Esclava del Vampiro

14.

Habían varias cosas que circulaban en mi cabeza.

1. Mi vida se ha convertido en la de una esclava, y no cualquier esclava, una esclava sexual, lo cual en mi lenguaje super zorristico hasta suena excitante, y de algún modo lo es.

2. Los orgasmos que tenía con ese animal, eran indecifrables. Me hacían vibrar como los sillones masajeadores, y no bromeo.

3. Aunque es un poco cabrón, salvaje, y a la misma vez imbécil, de alguna forma me cae, más o menos bien. Es de alguna manera, igual a mi, solo necesita amor. Se preguntarán por que digo esto. Es por mi padre. A mi padre no lo conocí, solo hay fotos que mi mamá oculta en su closet, que yo por entrometida veo, solo sé que salí a el. En sus fotos era alto, imponente, pálido y con unos ojos zafiros inconfundibles, como los míos, raros, pero hermosos. Según lo que he visto, Melanie salió a mama, pero con los mismos ojos de mi padre pero solo que eran comunes.

4. Melanie y yo eramos muy diferentes, forma de vestirnos, forma de hablar, forma hasta de peinarnos. Hasta he dudado que somos hermanas, pero la amo, y mucho.

5. Nunca había sentido esto, adrenalina, emoción, deseo. Es que entre estos mundos hay mucha acción, pero lo que más me gustaría, es no estar involucrada en todo esto, y estar follando con todos los chicos de ahí afuera.

Me quejé al sentir el frío de unos dedos escurridizos, subían y bajaban por la curva de mi espalda, se me erizó la piel por un momento, pero de repente sentí, que mi mejilla estaba apoyada contra una clase de hoja. Abrí los ojos y con lo primero que mis ojos se encontraron, fue con tierra negra, miré hacia atrás, en un acto de reflejo, para ver quien me tocaba, pero no había nadie.

Me paré lentamente, estaba vestida, cosa que ni me acuerdo, tenía una chamarra rosa palido, unos jeans ajustados y unas botas de invierno, mi cabello estaba suelto, pero despeinado, como siempre estaba cada vez que me levantaba después de domir, me pasé la mano para calmarlo y lo logré. ¿Dónde carajos estaba?, no me acuerdo de cuando me levanté, simplemente estoy aquí y ya. No sé como paso, miré a mi alrededor, era un bosque oscuro, los árboles eran gigantes y el aire era espeso y gris, los troncos secos eran negros completamente, era muy tenebroso todo, me estaba asustando.

De un momento a otro escuché un llanto de bebe, giro mi cabeza buscándolo y comencé a caminar detrás del ruido que me ariza la piel como si un fantasma me estuviera tocando.

No llegué a ningun lado, sentía que daba vueltas y eso, que andaba derecho, y no perdía el paso, paré en seco, y me abracé a mi misma, mirando hacia los costados.

El llanto de bebe, volvió a oirse de nuevo cerca de mi, sin ningún cuidado volteé mi cara como un caballo desbocado, y ví la imagen de Damián mas tierna que había visto en la vida.

Damián lloraba, sus mejillas estaba cubiertas de llanto y en sus manos, había un bebé, un hermoso bebé, era pálido y mientras su llanto se calmaba, intenté acercarme a él, acunó al bebé en su pecho y acarició el cabello castaño oscuro que salía de su cabecita, era una hermosa niña, con unos ojos azules brillantes, del color de un zafiro, como los míos. Sonreí inconcientemente, miré a Damián, él ni siquiera percataba que yo estaba aquí, con él.

Escucho varios pasos cerca, volteo y veo a la víbora de Rachel acercarse hacia él, me atravesó, la miré asustada, me toqué, sentía carne y hueso, pero intente tocar a Damián y mi mano flotaba dentro de su cuerpo, no podía tocarlo, ¿qué mierda era esta?, ¿estoy muerta o que carajos?.

-debemos criar al bebé, ya ella murió, tienes que seguir y claramente, esa bebé,  tiene que tener una madre, y yo voy a complacerle en ese ámbito, y si quieres en otros- la mirada de zorra se le veía a kilometros, que ni lo toque, de la rabia tiré mi puño en su su cara, pero solo la traspasó, mierda, en serio quiero golpearla.

Damián la miró, en su mirada había dolor, desesperación, enojo. Solo asíntió.

-¡no, Damián!, ¡es una estúpida!- le grité, pero no me escuchaban, Rachel se acercó y plantó un beso en sus labios, miré hacia otro lado, además, ¿por qué carajos me duele?.

De pronto siento sollozos detrás de mi, me volteo y en pleno bosque, está un ataúd... conmigo adentro. Entro en pánico y hasta hambre me dió.

Una Melanie muy pálida se ve casi queriendo meterse al ataúd a abrazarme, pero la imágen de Duke, abrazandola con tanto cariño como siempre lo ha hecho se lo impide. Miro a la Sky del ataúd, se ve pálida pero su vientre esta más crecido, como si fuera una... Panza de embarazada. Me quedé practicamente en shock y me toqué el vientre de acto-reflejo, estaba plana, pero esa imágen de mi, en esa caja, embarazada, me daba escalofríos. Mela se veía mas estilizada, vestía una chaqueta negra y unos jeans ajustados con unos botines y su cabello le llegaba hasta los senos, su flequillos largos, su piel estaba más pálida, sus labios rojos y pestañas larguísimas, fue entonces cuando caí en cuenta, de que Mela era vampiro.

Entonces, todo se resume en que, yo estaba embarazada, morí, entonces la perra de Rachel se quedó con Damián, cosa que ahora no me interesa mucho, pero ojo, si me interesa. Mela es vampiro, y eso es todo. Que situación tan bonita.

Siento los mismos dedos fríos pasar por la curva de mi espalda, abrí los ojos rápidamente para ver si continuaba en lo que parecía ser un sueño, Damián me sonreía como si fuera el mejor día de su vida, no sé por que, pero me alegraba, de que fuera solo un sueño. Aún desnuda, me aparté de la cama y lo abracé, mis pechos se pegaron a su pecho, deslizó sus manos por mi espalda.

-hey, hey, ¿qué te pasa?- preguntó al parecer de un buen humor.

-quisiera que te murieras, pero por otra pequeñísima parte, me alegra que estés aquí- murmuré, sentí su sonrisa y sentí como me recostaba en el colchón, me aparté de su cuello y lo miré, subió su mano hasta mi mejilla, y la acarició lentamente, y yo rogando por que ese tacto no se acabara nunca, ¿qué me pasa?, se acercó a mi, y enredó sus labios con los míos.

Mis sentimientos hacia él, siguen siendo repugnancia, odio y un poco de deseo carnal, y creanme, esos polvos si son ricos, pero no quiero despegar sus labios de los míos.

Pero recuerden, no caeré en sus rejas, seré libre algun día, no me quedaré a ser La esclava del vampiro.