Capítulo 13: Brilla como la Luna.

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Desde muy joven vivió en Tuin y su interés por la ciencia salió de inmediato. Noches largas donde se la pasaba leyendo libros sobre química y física, siendo el científico que llegó a ser en la actualidad. ¿Y su hermano? Profesor de letras.

—No sé qué le ves de interesante en todo eso, Niobio —comentó Coltán, recostándose en la silla del escritorio.

—Tú le encuentras pasión a la parte más científica, yo lo hago en las letras. Es simple entenderlo —respondió Niobio, leyendo un libro de gran tamaño.

—Ya, pero no puedes ayudarme en estos problemas que tengo aquí. No tiene gracia —comentó Coltán, mordiendo el lápiz mientras miraba los apuntes.

Su hermano estaba sentado en la litera de abajo, mirándole de reojo para dejar el libro.

—Es lo que tiene haberte metido en una carrera como esta. Podrías haber sido profesor como yo y a lo mejor te ayudaba algo más. —Sonrió, cruzando sus brazos.

—No me aguanto a mí mismo, lo voy hacer con otros —contestó Coltán, riéndose—. Eso me recuerda, ¿es cierto lo que comentaste el otro día en la reunión familiar...

—Es cierto —interrumpió Niobio con una sonrisa—. Mañana tengo el examen final para poder ser profesor finalmente.

—Muy tranquilo te veo.

—Todo sobre ruedas. —Movió su mano derecha con delicadeza—. Por cierto, me enteré que fuiste a la excursión de siempre que hacen los jóvenes —comentó, saltando a otro tema.

—Ah, sí. Ya sabes que siempre la hacen aun teniendo veinte años —contestó. Su hermano soltó una leve risa—. Igual, no vimos nada interesante hasta que uno de nosotros se encontró con algo que pudo fotografiar con una cámara especializada —recordó Coltán vagamente.

—Lo sé, y seguro ganó un reconocimiento increíble —comentó Niobio con interés.

—Sí, ya sabes que ha salido por todos los lados. Televisión, periódico y redes —aclaró Coltán, mirando hacia los apuntes.

—Es un fragmento borroso del pasado, ¿no? —preguntó Niobio. Coltán afirmó con aburrimiento—. "Un pasado equilibrado. Un círculo perfecto. Balanza imperturbable. Un deseo ambicioso. Un vacío sepulcral. Supuesta eterna paz".

—Tu memoria por estos temas me preocupa —murmuró Coltán con burla.

Niobio alzó su dedo para que no le interrumpiera:

—"El pasado sangriento ha dejado huellas imborrables. Se creen su desesperanza, pero viven en las sombras de la templanza. No quieren ver la balanza desequilibrada. Tampoco es que les tomen la importancia necesaria ante un desequilibrio a gran escala".

» "No saben lo que hay oculto. Creen tenerlo todo bajo llave. Solo uno tiene el acceso. Y cuando lo abra, será el destino ignorado".

Coltán aplaudió sarcásticamente.

—Increíble, hermano. Deberías haber sido actor —bromeó. Niobio arqueó la ceja—. Venga hombre, aún me cuesta creer que la gente está creyendo en algo como esa. En su momento éramos muy idiotas, para algunas cosas.

Niobio soltó un largo suspiro y agarró el libro.

—Hermano, cuando abras un poco tu mente, te darás cuenta que en el pasado teníamos mucha conexión con lo espiritual. Las letras y números dejan mensajes, y con ello nos relatan posibles acontecimientos del pasado —aclaró sin mirarle.

—¡Si, hombre! ¿Y qué más? —preguntó entre risas, poniendo la mano en su barriga—. Suenas como los locos religiosos de Tuin, hermano. ¿De verdad te vas a creer esas locuras?

IV - Sub-Código Alternativo | Alternative World [G.O]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora