Stay with me (completa)

⛸Capítulo 11⛸

Fiesta en el penthouse
(Segunda parte)

Kenzie

Idiota de Aedus.

Ash, siempre hace que mi noche se arruine con sus mierdas. La verdad no quería venir a su casa, pero lo hice por Cole. Él se sentía un poco mal al estar peleado con su hermano mayor, no quise que se sintiera así y por ello estamos aquí.

He tratado de evitarlo con todas mis fuerzas, me he concentrado en mis estudios y en el patinaje. Mamá me mandó el vestido que usaré para el evento que me encantó como me queda. Hablé con Lauren y aclaramos las cosas, es mi mejor amiga después de todo. No me gusta estar enojada con ella cuando sé, que tuvo la razón.

Ahora estoy bailando sola, Aedus subió con un chica muy linda y no dejó de mirarme con malicia.

Tonto don antipático.

Falling Apart de Michael Schulte empieza a sonar y suspiré. Dejo de bailar y voy hacía el bar a tomar algo frío, Lauren desapareció por completo, vi a Sarah hablar con Mike y me sorprendí. Cole está conversando con unos amigos de clases. La luces me marean y estoy toda sudada, me sirvo un vaso de vodka y me lo bebo todo, mi garganta pica.

Me decidí en subir las escaleras, este lugar es demasiado grande y tiene muchas habitaciones y pasillos. Necesito el baño urgentemente.

Llego a un pasillo estrecho oscuro, esta parte aquí está con las luces apagadas. Me imagino que al don antipático no le gustan que venga a esta área, pero como me encanta joderlo, camino feliz.

Las paredes son de un gris oscuro, el techo es muy alto. Hay un balcón pero las persianas están cerradas. Rodé los ojos y seguí explorando.

Aedus es todo un billonario engreído, aún tengo que buscar más información de él.

Camino por el pasillo todo oscuro tocando las paredes, me da miedo tropezarme y caerme como una tonta. Mi respiración se agita y la piel se me eriza de repente.

Escucho unos gemidos en algún lado, fruncí el ceño. Tal vez es el antipático y la verdad no me importa. Aún se escucha la música aquí arriba, camino y veo varias puertas, los gemidos se hacen más ruidosos y me tapo la boca.

Dios.

Seguro debe de estar feliz follando.

Como soy una chismosa, camino hacía donde provienen los gemidos. Me paro en una puerta de mármol gris y tragué saliva.

—Oh, Dios —abrí los ojos.

Poco a poco abrí un poco la puerta..., me tapé otra vez la boca a la escena que tengo en frente. Es la misma chica que subió con Aedus, ella está desnuda y ahorcadas sobre un chico pero no puedo ver bien su rostro por la oscuridad.

Seguro es ese idiota.

Estoy por irme, hasta que siento un cuerpo detrás del mío. Me tensé por completo.

—Es mala educación espiar, mocosa —me susurró en el oído. Se me secó la garganta y de pronto las manos me empezaron a sudar.

¿Cómo...?

¿Aedus no es él chico?

Pero...

No entiendo nada.

Me quedé pasmada en mi lugar sin dejar de mirar la escena de la chica y él chico. Aedus se pega más a mi, siento su duro pecho en mi espalda que arde, su perfume tan rico. Dios mío. Él tiene una mano en la pared, de pronto me hice chiquita en mi lugar.