rude boy ✧ haobin

capítulo 42.

Maratón 2/3.

Zhanghao recostaba la cabeza sobre el pecho de Hanbin, esté acariciaba su cabello pelinegro y mantenían las manos entrelazadas. Ambos estaban cansados, habían dado lo más que podían de ellos para no correrse pronto y hacer ese momento duradero, por eso acabaron exhaustos, pero estaban juntos y estaba bien. Por lo menos aquella noche.

Hanbin soltó una risita mientras miraba el techo, él pelinegro frunció el ceño y se subió a horcajadas a su regazo.

—¿De qué te ríes?

—No sé porque, pero me acordé de las veces que me negaba a estar contigo. Creo que en el fondo tenía miedo de que esto sucediera—colocó las manos bajo su cabeza.

—¿Qué cosa?

—Terminar tan enamorado de ti—sonrió enseñando su perfecta dentadura—Y es que, tú lo dijiste, terminaría siendo adicto y tenías razón.

—Lo sé, nadie puede resistirse a mi—guiño un ojo coquetamente—De nada te sirvió negarte, ¿lo ves?

—Ahora lo veo, conocerte fue lo más increible de mi vida—aseguró haciendo que Zhanghao se pusiera sonrojado—Jamás me voy a arrepentir de eso.

—Si, bueno—se encogió de hombros y dejo de mirarlo—Yo soy así, increible.

—Se que evitas todo eso por vergüenza, eres tan tierno—llevó las manos a sus muslos para acariciarlos—En el fondo se que te encanta oírlo.

Y si, tenía razón, amaba oír cosas tan cursis de Hanbin, pero ¿para qué se hacía ilusiones? si saliendo de esa habitación volverían a estar separados. El teléfono de Zhanghao comenzó a sonar, él estiró su brazo sin bajarse de su regazo y contestó.

—¿Si?

—¿Estás bien? fui por ti como me pediste, pero no estabas—habló Sunhyo—¿Llegaste a casa?

—Oh si, lo siento tanto por no avisarte—se disculpó—Mi madre pasó por mi.

—No te preocupes, lo bueno es que estás bien. Me había preocupado por ti, la próxima vez avísame, por favor.

—Lo haré—Hanbin lo miraba fijamente con el rostro serio—Debo colgar, nos vemos luego.

—Claro, ten bonita noche.

—Igualmente—colgó.

Zhanghao se bajó de su regazo sin decirle nada, se colocó su ropa interior para después ir al baño y darse una corta ducha para limpiarse, pues Hanbin había terminado dentro de su interior. Cerró los ojos mientras el agua caía por su cuerpo haciendo que se relajará y no se dio cuenta cuando Hanbin entró, cuando abrió los ojos ya se encontraba acorralado en la pared.

—¿Piensas bañarte sin mi?—el agua de la regadera caía por su cabello y las gotas caían por su rostro haciéndole ver tan sexy, Zhanghao se mordió los labios y envolvió con ambas manos su cuello.

—Pensaba—sonrió maliciosamente, acercaron sus rostros para darse un delicado, pero excitante beso, acababan de estar juntos, pero ya tenían ganas de estarlo de nuevo. Zhanghao bajó hasta ponerse de rodillas sin dejar de mirarlo, se veía tan jodidamente sensual y Hanbin no pudo evitar morder su labio inferior y fruncir el ceño ante aquello.

—Joder, que sexy.

Y bueno, no hace falta ser muy inteligente para saber que sucedió después.

Después de estar platicando de muchas cosas, finalmente iban a dormirse, eran las tres de la madrugada y ambos morían de sueño. Estaban de enfrente, Hanbin abrazaba a Zhanghao y él a Hanbin, el aire acondicionado estaba encendido y ambos estaban tapados con la manta.

—Dulces sueños, bebé—susurró él peliazul para después darle un besito tierno en la frente.

—Para ti también—escondió el rostro entre pecho y cerró los ojitos.

Ambos durmieron abrazados por toda la noche, tranquilos y contentos. Ojala pudiesen estar siempre así... pero lamentablemente esa era su despedida.

✹✹✹

En la universidad estaban como si nada hubiese sucedido entre ellos dos, Zhanghao ignoraba al chico cada que pasaba a su lado y Hanbin moría por tener un momento para hablar con él, pero Minnie se pegaba a él como un jodido chicle.

—Hanbin, cariño ¿me traes una bebida?—pestañeó varias veces—Él bebé lo exige.

—Si, seguro—se levantó sin muchas ganas y fue a comprar lo que le pidió.

—Me da mucha ternura, Bin—se burló Sooyeon—Se ha creído toda tu mentira.

—Lo sé, fue más fácil de lo que creí—contestó Minnie con una sonrisa—Dentro de tan poco será mi esposo, ¿no es genial? logré separarlo de Zhanghao.

—Voy al baño—avisó Miyeon sin estar muy contenta, le estaba molestando la actitud enferma de su amiga y ya no sabía si quería seguir siendo cómplice.

Mientras tanto, mientras Min hacía fila para comprar aquella bebida, observó a Zhanghao salir de la cafetería y sin dudarlo, le siguió. Era su oportunidad de hablar con él tan siquiera unos minutos.

—Hey, Zhanghao—le habló antes de que entrará al baño—¿Cómo estás?

—Hola, Bin—respondió fríamente—Estoy bien.

—No hemos hablado desde aquella noche—se metió las manos en los bolsillos y él pelinegro pegó su espalda a la pared.

—Dijimos que no volveríamos a hablar, ¿no?

—Lo sé, pero es que... en verdad te extraño mucho—miró sus pies y suspiró—Pero tienes razón, prometí no buscarte, no quiero lastimarte.

Los baños de chicos estaban a lado de los baños de las chicas, así que Miyeon estaba por entrar, cuando observó a ambos hablar, por lo que escondió detrás de una pared para escucharlos.

—Lo mejor es qué vayas con tu prometida—dispuesto a marcharse, se dio la vuelta pero Min lo detuvo—¿Qué quieres, Sung?

—Veámonos está tarde—Zhanghao negó con la cabeza y Sung insistió.

—No Min, ¿no ves que en verdad me estas lastimando?—se atrevió a confesar—Me duele saber que pronto te casarás con Minnie, no quiero seguir besándote, ni tocarte y tampoco tenerte tan cerca, solo hace que me ilusione más y no quiero eso.

—Lo sé, pero es que—hizo una pausa y suspiró—¿Qué hago con esto que siento por ti? te quiero cerca de mi, mi amor... me voy a volver loco.

Miyeon lo entendió, ellos dos en verdad se querían con locura, lo que sentían era real, se podía ver en sus rostros, estaban sufriendo al no poder estar juntos. Y Minnie era la causante de todo eso, separó a dos chicos que se querían solo por su obsesión.

¿Qué debía hacer? ¿delatar a su amiga o hacer el bien?

—De verdad te lo pido, no me busques más—se soltó de su agarre—Aquella noche fue nuestra despedida, has esto mucho más fácil.

Hanbin iba a seguir insistiendo, pero tenía razón, debía hacer aquello más fácil para Zhanghao, no quería que continuará sufriendo, aún si él si lo hacía, solo quería lo mejor para él pelinegro. Se alejaría por completo, dejaría que conozca a otro chico y entonces, olvidarse de él.

Zhanghao se topó con Miyeon y entonces lo supo, ella había escuchado todo. Pero en realidad no le importaba, si quería correr y contárselo a Minnie, que lo hiciera, así sabría que Hanbin nunca la amaría y la odiaría siempre por haberlos separado.

—Oye, Zhang...

—¿Qué? ¿qué me vas a decir?—preguntó de mal humor—¿Qué me alejé de Hanbin? ya lo hice, eso es lo que tanto quieren tú y tu estúpida amiguita, ¿no?

—Yo... eh—quería decirlo, quería confesarle todo, pero las palabras no salieron de su boca—Nada, adiós.

Salió huyendo de ahí, dejando a Zhanghao mucho más enojado de lo que ya estaba. 

✹✹✹

!gracias por leer¡