Esclava del Vampiro

9.

Multimedia: Peter.

Oh no, que Sky no se haya ido con esos perros, sentí la casa silenciosa. Voy a llorar, voy a llorar.

Subí lentamente los peldaños de la escalera, mientras musitaba despacio, "Que esté allí", ay Jehova de los ejercitos. Algún día me voy a desmayar y nunca más voy a despertar. Conté los peldaños que me faltaban, 3, los subí rapidamente y comencé a caminar, mis pies casi se tropiezan con ellos mismos, estaba tan nerviosa de que ella no estuviera ahí, ahí si Damián me va a matar y Duke no va a poder hacer nada, es increíble que cada vez que me ponga como una histerica sea por ti, Sky, joder.

Abrí lentamente la puerta de la habitación, e hice que choque con la pared, escaneé la habitación, las camas no tenían frazadas y había una ventana abierta, corrí hacia ella y pasé mi mano nerviosa por mi corto cabello y echando mi flequillo hacia atrás, miré hacia abajo y no había nadi y mi vista se infiltró en la luna, media luna, mañana habrá luna llena, mierda Sky, Dios mio, soy muy calmada, pero desde que oigo que Sky ha hecho una estupidez, quiero matarla y despellejarla.

Inhalé y exhalé, tratando de buscar aire, sentí unos zapatos, 3 pares de zapatos caminar hacia la habitación, Damián, Duke y Lilith aparecieron por ellas. A Nash se le veía una cara de destruido, pero sus ojos se conectaron con los míos y en menos de dos segundos, me estaba abrazando.

-pensaba que te habías ido- susurró, acariciandome el cabello, me aparté un poquito, le sonreí.

-estoy aquí- musité y me acerqué lentamente hasta sus labios, pero él me haló y me besó, tierno, amoroso, sin una pizca de salvajismo y eso me encantaba. Se apartó dejandome con los ojos cerrados, suspiré y los abrí, volví a abrazarlo y a perderme entre su cuerpo, ya que al igual que mi hermana, soy un tapón, una enana de primera.

Miré a Damián.

-¿Dónde está, Sky?- preguntó con voz alarmada, ¿Sky?, ¿qué derecho tiene a llamarle así?, casi todo el mundo, le dice Skyler, pero mi pregunta es, ¿por qué este vampiro malgeniado, le llama con tanta dulzura?, tengo que averiguarlo.

-está con los lobos- murmuró Lilith, Damián la miró, y se despeinó el cabello.

-¿y por qué no te llevaron a ti?- me preguntó, yo me encogí de hombros.

-no quise que me llevaran- la cara de Damián se deformó, empezo a buscar por toda la habitación, parecía que se estaba volviendo loco, estrelló su mano en la pared, moliendo la pequeña parte que golpeó, ya sé que lo hace para votar la rabia, pero al parecer no funcionó.

-tengo que ir a buscarla- gruñó. Duke lo detuvo.

-no podemos entrar al territorio lobuno hermano, son muchos y nos matarían- hablo, dándole en que pensar.

- la llamaremos- susurró Damián, claro que yo lo pude escuchar. ¿A quién llamaran?, la duda me estaban carcomiendo la cabeza, mire a Duke.

-si quieres- murmuró Duke, sacó su telefono y marcó un número desconocido para mi, sin soltarme comenzó a hablar.

-hola preciosura- lo miré y me aparté, ¿a quién le hablaba así?, los celos me recorrieron, pero respiré lentamente, ¿a quién carajos le dice preciosura?.-necesito que vengas- abrí los labios, Duke me miró pidiéndome disculpas, pero solo evité su mirada y me crucé de brazos, ¿quién va a venir?. -okey, te espero- ¿él?, ¿espera?, ¿no eran Damián, Lilith y él?, ¿por qué solo se menciona él?, en "te espero", ¿por qué no dice, "te esperamos"?, además, ¿por qué me siento así?. Ugh.

Ya me volví una mierda. Disparenme.

-estaba en la frontera mexicana, ya viene- dijo, me miró, pero yo otra vez, ignoré su mirada.

-con permiso- musité y me dí la vuelta para irme, vacilé por los pasillos y caminé por la sala, ví el licor de Damián, miré para todos los lados, ¿estoy loca?, o, ¿eso me esta llamando?, caminé hacia el silenciosamente, agarré un vaso de cristal, quité el boton que tapaba el orificio de donde salía el alcohol, miré a mi alrededor, me serví y luego de un sorbo me lo tomé, sentí todo en mi garganta quemarse, hice cara de asco, pero me serví otro poco más y me lo bebí de la misma manera, repetí la acción varias veces y ya me sentía en las nubes, más no borracha.

De repente, entró una chica a la casa, me miró y la miré.

Era muy bonita. Era pálida como la mayoría de vampiros, era de estatura normal, poseía un muy buen cuerpo, tenía curvas exhuberantes, se veía muy bien, su piel era tersa como la de un bebé, estaba vestida con una casaca marrón a juego con sus botas, y un pantalón negro ajustado. Era muy bonita.

-hola- saludó, tragué saliva, hasta su voz era de una diosa. -me presento, soy Anne Marie, pero llamame solo Anne si quieres- umm, ¿sera ella con quien Duke, hablaba?, mis celos se encendieron, extendió su mano, miré hacia donde dirigía, ah, la botella de licor, la tenía abrazada, me sonrió con su perfecta hileras de dientes blancos, escaneé su cara.

-soy Melanie, pero llamame...-me interrumpió.

-Mela, la famosa Mela- la miré achinando mis ojos.- tal y como me dijo, eres muy hermosa- me sonrojé al instante.

-¿quién te dijo?- pregunté confundida.

-pues Duke, ah y por cierto, Duke y yo no somos nada, solo somos amigos desde hace mucho tiempo- Suspiré aliviada, soy una completa estúpida, pensé algo más de ellos dos, ahora me siento idiota.- soy una híbrida.

-¿híbrida?- me pregunté confundida.

-soy parte vampiro, parte loba- musitó mientras se servía un trago, dejó la botella y cogió el vaso entre sus dedos, exclamé un "oh", fascinada. -espero que seamos muy buenas amigas- sonreí contenta y asentí muy convencida.

-pues claro- le espeto, ella sonrió, escuchamos pasos bajar por las escaleras, miramos, ahí venía Duke, Lilith y Damián. Lilith miró a Anne y sonrió.

-¡Anne!- gritó, y en menos de un segundo ya se estaban abrazando.

Duke me miró y yo solo lo miré apenada, me siento ridícula, una total imbécil. Enredé mis manos en mi vestido.

-preciosura- llamó Anne a Duke, él sonrió sin ganas y la abrazó. -ah, y no te preocupes celosita, solo nos decimos así- quería morirme, quería que me tragara la tierra, Anne Marie me sonrió coqueta y yo escondí mi rostro entre mi flequillo. Damián la abrazó, pero no duró tanto, Anne lo miró con mala cara.- aparte de seco, salvaje y muy malhumorado. Al parecer esa tal Skyler se meneó muy bien, que estás así por que se fue- murmuró Anne, Damián la miró como si quisiera matarla, pero Anne lo ignoró, al parecer no se soportan mucho.

-¿puedes ayudarnos?- pregunto Damián.

-uy, Damiánsito, por fin, después de tantos siglos, ¿ya cupido te flechó?- preguntó Anne, sonriendole burlonamente.

-¡¿nos ayudarás si o no?!- gritó Damián ya molesto, se veía que queria matar a Anne, esta sonrió bulona.

-ya Damiánsito, los ayudaré, creo que nuestra fuerza ya es suficiente para entrar a ese territorio lobuno- Damián y Duke asintieron.-pero quiero que hagan algo por mí- comentó.

-lo que sea- murmuró Damián emocionado.

-quiero que me traigan a un chico aquí, lo he ansiado desde hace tiempo, pero no puedo poseerlo, se llama James Diner y vive en Londres, espero que lo traigan y yo, los ayudaré a traer a la tal Skyler- recostó su trasero de los brazos del mueble y le sonrió a Damián, quien tenía los ojos rojos de la rabia.

-bien- gruñó -mañana tendrás a tu humano aquí- salió por la puerta con Duke detrás, al parecer iban a buscarlo, Lilith le sonrió a Anne y a mi y cogió la botella de licor. Sonreí graciosa y se la quité de las manos, me serví un vaso y luego Anne me la quitó y se sirvió.

Ahora tenemos que esperar a que Damián y Duke, aparezcan con el tal James, pero lo que más me preocupa es que mañana es luna llena y recuerdo que los perros gigantes convirtiéndose en humanos que casi me llevan con ellos, son lobos y esos lobos en alguna forma les afecta esa luna, ¿cómo lo se?,

Pués, películas. Pero también lo presiento, va a pasar algo malo, lo sé.