miré confundida.

—¿de qué hablas, peter?, ¿qué haces aqui?, explícame— demandé, su respiración empezó a irregularisarse, sus ojos amarillos brillaban.

—te entregaste a él, Sky, y yo que vine a salvarte— Abrí mis ojos, mi boca se secó, se volteó e iba a bajar por la ventana, pero lo agarré por el hombro, impidiendo que se vaya.

—no me dejes aquí Peter, te lo ruego, sálvame, llévame contigo, después me explicas todo, por favor— susurré, no sabía ni por que estaba ahí y estaba segura de que Peter no era normal, siempre pensé eso de él, desde que éramos niños, pero siempre lo miré como mi mejor amigo, y me olvidé de esas noches que oía aullidos de lobo en las lunas llenas, ahora entiendo todo, o eso es lo que me planteo en la cabeza por ahora, ¡estoy en la mala versión del puto crepúsculo!. Me miró—Por favor— rogué, su cara se tornó triste, me haló del brazo y me abrazó.

—hueles a él, pero no me importa, al final sigues siendo tú.— se alejó, y me miró, sus ojos escanearon mi caray sonrió triste.—vamonos de aquí—, se volteó, y me encaminó hasta la ventana.

—¿qué haces animal?— pregunté asustada, rogando que lo que yo estuviera pensando no fuera cierto, me miró, invitandome a saltar.

—hay que saltar, sky, vamos, el inmortal aquél salió con los otros, dejando a tu hermana con unos vampiros guardianes, los cuales asesinamos, tenemos poco tiempo, ¡vamos!— lo miré, ay hijueputa, te odio.

—espera, Mela... hay que buscarla— me iba a dar la vuelta pero me detuvo.

—nos la intentamos llevar, pero se niega rotundamente, no quiere irse, no voy a obligarla— susurró, oh no, Mela, me rendí, pero vendría por ella. Miré la ventana con temor, Peter me ayudó y me sentó a la orilla, oh my gosh, ¿por qué esto me pasa a mi?, esto parece una puta película.

—aún no, peter, quiero vivir y tener hijos.

—no te vas a morir, te van a atrapar— asentí, y cerré los ojos, suspirando, sentí sus manos en mi espalda.

—¡espera!, ¡dile a mi mama que la amo mucho!.

—¡que no te vas a morir!— escuché que casi me gritó.

—¡no me hables así pendejo!— vociferé.

—bueno...¿lista?— cerré los ojos y asentí, exhalé e ihnalé.

—¡espera!— pero era tarde, ya estaba en el aire, caí en unos brazos fuertes, abrí mis ojos, y me encontré con un tipo, sus ojos se pusieron amarillos al olerme.

—hueles a vampiro— me susurró, yo lo miré mal.

—¡ya superenlo!, ¡yo ya lo superé!— vociferé incómoda bajándome de mala gana con mis frazadas a cuestas, bufé, todos me miraban. —¡busquense una vida, pendencieros!, ¿quieren saber como coge?, ¡coge bien rico!— Peter bajó como superheroe del tecer piso, me miró, y me agarró.

—debes comportarte, son ellos los que te cuidarán— rodé los ojos,  Peter no había cambiado, era un mandón de primera, bufé.

—no me digas que tengo que caminar— Peter me miró, rodó los ojos y bufó. Se alejó de mi, y se convirtió en un perro gigante, me miró. Yo lo miré asustada, y lo señalé con miedo. —Jacob, no me digas que ahora estas enamorado de mí— dije media asustada.

—Ya quisieras Sky— su voz era un gruñido, miré al cielo.

—¿en qué me meti?, Dios, ayudame—iba a llorar del terror, el tipo que me atrapó, me cargó, y me ayudó a sentarme arriba del lomo del animal.—¡arre!— grité, la cabeza de perro de Peter se giró hacia mi.

—no soy un caballo Sky— musitó.

—¿un perro?.

—soy un lobo, sky, un lobo— y empezó a correr conmigo a cuestas, cerré mis ojos, estaba paralizada, esto es de película. sky, te jodiste.

No sé por cuanto estuve sentada, o sintiendo el viento chocar con mi rostro, solo sé que dejó de cabalgar.

**Sky, no era un caballo**.

**ah, es cierto, gracias conciencia**.

**denada zorra**.

Hasta mi conciencia me insulta, bien, Sky.

—llegamos— dijo peter con esa voz, que hasta me parecía sexy.

—te oyes tremendamente violable con esa voz— dije bajandome como pude, ademas de que el maldito está como quiere. Ojos marrones casi negros, su cabello negro y su piel mas pálida que bronceada, como se supone que deberían de ser los lobos. Agarré mis frazadas.

—volteate— gruñó, lo miré y sonreí.

—¿y si no quiero?— pregunté al nivel más alto del zorristico.

—Sky— gruñó molesto.

—bien, bien— rodé los ojos, y me volteé, hasta me recosté en un arbol, sentí los pasos de otras personas y bolsas plásticas moverse, sentí que alguien se me acercaba y me abrazaba por detrás, cerré los ojos ante lo cálido que estaba, me volteé y lo abracé, lo he extrañado mucho, me dió un beso en la frente.

—te extrañaba loquita— sonreí en su pecho.

—yo también— susurré, levanté mi cabeza.—¿Cómo?—pausé.—¿Cómo es eso de que eres un lobo?, ¿qué se siente?— pregunté emocionada, el miró hacia otro lado.

—mi cuerpo se desarrollo a los 18, me quedaré asi para toda la eternidad Sky— lo dijo con pesar. —no quiero ser esto, no quiero ser un fenómeno— susurró.—es lo peor, no puedo tener control de mi mismo, me puedo convertir en cualquier hora, en cualquier época, en cualquier lugar, pero, cuando la luna llena aparece, reinando la cuspide del cielo, me convierto en un asesino, no soy yo esa noche, y cada vez que despierto al otro día, más y más sangre aparece seca, en mi cuerpo desnudo— lo miré, su cara se veía afligida, se sentó en una roca, y cogió su cabeza entre sus manos, me acerqué a él.

—Peter, sé que no eres una bestia, ni un asesino, ni nada de eso, confío en ti, quiero que seas mi luna, pero que nunca te vayas de mi lado, eres mi mejor amigo Peter, nunca te dejaría caer al vacío, yo te ayudaré en lo que necesites.

Esclava del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora