Las puertas blancas se abrieron enfrente suya. Cuatro arcos curvos de color blanco llevaban hacia el mismo lugar. Un altar grande y circular donde en medio se mostraba un mapa. No era uno cualquiera. Este, mostraba todo lo que había en el más allá.
Crujió un poco su cuello para caminar con sus manos en los bolsillos de su chaqueta. Esperaba tener un encuentro con su vieja amiga, pero no se esperaba ver a alguien que al principio no identificaba.
—Hola, Miver, Hija de Luán. Hija de todas las lunas.
La mujer poseía unas vendas en su ojo derecho. Cabello castaño y una mirada poco paciente. Vestía con una chaqueta azulada. Desgastada y sucia. Al igual que todo su conjunto.
—Quiero creer que eres la Muerte.
—Karma. Así vamos con más rapidez.
Miver afirmó con su cabeza, mirando el interior de aquel espacioso y luminoso lugar.
—¿La estamos esperando?
—No del todo cuando acaba de caerse débil por culpa de una reunión que no me esperaba —aclaró Karma, mirando a Miver con cara de pocos amigos—. Está molesta.
—Somos dos.
—Muy molesta —recalcó.
—Yo le tuve que aguantar por años.
—Ella perdió su primer recipiente.
—Si vamos así no llegaremos a ningún lado, Karma. ¿Qué ha pedido?
—Tengo una tarea muy larga. Sabes bien el porqué. Debo cumplirla de inmediato. Se aprovecha de ello —aclaró Karma, caminando a su alrededor. Miver cruzó sus brazos—. Me enteré, de que... no es el único.
Tragó en seco ante esas palabras.
—¿Cómo es posible? —preguntó Karma, acercándose a Miver.
Soltó una leve risa de angustia.
—Ni yo lo sé, ¿la verdad? Creíamos también que era el único. ¡Todos lo hicimos! Pero, ¿no es curioso? Dice que no existe nadie como él. ¡Vaya! Si hay alguien. Dice que lo vio muerto, ¡vaya! ¡SIGUE VIVO!
Karma no se inmutó ante el grito de Miver. Se quedó en el sitio para al final soltar un largo suspiro.
—Consiguió lo que quería... No puedo hacerle frente —recordó Karma. Miver tragó en seco—. O lo hace ella, o no lo hace nadie.
—Bueno, aún queda el Tiempo.
—Se lo comenté. ¿Sabes que ocurre? El Tiempo no eligió a ni un solo recipiente.
—Más quisquilloso que tú es.
—Miver. Eso no es bueno. Si tuviéramos el tiempo de nuestro lado se podría hacer algo
—¿Sabes? Yo aun creo que no. ¿Te acuerdas lo que pasó hace más de ochocientos de años atrás?
Karma se quedó en silencio y cerró sus ojos, afirmando con lentitud.
—Ya. Vaya. ¿Qué cosas eh? —Miró de frente a karma, poniendo las manos en sus caderas—. Pues podemos hacer esto. Te ayudaré. No me queda otra sabiendo que él utiliza eso en nuestra contra, pero también, quiero que vigiles la Galaxia O. De hecho, vigila bien cierto planeta desecho que te voy a mencionar. Por que como él la encuentre, estamos en un buen problema. ¿Entendido?
—No nos queda de otra —murmuró, para luego mirar hacia la derecha, donde se veían unas grandiosas puertas oscuras donde estaban grabados cientos de números que cambiaban sin parar. Ni uno estaba iluminado—. Hasta que ella no salga...
—Y tampoco lo hará porque está con un gran trauma encima —contestó Miver, negando con su cabeza—. Esa negociación, fue matarla en un solo movimiento. Si sigue viva, es porque es infinita.
Karma soltó un suspiro largo, para al final agachar su cabeza.
—Movámonos entonces. No hay tiempo.
Te encuentras en el libro independiente de Sub-Código Alternativo. Si te has leído todos, ¡pues adelante con la última Saga de Juntos o Muertos! Y si no lo has hecho, aunque te interesa saber otras sagas que tengo que se relacionan con la Galaxia O, te presento los siguientes:
I - Las pruebas de la Muerte [Libro Independiente]
II - Saga de la Galaxia Olvidada - Sentimiento y Frialdad.
III - Saga de el último Sistema - Código del Caos. Condena Repetida y Adiós Steinfall.
IV - Subcódigo alternativo [Libro Independiente]
V - Saga de Juntos o Muertos - Juntos o Muertos. Regresemos como Héroes. El último Reset.
¡Esto no es el final! ¡Esto es solo el comienzo!
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IV - Sub-Código Alternativo | Alternative World [G.O]
Ciencia FicciónDesear la evolución de su planeta era uno de los propósitos que Coltán logró conseguir ante un material extraño en su planeta llamado Blatution, del cual permitía una tecnología avanzada y no contaminante. Tal descubrimiento provocó que su nombre re...