Multimedia: James Diner.
Me levanté mareada, sentí el frío piso, y entonces recordé donde estaba y como llegué, bufé, traté de acomodarme mejor pero era imposible.
Los pasos de alguien se oyeron, ya ha pasado 1 semana y media, mi hermana aveces a escondidas con la ayuda de Duke, me da algo de beber y una que otra cosa de comer. He sorprendido a Damián, por mi "resistencia", le agradezco al señor que no sabe que tengo un truco bajo la manga.
Damián se ha hecho cargo de hacerme la vida imposible, no obstante por lo de la comida, sino, que baja aquí con la Rachel, y mientras Damián me habla, ella se le restriega y le pasa la mano hasta por donde no dice piel.
Me molesta un poco, ¡solo un poco que esa zorra lo esté tocando!, ugh, ¡la odio!, pero no estoy celosa, eso no.
Alguien abrió la puerta, alcancé a ver su largo cabello rojo, ¿Rachel?, la miré, ella me sonrió macabra y en esa acción, pude ver sus colmillos.
-hola señorita Skyler- exclamó -resulta que el amo la quiere ver- su sonrisa era como que la follaron hasta el cansancio, agarró mis muñecas lastimadas sin ningun cuidado y quitó las cadenas, me levantó casi arrastrándome, no tenía fuerzas para caminar, por lo tanto, me estaba arrastrando por todo el pasillo sucio, cuando llegamos a las escaleras que conectaban a la sala, me subió sin ningún problema mientras me halaba de un brazo, mis huesos chocaban con los peldaños, me quejaba pero ella no se inmutaba en pausar su caminata, y por lo menos ver si yo estoy bien, llegamos a la sala, cerré los ojos, casi no pude dormir allá abajo, escuché un grito y abrí los ojos, Mela corría hacia mi, se agachó y Rachel soltó mi brazo, haciendo que chocara con el piso.
Mela agarró mi cabeza entre sus manos y la acunó en sus piernas, podía sentir que lloraba, abrí los ojos, y la miré.
Mela era muy hermosa, me acarició el rostro, yo me levanté del piso como pude, sin la ayuda de nadie, me acerqué hacia Mela, agarré su rostro y acaricié sus mejillas que ahora estaban rojas por el llanto y la abracé, cerré mis ojos, era la cosa que más amaba en este mundo, aparte de mamá claro, aunque no se lo demostraba y siempre le hacía ver que posiblemente la odiaba, pero era la unico que poseía ahora y mamá ni sabía que estábamos aquí. Sentí que sollozaba en mi cuello.
-estaré bien, no te preocupes, sé fuerte por mí, que yo seré fuerte por ti- susurré, ella se apartó un poco y asintió. Le dí un beso en la frente y me levanté lentamente, quedé de pie por varios segundos, pero al cerrar los ojos me desplomé, caí en el piso.
Mi cuerpo no se ha alimentado bien estos últimos días, Mela se acercó a mi gritando mi nombre, traté de verla, pero no podía, ya no podía abrir los ojos, mis músculos no respondían, solo sentí un enorme sueño, me dejé llevar, cayendo en una ligera y cómoda oscuridad.
**Mela**
Estaba tan preocupada, me iba a volver loca, Sky estaba ma pálida de lo normal, sus labios estaban blancos, sus extremidades lastimadas y ligeramente golpeadas, miré a Damián, quien miraba nervioso la situación, con cuidado dejé a Sky en el suelo y me dirigí a él molesta.
Comencé a dar puñetazos en su pecho, no me importaba si me golpeaba, se molestaba o simplemente si me gritaba, por él mi hermana está así.
Sollocé, Duke quitó mi cuerpo, llevándolo al suyo, acomodándome en su estómago, ya que mi altura a su pecho ni se molestaba en llegar, además que Duke era alto, un semental de hombre.
Anne miró con odio a Damián.
-te pasaste Damián, mira lo que causaste imbécil- murmuró, se acercó a Sky y la cargó entre sus brazos.- la llevaré yo, no creo que te quiera ver cuando despierte- y caminó con ella hacia las escaleras y las subió como si nada, James, estaba en un mueble alejado de todos, mirando todo con cierto temor.
En estos días que ha estado aquí, no ha hablado, solo observa y calla. Aveces es molesto que cuando quiero charlar con él, no suelta casi palabras, se mantiene cortante y distante, y eso, que soy yo la tímida.
Mira a Anne como si fuera alguien de otro planeta, en sus ojos se ve, admiración, miedo y un poco de resentimiento. Anne es una híbrida muy hermosa, su especie no es muy común que digamos y tiene una forma de ser muy liberal y atractiva, que le atraería a todo el mundo, pero James aun se esta ajustando a este mundo, y se esta ajustando a que Anne es una hibrida de mas de 800 años.
Lo miré por dos segundos, pero luego miré las escaleras, subiendolas, chocando brazos con el idiota de Damián, me miró, pero no hizo nada. Tenía la mirada vacía, se veía culpabilidad, remordimiento. Subí las escaleras en busca de mi hermana. Hasta que la encontré en una cama, Lilith estaba sentada en la cama al lado de ella, y Anne acercó su muñeca a su boca y la mordió, haciendo que sangrara.
-¿para qué es eso?- pregunté dudosa, Lilith me miró.
-la sangre de vampiro tiene cualidades curativas gracias a sus glóbulos, que están mucho más desarrollados y se multiplican entre ellos, haciendo que las heridas se sanen rápidamente- asentí medio indecisa. Duke apareció con una bandeja llena de comida, me sonrió y la puso sobre la mesita de noche.
Sky lentamente recuperaba el color, sus heridas iban sanando, tardó como media hora en despertar, pero lo hizo.
Comió como puerca su comida mientras Anne le preguntaba cosas explícitas. Pero antes se había dando un buen baño.
-¿Qué le hiciste?- le preguntó por enésima vez, Sky sonrió burlona.
-no he hecho nada Anne, y gracias por darme tu sangre, me siento mucho mejor.
-denada- le sonrió Anne , hablábamos muy entretenidos, hasta que apareció Damián por la puerta, nos callamos instantáneamente.
-necesito hablar con Sky, larguense todos.
Todos nos miramos, pero, hicimos caso, pero si le hace mas daño a mi hermana, que se prepare, que tendré una estaca en mi mano preparándome para él.
**Sky**
Lo miré, mientras todos se esparcían por la puerta, no sé ni que sentía.
Tristeza, odio, amargura, o simplemente quería morirme en ese instante.
Caminó lentamente hacía mi, como si tenía miedo de lo que iba a hacer, o lo que le iba a decir, parecía un niño que le tenía miedo a lo desconocido.
Pero la verdad era que, estaba harta, quería llorar, gritar, y descargar toda esta furia con algo, pero simplemente mis fuerzas no me daban, ellas se esfumaron en el viento, ahora solo soy alguien más en este mundo. Yo pensaba que podía ser especial, pero me doy cuenta de que no, por el simple hecho de que no puedo ser feliz como cualquier humano normal, aunque que te elijan como esclava y más de un vampiro, es algo raro y llamativo, pero yo precisamente no lo llamaría ni llamativo, ni nada parecido.
Esto es un infierno, no poder ser libre es algo estresante y yo que soy tan liberal y demasiado caprichosa. Me levanté permitiendo a mis pies acariciar el piso frío, me acerqué a él. No soy de esas que se rinden tan fácil, pero ya no puedo más.
Me paré en frente de él, y llevé mis manos a mi pantalón de pijama, que no hace muchos minutos que me dí una larga ducha, antes de comer.
Los bajé, hasta llevarlos hasta los tobillos, sacudí mis pies hasta que quedaron en el piso, levanté mi playera, me la quité del cuerpo, y la arrojé a un lado, quedando en frente de él, solo con sostén y bragas.
-soy tu esclava, no puedo hacer nada más, haz lo que quieras conmigo, soy infeliz y no soy libre, así que no tengo por que vivir, solo hazlo y largate, ya no puedo más.
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Esclava del Vampiro
VampireYo, una chica normal. Él, unos de los vampiros más temidos. No sé que hice para meterme en esta situación, pero, me encontró, y de mil millones de mujeres en el mundo, me eligió a mí. Convirtiéndome, en la... Esclava del vampiro. Prohibida la copia...