10.

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Multimedia: Loren.

Sonreí complacida, mientras veía  lo que quedaba del pavo horneado en frente de mi, me lamí los labios y arranqué un muslo del  resto del pavo, le dí un mordisco salvaje y cerré los ojos ante el sabor.

—maldita sea, umm, esto es el paraíso— dije saboreando la última pieza, arranqué la carne que quedaba como una animal, abrí los ojos, mientras masticaba, Peter me observaba con esos ojos marrones intensamente.

—¿te gustó?— preguntó, lo miré como si lo que me preguntaba fuera una tontería.

—¡¿no se nota?!—él sonrió y quitó mi plato ya vacío de la mesa, lo miré.

—tienes que bañarte, desde ayer has estado con esa ropa, o con esa frazada, acompañame— se paró de la mesa y me haló de la mano, mientras que con la otra yo me agarré la frazada y caminé detrás de él, caminanamos varios minutos y cuando yo iba a quejarme, ví un clavado, oh mi Dios, es hermoso, las aguas verdes y azules se unían, lo miré y sonreí emocionada, extendió su mano en forma de que podía tirarme.

—lo siento Peter, pero voy a tener que quitarme esto— Dejé caer las frazadas y me quité los calizos, quedándome descalza, le dí la espalda a Peter y caminé hasta la punta de la roca, donde se veía el agua, mire a Peter, quien tenia la mirada pegada en el piso, y estaba rojo.—sé que tengo buen trasero pero descuida, puedes tener erecciones si quieres, te doy mi permiso— bromeé, caminé hacia atrás, para impulsarme y saltar, corrí por 2 segundos y al llegar al final de la roca, me impulsé hacia adelante y puse mis manos unidas al frente y caí, cayendo suavemente hasta el fondo del río, nadé hacia la superficie y saqué mi cabeza del agua, Peter me veía desde allí arriba.—umm, papi, que rica está— gemí, y luego reí, metiéndome al fondo, siempre bromeaba con él de esa forma y él ni siquera se quejaba por mi zorrismo, sabía que bromeaba de esa manera, y respondía solo rodando los ojos.

Sentí que un peso cayó al agua, nadé hacia la superficie a coger aire, sentí a alguien entre mis piernas y alguien me levantó y ese alguien era Peter, reí mientras él me sentaba, en su cuello. Lancé un gritito ahogado y luego lo remplacé con una risa divertida. Me tiró hacia atrás y me sumergí en el agua, cuando llegué a subir, miré a mi alrededor, ¿dónde esta Peter?, sonreí al sentirlo entre mis piernas, sentí sus manos pasando por mis curvas, ví su cabello saliendo del agua y los halé, subiendo su cabeza, quendando frente a la mía.

Estábamos tan cerca que pude sentir su aliento ligandose con el mío, sin miedo me acerqué rozando nuestros labios. Sentí que me acariciaba el pelo y tímidamente unió sus labios con los mios, me moví seductoramemnte arriba de los suyos, él me atrajo hacia él, y me pegó en unas rocas que ni sabía que estaban detrás de mi, nuestros labios se fueron soltando y halé su labio inferior entre mis dientes, poniendonos más salvajes y mas calentones. Una gran erección albergaba su bermuda, desplazó su mano por mi cintura, agarrando mis gluteos, gruñó al masajear su erección contra mi feminidad, gemí contra sus labios, eso al parecer lo prendió, me cargó, mientras nos devorabamos, halé su cabello mordiendo sus labios, pero algo nos interrumpió.

—lo siento, no quise interrumpir, pero, Peter, recuerda que hoy es luna llena— escuché que gritaban, una chica, Peter gruñó sobre mis labios y volteó su cara.

—rayos, lo olvidé— susurró, —okey, nos vemos allá Loren— gritó, la tal Loren le sonrió, y se fue corriendo. Peter me miró y sonrió un poco sonrojado. Se acercó a mis labios y les dió un corto beso.—siempre quise hacer eso— susurró, abrí los ojos dudosa.—lo siento, hoy es luna llena— lo miré asustada y me aparté.— no me acordaba.

—está bien, solo tengo que largarme a otro lugar, ¿no?.

—no quiero perderte otra vez, Sky, si te vas el inmortal te va a encontrar.

Esclava del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora