⛸Capítulo 41⛸

32.6K 1.8K 179
                                    

El cuádruple axel

Kenzie

Hoy es la competencia, mentira si dijera que no estoy para nada nerviosa..., pero siento mi cuerpo temblar. Fueron horas practicando el paso a la perfección, Aedus me ha acompañado a todas los practicas, cuando me caía al hacer el jodido paso, él siempre estaba allí, apoyándome. Jacob también me ha ayudado mucho.

A decir verdad, estos días han sido los mejores para mi. Levantarme y ver el brazo de mi novio alrededor de mi cintura es lo mejor, Aedus es lo mejor que me ha pasado mejor dicho. Todas las mañana lo observo cuando se pone a entrenar en el gimnasio que está en el penthouse. Bueno..., siempre terminaba desnuda y con él dentro de mi..., pero omitamos eso jeje. Mike ha echo el desayuno todas las mañanas y tengo que admitir, que le queda muy delicioso. Aedus me prepara mi desayuno favorito algunas veces, y no podría enamorarme más de lo que ya estoy por él.

Ahora tenemos a la prensa detrás de nosotros, cuando salimos siempre vemos sus camionetas y nos siguen. Mi novio tuvo que gritarles un día porque no nos dejaban en paz.

Nana por fin llegó de Los Ángeles, ella me fue a visitar con Caleb y le conté todo. Como siempre me apoyó y me dijo que fue la mejor decisión que he podido tomar. Caleb aún no acepta que yo me haya ido de la casa, pero cuando viene y Aedus está..., le pide que le enseñe a boxear. Es tan lindo verlos a los dos llevándose bien. Mi novio me contó que aclaró las cosas con Cole, me alegré de verdad. Yo también tengo que hacerlo. Creo que ya los Barker se debieron de haber enterado de que salgo con su hijo mayor.

También Sarahí y Lauren me han visitado, la morena no dudó en darme todo de su apoyo, la pelirroja también. Cuando voy a clases, solo comparto tres palabras con Cole, la verdad, odio que estemos así, pero espero pronto se acabe. Thomas me sigue hablando como si nada, él me dijo que no se meterá, que solo nos apoyará y ya. Lo adoro demasiado porque es muy compresivo.

He comido bien estos días —Aedus siempre se preocupa por que haya comido tres veces al día —, a veces parece a mi papá. Hablando de él..., papá me ha venido a visitar también y, el corazón se me acelera cuando veo que su relación con Aedus va mejorando. De mi mamá es otra cosa, ella solo me ignora y ya.

—Vas a ganar —me giré hacía Jacob, que entró al vestidor.

—¿Tú crees? —se acercó a mi, tomó mi rostro y sonrió.

—Claro que si, cielo. Eres la mejor patinadora en todo el mundo y solo tienes diecinueve años —sonreí por sus palabras.

—¿Mi madre está afuera? —pregunté, él suspiró.

—Si, y como siempre, está chismoseando con Julia —ambos rodamos los ojos al mismo tiempo.

—Estoy muy nerviosa —confesé. Jacob me dio una sonrisa, alentadora.

—Es entendible, cielo. Pero saldrás allá y la darás toda —lo miré, agradecida.

—Muchas gracias, Jacob —le agradecí. Se encogió de hombros.

—Todo por mi mejor amiga —lo abracé feliz de tenerlo como mi mejor amigo.

—Tienes un segundo para alejarte de mi novia, Justin —él moreno y yo nos separamos, miramos a Aedus entrar con las manos en los bolsillos. Va vestido con uno tejanos negros, una camisa blanca y arriba de esta lleva un abrigo negro, su cabello está revuelto como tanto me gusta.

Sonreí.

Dios mío, tengo al novio más hermoso del planeta.

Jacob bufó.

Stay with me (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora