capítulo final.

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El tiempo suele pasar muy rápido sin que nos demos cuenta y para Zhanghao y Hanbin no era la excepción, pues parecía que fue ayer cuando por primera vez él pelinegro se le insinuó en aquellos baños de la universidad a Hanbin. Y la verdad es que tal y como lo dijo, nadie podía resistirse a sus encantos, quedó completamente flechado con Zhanghao desde la primera vez en que lo besó y casi sin darse cuenta, terminó enamorándose. Aunque al principio Zhanghao se negaba a sentir algo por él, pues siempre le temía al amor, o más bien, a un corazón roto. Finalmente, después de pasar días sin él peliazul y sufrir a causa de ello, se dio cuenta de que también lo estaba. Le fue imposible terminar enamorado de un chico tan especial, que lejos de ser rudo como aparentaba, era tierno, tan cursi e increible. Además de que era guapísimo, joder, era tan perfecto.

Después de que haya interrumpido la boda frente a todos, era más que obvio que los demás ya sabían la relación que Hanbin y Zhanghao tenían, pues como siempre, se encargaron de hacer correr el rumor a todos. Algunos estaban de acuerdo, a otros no les parecía, pero nada podían hacer. Y tal como dijeron los padres de Minnie, la enviaron a estudiar de nuevo a Tailandia, eso quería decir que aquella loca de "amor" no podía volver a molestarlos.

Y no es que ellos dos ya fuesen novios, pero ahora estaban intentándolo de nuevo, sin miedos, sin obstáculos, sin terceras personas. Pues Zhanghao se había encargado de hacerle saber a San que no podían seguir saliendo y él, como una persona madura lo entendió.

—No puedo negar que esto es un poco raro—habló Zhanghao—Pero tampoco que me gusta y me hace feliz.

—En el fondo mueres por hacer cosas cursis, lo sé.

—Solo contigo, Sung.

—¿Qué dices, tenemos una cita?—tomó su cintura para acercarlo y unir sus frentes.

—Bien, pero ni se te ocurra comprarme rosas—le advirtió, ambos soltaron unas risitas y se besaron.

✹✹✹

Kuanjui había estado tanto tiempo enamorado de Zhanghao, que ni siquiera se dio cuenta de que había un chico tan lindo que moría por él, hasta que finalmente decidió soltar a Zhanghao y dejarlo ser feliz con Hanbin , pues era ahí donde pertenecía, él era solo su mejor amigo y siempre lo sería. Na Kamden siempre trató de hacer ver lo que sentía por Kuanjui, pero este estaba demasiado ocupado pensando en él pelinegro que no se daba cuenta. Hasta aquella fiesta en donde terminaron platicando hasta las tres de la mañana y si, también se besaron.

—Siempre te he querido—confesó—Pero jamás me has puesto atención.

—¿Estás hablando en serio?

—Muy en serio.

—Dios, nunca me di cuenta—se mordió el labio inferior—Lo siento tanto.

—¿Qué dices si me aceptas una cita?—sonrió esperando por su respuesta— Prometo que le pasarás bien.

Kuanjui lo pensó por unos segundos, ¿qué más daba si aceptaba? Na Kamden era tan lindo, siempre había estado para él cuando lo necesitaba, además debía darse una oportunidad.

—Acepto salir contigo—contestó dejando sorprendido al chico.

—Verás que no te arrepentirás.

✹✹✹

El lugar donde tuvieron su primera "cita" siempre va a ser especial para ellos, pues ahí fue donde comenzó todo, donde los sentimientos comenzaron a aparecer, aquella playa era única. Y por eso se encontraban ahí, disfrutando de la brisa del aire y platicando de cualquier cosa.

—¿Recuerdas cuando ese policía estaba a punto de llevarnos a prisión?—Zhanghao recordó con diversión—No puede ser, realmente lo convencí.

—Me daban ganas de golpearte para que te calmarás—confesó—Fuiste un dolor de cabeza, ¿cómo pude aguantarte?

—Porque me adoras—sonrió coquetamente—¿O me equivoco?

No, no lo hacía, adoraba a Zhanghao con todo su corazón, las ganas de estar con él solo se hacían más fuertes con cada día, aquel chico pelinegro sacaba lo mejor de si. Y por eso, al fin se había decidido a dar el siguiente paso, no lo negaba, tenía miedo de que lo rechazará pero valía la pena intentar.

—¿Caminamos un poco?—se levantó, le extendió la mano para que la tomará y este así lo hizo. Caminaron por la playa de la mano, a pesar de no estar acostumbrados a eso, les estaba provocando una sensación de cosquillas en el estomago.

¿Cómo iba a decirle? sinceramente no tenía nada en mente, estaba muy nervioso, era más difícil de lo que creía, pues corría riesgo de que su respuesta fuese negativa o eso es lo que creía, pero Zhanghao le había demostrado que también lo quería y estaba cambiando demasiado respecto a demostrar sus sentimientos. Incluso dejó de ser coqueto con los demás y Hanbin no se lo pidió, cosa que le alegró demasiado.

—¿Me das un minuto?—le pidió mientras se ponía al frente suyo sin soltar sus manos—Necesito decirte algo importante.

—Si, Min, dime.

—Bueno... primero que nada quiero que sepas que sé perfectamente que estas cosas del amor son nuevas para ti, por eso no quiero presionarte—lo miró directamente a los ojitos—Pero de verdad, no miento cuando digo que estoy enamorado de ti y que quiero estar contigo, eres lo más perfecto que mis ojos han visto.

Claro que aquello le causaba emoción al pelinegro, amaba tanto cuando Hanbin decía cosas tan cursis, a pesar de que a él le era mucho más difícil decirlas y por eso lo admiraba. Aunque quisiera decirle todo lo que sentía, simplemente las palabras no le salían y esperaba poder hacerlo, quería demostrarle cuanto lo quería.

—Y no puedo guardármelo más, yo... yo te amo Zhanghao—confesó de una vez por todas, lo miró para ver alguna mueca negativa en su rostro, pero solo notó sus ojitos brillosos, él estaba por llorar—¿Qué paso?

—Eres tan tierno, Hanbin—lo abrazó fuertemente—Amar es un sentimiento tan fuerte, ¿estás seguro de eso?

—Más que seguro—aseguró.

—Yo te quiero tanto, no... yo te amo también—lo abrazó más fuerte para evitar que mirará su rostro sonrojado—Te amo, Hanbin, ¡te amo tanto!

Aquella noche no podía ser mejor... ¡ambos se amaban, ambos sentían lo mismo! a partir de ese momento su amor sería mucho más fuerte, nadie lograría separarlos. Eran solo ellos dos contra el mundo.

—¿Te gustaría ser mi novio?

—Me encantaría ser tú novio—aceptó y Hanbin lo tomó entre sus brazos para cargarlo y llenarle el rostro de besitos. Qué felicidad estaban sintiendo.

—¡Te haré el más feliz, lo juro!—prometió y Zhanghao lo sabía, confiaría en esa promesa con todo su corazón.

El verdadero amor no ocurre de inmediato; es un proceso en constante crecimiento. Se desarrolla después de haber pasado tiempo juntos, de haber pasado altibajos, cuando hayan sufrido juntos, llorado y sobre todo reído. Hay personas que están unidas de por vida por un hilo que llamamos casualidad, tejido por una araña juguetona a la que llamamos destino.

La verdadera historia de Hanbin y Zhanghao estaba por comenzar, después de haber pasado por tantos obstáculos, al fin podrían demostrarse cuanto podrían amarse. El verdadero amor es real y no sé... tal vez podrías encontrarlo en un chico que intenta seducirte en el baño de la universidad.

FIN.♡ 

✹✹✹

!gracias por leer¡

rude boy ✧ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora