rude boy ✧ haobin

capítulo 31.

Hanbin estaba más que seguro, hablaría de una vez por todas con Minnie. Así que la citó en la misma cafetería en donde trabajaba para hablar con ella.

—Hola, amor—intentó besarlo, pero él se alejó—¿Qué pasa? ¿de qué quieres hablar?

—Primero toma asiento—apuntó la silla y ella obedeció—Te cité aquí para decirte algo importante, realmente quiero ser sincero contigo.

—Me estás asustando, ¿a caso quieres pedirme que sea tu novia?—bromeó.

—Seré directo, no podemos seguir viéndonos.

—¿Por qué no?

—Hay alguien más, Minnie—confesó—Tú no me gustas, estoy enamorado de otra persona y estoy terminando contigo algo que más bien nunca empezó, porqué quiero hacer las cosas bien esa persona que quiero.

—No, Hanbin—habló con enojo—¡No puedes hacerme esto! ¿quién es esa persona?

—No es de tu incumbencia, solo debes saber qué esto se acabó—respondió con seriedad.

—Es Zhanghao, ¿cierto?—preguntó y Hanbin abrió los ojos de más con sorpresa—¡Lo sé, es él! ¿En qué momento te convertiste en gay, eh?

—Si, es verdad, es él ¿y qué?—habló con valentía—Estoy enamorado de Zhanghao y si, llámame gay si así lo quieres.

—Pues lamentó arruinar tus planes, bebé—habló con una sonrisa falsa—Pero tú, no me puedes dejar para irte con él.

—Lo estoy haciendo.

—Estoy embarazada—confesó sin importarle nada más.

—¿Qué?—frunció el ceño—Estás loca, no te creo.

Minnie buscó entre su bolsa la prueba de embarazo y la sacó para ponerla en la mesa y enseñársela.

—¿Ves esas dos rayitas? Eso quiere decir que si, es positivo, estoy esperando un hijo tuyo.

Aquello le cayó como un balde de agua fría, tenía que ser una broma.

—Pero, yo ni siquiera te he tocado de nuevo—negó con la cabeza—Ese bebé no es mío.

—¿Qué dices, idiota?—preguntó con enojo—Claro que lo es, solo he estado contigo y lo sé, no hemos tenido sexo últimamente, entonces quiere decir que estoy embarazada desde hace un mes o más.

—No, no, no—habló desesperado—Minnie, por favor, deja de jugar con esto. Si es porqué no quieres que te deje, estás siendo muy infantil.

—¡No estoy jugando! Ahí tienes la prueba—gritó provocando que las personas a su lado la mirarán, pero no le importo—Lo siento, pero parece qué no puedes estar con Zhanghao, tienes que hacerte cargo de nuestro hijo.

Hanbin no quería aceptarlo, las cosas estaban yendo tan bien con Zhanghao y ahora todo se iría a la mismísima mierda.

—Quiero que te hagas una prueba de embarazo de sangre, solo así voy a creerte.

—¡Bien, la haré!—contestó.

—Voy a dejarte claro una cosa, Minnie—habló con más calma—Si sale positivo, no voy a dejar a Zhanghao y mucho menos voy a estar contigo, asumiré mi responsabilidad pero no significa que tenemos que estar juntos.

—Pero, Hanbin, nuestro bebé no puede crecer con sus padres separados—habló con el rostro triste—No le hagas esto.

—Ya lo he dicho—se levantó dispuesto a irse—Quiero ver esa prueba lo más pronto posible.