Esclava del Vampiro

16.

Multimedia: Alison Brown, madre de Skyler y Melanie.

Ese momento en el que me alejé de él, fue como si me quitaran un pedazo del corazón, aunque no sintiera algo mas que gustar, me dolió dejarlo y eso, que estaba de acuerdo con que me trajeran aquí, pero no sé, siento que algo hago mal cuando me alejo de él.

Loren se sentó a mi lado y me tendió una botella de agua, le sonreí y la cogí, la destapé y le dí un sorbo.

-blanca como la nieve, negro como la noche, hermosa como las rosas, curvas como ninguna otra, personalidad envidiable, aroma de las flores, paraíso...- Loren murmuró, la miré.

-¿un verso?- ella sonrió y me miró, asintió dándole un sorbo a la botella.

-Peter decía eso cada vez que le preguntaban quien le gustaba y ahora sé quien es- murmuró.

La miré, su sonrisa se desvaneció, y miró al horizonte.

-pensaba que te iba a odiar al conocerte, el hombre a quien amo gusta de alguien más, pero no, de hecho, te considero como una amiga- suspiró.- soy muy complicada- la miré, ella me miró, apretó sus labios y las lágrimas cayeron como cascada de sus ojos, la abracé - es cierto, hueles a flores- sonrió amargamente, acaricié su cabello negro y la abracé.

-Dios le manda las peores batallas a sus mejores soldados- levantó su cabeza y me sonrió, Loren era muy bonita, sus ojos grandes marrones, con sus pestañas largas, sus labios carnosos y bien recogidos, su cabello largo y su cuerpo con curvas, la hacía ver muy sexy y envidiada.

-todos los chicos andan detrás de mi, pero, quien quiero que lo haga es quien anda interesado en otra, y para ser mas claros, en ti- susurró, acaricié su cabello.

-soy todo lo que una mujer no debería ser, rebelde, no soy para nada sumisa, ni sigo las reglas, amante de lo que está mal...-Miré el horizonte pensativa. -tal vez es por eso que llamo tanto la atención... entre flores rosas, yo debo de ser la negra- susurré.

-quisiera ser una flor negra entonces- sonreí sin ganas.

-y yo una flor rosa, pero no puedo retroceder, lo hecho está hecho, y no me arrepiento de nada.

-¿cómo lo haces?- la miré confundida.- ser el centro de atención-. Sonreí amargamente.

-aún no lo averiguo, mi forma de ser no es natural, o será porque no crecí con un padre que estuviera ahí conmigo, apoyándome en todo- susurré pensativa, mi madre ha sido buena, pero siempre sentí que Mela siempre fue la favorita, la más agraciada, las más inteligente, la más... buena.

Yo siempre fui la otra tipa, era como si mamá siempre me culpaba de algo, pero sin yo saber de que.

Serené mis pensamientos, pronto averiguaré porque pasó por toda esta situación.

Peter llegó hasta mi, me sonrió y me tendió la mano, yo la agarré, y me ayudó a parar de la roca en que estaba sentada, lo halé del brazo para que él me siguiera, pero prácticamente lo arrastraba.

Llegamos a un lugar casi desierto, aunque había gente circulando, más bien, lobos.

-¿Qué hay sobre Loren?- pregunté, a él le tomó de sorpresa mi pregunta, me miró confundido.

-ha sido mi mejor amiga de toda la vida- musitó mirándome, yo lo miré como la carita de WhatsApp, que es como "yo sé que te gusta", me miró raro.

-¿piensas que es atractiva?- tiré la granada que seguramente explotaría su cabeza.

-pués... si- masculló nervioso, mirando sus dedos.

-¿te has masturbado pensando en ella?- pregunté, me miró con los ojos como platos, sabía que no podía mentirme, no me gustaba que me mintieran, y él lo sabia muy bien.

-¿Qué es este interrogatorio Sky?- preguntó nervioso.

Me acerqué a él.

-como te la imaginas, chupandotela o metiendosela- me quería morir de la risa ante su cara, esto es oro. Según estudios realizados por mi, si te masturbas por una persona en específico, desarrollas un apetito sexual hacia él o ella, aunque no sea muy mayor, pero algo es algo, es eso o yo estoy loca.

-a-ambas- bajó su mirada al suelo, y sonreí.

-¡oh mi Dios, tienes una erección!- chillé, agarré su erección y la apreté.- escúchame bien, hoy quiero que esto lo arregles con Loren, si te quedas con las ganas, te la corto y jamás voy a volver a ser amiga de un tipo sin pene, yo arreglaré todo para su noche sensual- estaba emocionada y nunca me había importado menos la opinión de Peter acerca de algo, ya que me decía que estaba mal de la cabeza y que no cumpliría mi propósito, pero yo solo lo ignoré.

-¡Loren!- grité por última vez, dí la última vuelta por todo el perímetro, y al fin la encontré.-¡Loren!- grité, ella se volteó y corrió hacia mi.

-¿Qué ocurre Sky?- preguntó, la halé del brazo casi arrancandoselo.

-hoy conquistarás a Peter- ella abrió los ojos con pavor.

-¿de qué hablas muchacha loca?- preguntó alarmada.

-hoy conquistarás a tu amor- repetí alegre.

-no, no y no- dijo abriendo los ojos considerablemente.

-si, si, si, acaso no vas a tomar las riendas de esto, Loren, acaso vas aa vivir el resto de tu larguísima vida, sin obtener a tu amor, andale, porfa- supliqué, no me gustan los romances, pero esto de ser cupido, me está encantando.

-¿Qué tengo que hacer?-suspiró, yo sonreí grandemente.

Le expliqué todo lo que Peter me había dicho de ella, le había dicho a lo claro, que se masturbaba pensando en ella, lo cual no debí hacerlo, aunque uno comete sus errores varias veces, pero bueno.

Resulta que estos perros son tan campestres, que duermen en tiendas de acampar, pero bastante grandes, conseguí unas velas, con feromonas.

Para que alimente su hambre sexual y lo atraiga. A Loren, tambien le conseguí una colonia con el mismo elemento.

Las feromonas, son, bueno, en realidad no se que son, pero puedo decir, que resulta muy atrayente para los hombres e igual para las mujeres. El olfato no sólo percibe olores, también tiene un sentido sexual y animal. Así no se va a poder resistir contra Loren.

Ya era de noche, me acerqué a Loren, ya era casi la hora de la función.

-chupasela- le comenté, ella abrió los ojos, saqué de mis bolsillos, unos Clorets, unos chicles que tienen una clase de fluor, tal y como las pastas dentales, -comelas- ella me obedeció de inmediato.-consejo para las chicas, en serio, lectoras, esto vuelve locos a los hombres, también pueden hacerlo con menta Halls,-.(claro está, si practican el sexo oral con su pareja, esto es lo más candente que les pueden hacer mientras les práctica el sexo oral, a los que no lo hacen, pues bueno, ignoren esto, no quiero motivarlas a estas cosas, ahora si, sigamos)-.

Saboreó el chicle.

-sabe del asco- murmuró, sentí ya el fluor salir de su boca.

-eres loba, tus gustos son diferentes, anda, los chicles son esenciales, pone arrechos o mas candentes, como lo quieras decir, a los chicos, chupasela y verás, luego estara muuuy motivado y querrá meter su pene en un lugar, y ese lugar claramente mi vida, es... tu vagina- hice un gesto con mis manos, de "Ta-da", y me miró confundida -solo entra a la puta tienda, ve- casi la empujé, pero no sin antes, hacer que se comiera otro chicle.

Ví a Peter a lo lejos, sonreí y corrí hacia él.

-Peter- lo llamé, se volteó y puso cara de asustado, me acerqué a él.

-Sky, por favor, no quiero hacerlo, esto es una locura.

-Sky nada, ven- lo halé del brazo y lo encaminé a la tienda.

-Sky- lloriqueó.

-portate como un hombre maricón- casi lo aviento hasta la tienda, abrí la misma y lo aventé hacia dentro.

Froté mis manos, y sonreí mientras caminaba hacia otro lado.