Una palabra sincera
Kenzie
—¿Dónde estabas, Mackenzie? —preguntó papá, apenas entré a la casa. Mamá está a su lado con los brazos cruzados, ambos me miran esperando mi respuesta.
Después de quedarme a dormir con Aedus —si se le puede llamar dormir, ya que me folló toda la noche —, él me trajo a mi casa de nuevo. Quería entrar conmigo, pero le dije que no y que lo llamaría después. Aceptó a regañadientes.
Aún no puedo asimilar el hecho de que ese don antipático ha estado enamorado de mi desde hace años. Él sufrió mucho, solo era un niño al que manipularon a su antojo y no supo como defenderse. No puedo creer que mis padres estuvieron detrás de todo esto, solo éramos unos niños aún, ¿por qué odian tanto a Aedus? Ni se dan la oportunidad de conocerlo mejor. Aedus si está enamorado de mi, él chico que me ignoraba todo el tiempo, me decía que solo era un mocosa para él, me decía que me fuera cada vez que quería estar a su lado, está enamorado de mi. Dios.
Mi antipático.
Tantos años que creí odiarlo, tenerle rencor cuando nunca lo tuve. Si me sentía enojada por la forma en que me trataba y que nunca me lo contó. Yo lo hubiera entendido, me hubiera alejado de él solo para que no lo mandaran ha ese internado, pero las cosas ya están hechas. No hay vuelta atrás, no puedo seguir estancada en el pasado. Tengo que pensar en el hoy. Todas las cosas que él me dijo anoche siguen en mi cabeza, ahora más que nunca tengo mis sentimientos claros.
Él me ama.
Aedus me ama, ¡me lo dijo tantas veces y yo ni cuenta me daba! Que tonta. Mañana mismo empiezo aprender turco. Porque él me ha dicho muchas palabras en turco y necesito saberlas. Es que aún no lo puedo creer, juro que en todo este mes que no lo vi, lo extrañé como nunca. Quería verlo, abrazarlo y sentirlo por completo. Fue tan lindo conmigo cuando me fue a ver en la pista. Mamá y Julia me tienen como loca con el paso; si tengo mucha presión me cuesta hacerlo y la competencia es en unas semanas. Tengo que hacer ese paso, Jacob me ha ayudado mucho con ello.
Volviendo a la realidad.
Mis padres siguen esperando.
Solté un suspiro.
—Con Sarah —respondí sin más.
Mamá alzó una ceja.
—¿Y por qué no lo dijiste, Kenize? —preguntó ella.
Aedus y yo hicimos un acuerdo, hablé con Sarah y ella no dudó en ayudarme como siempre para mentirles a mis padres. Aún no quiero que mis padres sepan que estoy con Aedus. Digo..., estamos juntos, ¿no? Creo que si..., o no.
Que fastidio.
—Sabes que tu madre te castigó, Mackenzie. No tenías permitido irte, Finn cuando volvió a buscarte, Julia le dijo que te habías ido y ya —tragué grueso.
Aún no entiendo como Julia no le contó a mi madre que me fui con Aedus. Es tan raro porque ella le chismosea todo lo que hago en la pista a Gema de Morgan.
—Lo siento..., solo quería descansar un poco. Mamá me tiene sin descansar —murmuré. Papá miró enojado a mamá.
—¿Cómo así, Gema? Nuestra hija también tiene que descansar y comer bien —rugió él. Ignoro la mala mirada que me echó mamá.
—También tiene que prepararse para la competencia, Reece. Aún no le ha salido el paso —se excusó ella. Papá negó.
—No la presiones tampoco, Gema. Mackenzie tiene que estar tranquila.
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Stay with me (completa)
Teen FictionPRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA STAY. "Habrán dos amores siempre para uno, tu alma gemela, y el amor de tu vida" Kenzie tiene una vida "perfecta", por así decirlo. Ella está decida a confesarles sus sentimientos a la persona que ella cree que es el amor...