13 Una nueva oportunidad 💖🔥

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Sage escuchó el celular a lo lejos, como un eco, cuando recordó que lo había dejado en la cocina

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Sage escuchó el celular a lo lejos, como un eco, cuando recordó que lo había dejado en la cocina. Bufó y maldijo. Se levantó de la cama, bajó las escaleras y buscó el maldito aparato, que se negaba a dejarlo dormir una hora más.

—¡¿Qué?! —Sage no tenía ganas de disimular su enojo.

—Vaya, con un «hola» habría sido suficiente. —Era Louis.

Sage se revolvió el cabello y caminó hacia la cama una vez más.

—Estoy cansado, amigo. ¿Qué quieres?

—Es la una de la tarde, hombre. ¿No piensas salir de la cama?

Sage gruñó y se dio vuelta en la cama.

—He dormido muy poco.

—¿Por qué? ¿Estas bien? ¿ Pasó algo?

—Sí, solo... pesadillas.

—Debe ser porque todavía no te acostumbras a tu nuevo espacio.

—Sí, eso debe ser.

No iba a contarle que las pesadillas no tenían nada que ver. Habían sido sueños tan nítidos como inesperados.

—¿Quieres que pase?

—No, iré a ver a Jonas.

Louis comenzó a reír.

—Pensé que ya habías desistido.

—Te lo dije, me gustan sus ideas. Y sí, la cagué, pero quiero enmendarlo. Merezco una nueva oportunidad.

—Bien, si tú lo dices.

—¿Te llamo para cenar?

—Seguro. Estaré en el estudio hasta tarde. Nos vemos.

—Adiós, amigo.

La comunicación terminó. Sage observó la cama y luego su pijama. Tocó la enorme mancha de su entrepierna. Se había corrido dos veces. Sus besos, su lengua, su virilidad, que golpeaba en su interior y lo desarmaba, los ojos negros sobre cada centímetro de su cuerpo... Sage se estremeció. Había soñado con Jonas. Se había venido con él, aunque solo fuera en sueños.

Sage se puso de pie y caminó hacia el baño. Se dio una ducha, se vistió rápido y comió una manzana. Luego de eso se puso en marcha hacia la casa de Jonas. Detuvo el vehículo en el mismo lugar en que lo había hecho Louis días atrás. Su corazón se congeló cuando se percató de que, además de la camioneta de Jonas, había otro vehículo. Jonas estaba acompañado.

«No me importa», se dijo a sí mismo y bajó del vehículo rentado.

Caminó sobre el porche y dio dos golpecitos en la puerta. Adentro se escuchaban risas y música country. Fue el desconocido quien abrió la puerta. Estaba con una cerveza en la mano.

Jonas D. E Libro 2 (Romance gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora