Capítulo 19: Un portal hacia el mundo.

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Coltán entendió crear algo mediante los documentos requería de la energía que uno tenía, sobrepasarse era un acabar inconsciente o muerto. Había que ser prudente, saber cuál era el límite y dejar que los demás siguieran.

Cael y Adina decidieron al final ayudar, aunque aún seguían con la angustia encima. Deseaban crear ese mundo, pero a su vez les daba miedo el hecho de que su hija, nada más entrara, fuera una guerrera.

No eran los únicos, Coltán también estaba igual de preocupado por su sobrina. Era una decisión rápida, apenas tenían tiempo para pensarlo, pero estaban a contrarreloj y la solución era esta.

Una vez dicho todo y comprobado de que todos fueran de raza pura, se pusieron en marcha teniendo en cuenta las bases principales a la hora de crear un mundo. Cael fue el primero en ofrecerse.

—¿Seguro de ello? Puedo ofrecerme primero —comentó Coltán, viendo como Cael sujetaba los documentos.

—Tranquilo, me ofrezco primero, aunque tendrás que especificar un poco como crear algo así —comentó Cael con una nerviosa risa.

—Es simple. El núcleo interno de nuestro planeta se compone de hierro principalmente, algo de níquel, sobre un 5% y trazas de otros elementos como azufre y silicio. El núcleo externo es hierro y níquel, pero en estado líquido, contiene también porcentaje alto de oxígeno y azufre. El manto se compone de silicio y oxígeno en cuanto a elementos dominantes, formando silicatos, minerales como el olivino y piroxeno están...

Cael le agarró de los hombros.

—Coltán, yo no he estudiado lo mismo que tú.

—Venga hombre, pero sabes los básicos, ¿no? La tabla perió-

—Nací en el campo y apenas he estudiado, Coltán. ¿Cómo te lo hago entender?

Adina apareció en medio de los dos con cierta timidez.

—Dejarme a mi lo principal y luego podemos ir viendo. Yo a diferencia de Cael si estudie y aun lo tengo en mente al enseñarle a Mitzy.

Coltán suspiró aliviado para mirar a Cael de reojo.

—Luego te harás cargo de lo demás según vayamos viendo —contestó Coltán.

—He de aclarar algo. —Miver, que estaba sentada en la silla, se levantó para caminar hacia ellos—. No hace falta hacerlo todo directamente. Sino copiar.

Varios fruncieron el ceño.

—Explícate, Miver —pidió Coltán.

—Digamos que tienes un ordenador. —Movió sus manos para ejemplificar—. Y dices, oh vaya, tengo un documento todo escrito en este, voy a copiarlo. Genial. Pim. Lo copias, ¡pero! No todo, solo que necesitas. ¿Entiendes?

—Es como traspasar de un documento a otro lo que tienes, pero solo lo que te interesa —explicó Adela, cruzando sus brazos.

—Eso es lo que digo. No hace falta crearlo todo si tenemos lo que es el planeta. Es copiar lo que nos interesa y pegarlo ahí —explicó Miver, poniendo las manos en su bolsillo—. Lo único que nos preocupa es que cuando lo copiemos, mantengamos la barra de carga.

—¿Barra de carga?

—Cuando transfieres unas cosas de un sitio a otro aparece una barra. En esta situación es lo mismo cuando copias y pegas algo. Entre los tres, tenéis que mantener la barra. Si uno cae, el otro sigue.

—Somos como la energía de un ordenador —supuso Coltán.

Miver chasqueó los dedos.

—Justo en el clavo. Luego es cuando creamos cosas, que ahí hay que ser más específico. De mientras es solo mantener la barra hasta que llegue al completo. Fácil, ¿no?

IV - Sub-Código Alternativo | Alternative World [G.O]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora