rude boy ✧ haobin

capítulo 5.

—¿Por qué tanta obsesión hacía ese chico?—preguntó Kuanjui—Muchos chicos de esta escuela y fuera de ella están interesados en ti, ya olvídate de él.

—No, no puedo—contestó Zhanghao con un puchero—Él me gusta, necesito conseguir lo qué quiero, se ha convertido en un reto.

—¡Es heterosexual!

—¿Heterosexual?—se burló—Yo creó que no del todo.

—Dime una cosa, ¿estás enamorado de Hanbin?—preguntó al notar su insistencia.

—¿Qué?—frunció el ceño—Claro qué no, lo único qué deseo es aquello que tiene entre las piernas.

—¿A caso sólo piensas en sexo?—lo miró con desaprobación—¿Es lo único qué te importa?

—¿De Hanbin? Si, es lo único—se encogió de hombros.

Kuanjui soltó un suspiro y negó con la cabeza, ¿hasta cuando su mejor amigo sería así?

—Yo te recomiendo qué dejes de insistirle, ¿has visto sus brazos?—lo miró—¡Se nota qué hace ejercicio! Es muy fuerte y si te golpea, te lo aseguro, vas a llorar.

—Lo sé—hizo una mueca—Pero, se qué no lo hará, nadie sería capaz de lastimarme.

—Ay, Zhanggie, es imposible hacerte comprender...

✹✹✹

Las clases de Biología habían comenzado, el profesor acababa de explicar cómo se llevaría acabo el proyecto y ahora estaba a punto de formar los grupos.

—Que me toqué Hanbin, qué me toqué Sung—susurró Zhanghao con los ojos cerrados y los dedos cruzados.

—A Zhanghao le toca con...—habló mientras revisaba su lista—...Kanden.

—Mierda...

—Ah, no, Kanden no ha venido a clase hoy—dijo y a Zhanghao se le iluminaron los ojos—Entonces, Zhang te toca con Sung.

Hanbin frunció el ceño con enojo y soltó un quejido.

—¿Por qué con él?—le preguntó al profesor con molestia.

—Porque si, ¿tienes algún problema con eso?

—¿Qué pasa, Sung?—le sonrió—¿No quieres trabajar conmigo?

—Como sea—respondió y volteó su rostro para evitar la mirada de Zhanghao.

Más tarde, cuando las clases habían terminado, Zhanghao observó a Hanbin fumando un cigarro en el estacionamiento y antes de qué pudiera irse, decidió acercarse.

—Hey, Hanbin.

—¿Ahora qué quieres?—exhaló el aire por su nariz y miró a Zhanghao sin expresión alguna.

—¿Pensabas irte sin mi?—frunció los labios y se acercó más a él—Tenemos un proyecto qué hacer.

—Lo haremos mañana, hoy tengo un compromiso.

—¿Qué harás?

—Qué te importa.

—Mucho—le arrebató el cigarro de sus manos y lo llevó a sus labios, le dio una calada y exhaló el aire al rostro de Hanbin—¿Me dices qué harás?

—¿Por qué debería?—le quitó el cigarro de vuelta.

—Para qué te deje ir en paz.

—Iré a una fiesta—contestó—¿Ya? ¿me dejarás en paz?

—Quiero ir, llévame.

—No.

—Por favor, llévame—hizo un puchero.

Hanbin lo pensó unos segundos y entonces sonrió. Si llevaba a un chico tan delicado como él, a una fiesta en donde habrían puros chicos y chicas bebiendo y drogándose, lo más seguro es qué nunca más quisiera volver a molestarlo.

—Bien, te llevaré.

—¡Si!—dio un saltito de emoción—Me pondré muy lindo.

Y diciendo eso, le guiño el ojo al mismo tiempo qué le lanzaba un beso y se marchaba de ahí.

✹✹✹

Zhanghao estaba decidido, se pondría lo más sexy y lindo qué pudiera para lograr seducir a Hanbin, no importaba nada más, ese era su objetivo de esa noche.

Se había dado una larga ducha y llevaba más de una hora arreglándose, se había decidido por vestir una camisa blanca de manga larga qué dejaba ver un poco de su abdomen y un pantalón de mezclilla qué le ajustaba tan bien y resaltaba su lindo trasero. Se había acomodado el cabello de una forma qué dejara ver su frente, se había puesto una argolla en cada oreja y por último, se había puesto un poco de maquillaje.

Se miró al espejo y cómo era de esperarse, amaba lo qué estaba viendo.

—Dios, estoy tan enamorado de mi—dijo y le dió un beso al espejo.

Más tarde, Hanbin había llegado por Zhanghao, esté tomó su celular y sus llaves y salió de su casa para dirigirse hacía el peliazul. Quién no pudo evitar mirar de pies a cabeza a Zhanghao, realmente se veía sexy, le asombraba lo guapo qué podía llegar a ser, pero claro, nunca lo diría en voz alta.

Él no era gay.

—Ten, póntelo—le entregó un casco—Y no quiero oír qué te quejes sobre qué arruinará tu peinado.

—No me iba a quejar....Si, lo iba hacer.

Zhanghao se colocó el casco y subió detrás de Hanbin, metió las manos dentro de la camisa de esté y las entrelazó.

—¿Qué haces?

—Me estoy sosteniendo, no quiero caerme—contestó como si fuese lo más obvio.

—No quiero qué me agarres así, puedes sostenerte del respaldo—quitó sus manos.

—Eres un amargado—rodó los ojos y se sostuvo del respaldo.

Hanbin estaba llevando a Zhanghao para qué pasará una noche tan mala qué no quisiera volver a verlo jamás, pero no contaba con qué, el que pasaría una noche mala seria él y no el pelinegro.

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!gracias por leer¡