Stay with me (completa)

⛸Capítulo 35⛸

Combate y premio

Aedus

—Abuelo —respondí la llamada, ansioso.

—Hola, hijo —sonreí al escuchar su voz.

—Joder, viejo. Tengo varios meses aquí y no estás en tu casa —reclamé, él bufó.

—Soy un hombre de negocios, pedazo de idiota —negué, divertido —. Dentro de unos días llegaré a Inglaterra, te llamaré para que vengas a visitarme.

—Por fin, viejo. Me preguntaba si te gustaría que llevara a Mack —se quedó unos segundos en silencio.

—¿Morgan?

—Si, abuelo.

—¡Claro que si! Pero, espera..., ¿no se odian? —resoplé.

—Es una larga historia que ya te contaré —dije.

—¡Aquí los esperaré! Tengo años que no veo a esa hermosa niña, ya sé que no es una niña pero da igual. Espero la traigas cuando vengas, Aedus. Porque no te dejaré entrar —rodé los ojos.

—Claro que si —suspiró.

—Bueno, me tengo que ir. Cuidado te dejan todo chueco.

—Sabes que soy el mejor, abuelo.

—Puf, todo un arrogante. Cuídate, hijo.

—Tú también, abuelo.

Colgó.

Guardé mi celular en mi bolso.

—¿Listo? —me giré hacía Luis, que va con ropa deportiva y una gorra.

—Siempre estoy listo —rodó los ojos.

Hoy es mi otro campeonato, hay muchas personas afuera esperando. He entrenado mucho y me he cuidado también —las secciones de sexo con Mack me dan más fuerzas —. Ella debe de estar afuera con Sarah, Red, Michael y Justin que es con el que patina.

Estoy un poco nervioso al saber que ella está afuera, esperándome. Joder. Todo lo que me causa ella. Todas las noches me escabullo a su casa y subo su balcón, me quedo con ella hasta la madrugada, luego me voy. También la visito en sus prácticas. Cole ya ni me habla, se está pasando de inmaduro. Hablaré con él porque después de todo, es mi jodido hermano menor y lo quiero.

Ya estoy listo.

Voy con mis shorts de pelear negros y mis botas del mismo color. Pelear es algo sencillo para mi, investigo a mis oponentes y me aprendo sus movimientos o sus debilidades para tener más ventaja. No sé por que ellos no lo hacen.

Me levanté de la banca y di varios saltos.

Milo entró al vestidor vestido igual que su hermano menor.

—Es hora, hijo —asentí.

La multitud se escucha cada vez más. Me puse mi bata de boxeo negra y suspiré. Seguí a los hermanos, me preparo para cuando me presenten. Luego de unos minutos me presentan y todo el mundo empieza a gritar, camino con todo mi equipo sin mirar a nadie, con mi expresión fría e intimidante.

Subí al ring y busqué a Mack, la vi en primera fila gritando con los demás. Sonreí para mis adentros. Mi oponente está en la otra esquina, preparándose. Louis se subió al ring, me quité la bata, me ayuda a ponerme los guantes y me pongo el protector de dientes.

—No veas a tu novia, ¿de acuerdo? Necesito que te concentres, Aedus — alceé la vista.

Novia.