Dos semanas después...
Sage jugaba con la taza de café que su amigo Louis le había preparado. Hacía círculos en el borde. Louis dio un suspiro y puso la mano sobre ella.
—Toma el maldito café, Sage.
El hombre chasqueó la lengua y bebió un sorbo.
—¿Por qué no lo empujé con fuerza? ¿Por qué carajo no le di un buen derechazo?
—Sage, ya —dijo Louis, que había escuchado la historia alrededor de doscientos millones de veces.
—Es lo que debí hacer. No le di el derecho de besarme, ¡no lo merecía!
Louis untaba las tostadas con mermelada y queso.
—Pero no lo hiciste y tuviste la tremenda mala suerte de que Jonas los vio. Supéralo.
—No va a su casa ni a su trabajo. No sé dónde buscar. Tiene el celular apagado. Ha desaparecido de todos los lugares que me dijiste que frecuentaba.
—¿Y la construcción?
—¿Cuál? ¿Ves alguna? —indagó Sage con suspicacia.
—No te las agarres conmigo, zorra infiel.
—No me llames así.
Louis hizo una mueca.
—Está bien, mala broma. —Bebió el café—. Tu exmarido llamó, mejor dicho, su abogado. Quiere la mitad de todo.
—Dile que sí —contestó Sage.
—Hombre, son tus bienes. Es tu esfuerzo. —Sage se cubrió el rostro y comenzó a llorar—. Bueno, tampoco te pongas así.
—¿Sabes qué es lo peor de todo? —dijo con rabia y dolor—. Ese día en la tienda, cuando lo negué frente a la prensa como si solo fuera una verga más que me comía, él me preguntó si solo me importaba el prestigio en un empleo que odiaba. Le dije que no iba a dejar ganar a Sony, como si esa fuera mi prioridad absoluta. Así de hijo de puta me comporté con él. Ahora me doy cuenta de que todo eso me vale mierda. Yo solo lo quiero a él. Si Jonas está conmigo, es suficiente.
Louis se hizo hacia atrás en la silla y se cruzó de brazos. Todo era una porquería.
—Quizá Jonas apareció en tu vida para que aprendieras una nueva lección.
—¿Cuál?
—Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Nadie cree que ama hasta que lo que amaba ya no lo ama.
—Eso es un trabalenguas.
—Lo sé, pero entiendes mi punto. Te negabas a creer que amabas a Jonas en tan poco tiempo y ahora...
—Supongo que es la verdad. —Partió una de las tostadas—. Mientras tuve a Jonas a mis pies, nunca le di el lugar que se merecía. Ahora que se ha ido...
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Jonas D. E Libro 2 (Romance gay +18)
RomanceHace diez años que Sage no vuelve a su pueblo natal. Después de todo, nadie regresa al lugar donde le rompieron el alma. Fausto Carradine fue su gran amor de juventud, uno que lo humilló y lo dejó cuando más lo necesitaba. Sin embargo, hay personas...