Stay with me (completa)

⛸Capítulo final⛸

El fin de un comienzo

Kenzie

Red, Mike, Jacob, Cole y otros me ayudan para sacar a Aedus. Yo quiero también estar con ellos, pero Sarahí me tomó del brazo.

Caí al suelo, llorando como niña chiquita, mientras que los chicos tratan de sacar a Aedus. Todos se quedan mirando, en shock. Yo solo quiero que Aedus salga con vida de allí.

—¡Está mal! —gritó un hombre que no pude distinguir bien.

El aire dejó mis pulmones cuando sacan al amor de mi vida del auto, su cuerpo está bañado en sangre y, lo peor, es que Aedus no se puso el casco.

—¡Aedus! —corrí a él. Lo tuvieron que dejar en el suelo, con mucho cuidado. Menos mal una persona llamó a emergencias. Me lancé al suelo de nuevo para verlo, su perfecto rostro está lleno de moretones y sangre, su cabello revuelto, su ropa ahora desaliñada —. A-aedus...

Soltó un quejido, sus ojos se abrieron un poco. Comencé a llorar más.

—A-amor... —susurró con la voz entrecortada.

—Estarás bien, ¿de acuerdo? Por favor..., no me dejes, Aedus... —toqué su rostro con suavidad —. Por favor... —alzó su mano y tocó mi mejilla empapada.

—Acuérdate..., que hicimos una promesa de muerte... —negué con la vista nublosa.

—N-no..., tú no te irás de mi lado, amor —aseguré.

Aedus emitió un gruñido.

—T-tienes..., que..., cumplirla, Mack —volví a negar.

—Tú tienes que salvarte, porque..., una criatura necesitará de tu protección... —sus cejas se fruncieron un poco.

Escucho la ambulancia llegar, todos se ponen en alerta, pero solo me concentro en el hombre que está moribundo.

—¿Qué...? —tomé su mano y la llevé a mi vientre, le sonreí por medio de las lágrimas.

—Estoy embarazada, amor —le susurré.

Aedus sonrió de lado.

—Es... la... mejor... —sus ojos comenzaron a cerrarse —... noticia..., amor... —se cerraron por completo y no sentí su pulso.

—¡Aedus, no! —lo abracé —. ¡Quédate conmigo! ¡Por favor! ¡Me lo prometiste!

—¡Kenzie, ven! —Jacob me quitó de Aedus, para que los paramédicos pudieran tener paso.

—¡Aedus, no te vayas, amor! —grité.

Mi mundo colapsó.

⛸

Han pasado dos horas, nadie dice nada que me estoy muriendo por no saber del estado de Aedus.

Todos han llegado, Red, Mike, Cole, Thomas y Jacob están levantados con la mirada perdida, Nana está tratando de tranquilizar a Timothy que se quiere morir, Milo trata de consolar a Amelia que llora en su hombro, Louis está sentado con los codos en sus rodillas y las manos en el rostro. Wendy también llegó, preocupada. Todos nos encontramos en la sala de espera privada.

Yo estoy en un sillón junto con Sarahí que me acaricia los hombros para que la ansiedad que estoy sintiendo por no saber nada del futuro padre de nuestro hijo o hija, disminuya.

Papá entró a la sala de espera, me levanté y corrí a sus brazos, no dudó en envolverme en ellos.

—Papi... —susurré, escondiendo mi rostro en su pecho.