Bruce Wayne y Hal Jordán se encuentran en graves problemas en sus ciudades natales, la solución a cada problema está frente a ellos pero no lo entienden hasta que Chica Halcón les da un empujoncito.
Esta historia está basada en un fic súper genial q...
Han pasado algunos años desde que Bruce Wayne y Hal Jordan habían formado una inusual pareja para poder escapar de un apuro legal, aunque pusieron su peros, todo aquello fue una cortina de humo para destapar un secreto a voces como segun solía llamarlo Shayera, pero a quién le importa si despues de 7 años juntos la Batifamilia se encontraba rebosando de salud y fortuna.
Y no, no hablamos de dinero, aunque claro eso no es un problema para la Batifamilia, para Hal y Bruce dejar a sus hijos ser libres, tomar sus propios caminos y salir a explorar el mundo no fue facil, pero lo importante para ellos era que pasara lo que pasara, sus cinco ahora seis retoños siempre encontrarían la manera de volver a casa.
Alfred por fin había tenido unas merecidas vacaciones y justo ahora se encontraba tomando una piña colada sentado en la cubierta de un crucero, disfutando de la bella vista, la paz y la tranquilidad que la vida podía ofrecerle en ese momento.
Bruce se encontraba lidiando con algunos inversores en compañía de Oliver Queen, en tanto que Hal junto con Ariana se encontraban visitando al mayor de sus hijos.
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-Entonces dices que este nuevo lugar es ideal para ti y para Kory, por que tiene el tamaño justo para ambos?.- Pregunto Hal mientras sostenia a Ariana con una de sus manos.
-Si papá, se que no es mucho pero honestamente este lugar es fascinante y puedo decir con toda seguridad que es nuestro, totalmente nuestro.- Respondió Dick con una sonrisa.
-No estoy diciendo lo contrario Dick, sabes que apoyo tus decisiones por que eres bastante sensato y el lugar no es pequeño, realmente es bastante grande y acogedor para Kory y para ti, incluso tienen espacio para convivir con dos personas más sin problemas, me hubieras visto a mi a tu edad en ese odioso apartamento en ciudad costera.- Dijo Hal rascándose la nuca un tanto nervioso.
-Entiendo papá, pero no tienes de que preocuparte aunque seguimos viviendo en la torre de los titanes, este lugar es donde Kory y yo queremos formar nuestro hogar, nuestra vida no se limita a ser solo héroes, y eso es algo que aprendí de ti.- Dijo Dick abrazando a su padre.
-Lo sé, es solo que ya sabes, la edad y todo eso, no me hago más joven Dick y verlos partir para tu padre y para mi fue muy duro, estabamos tan acostumbrados a sus peleas, sus bromas, sus sonrisas, sus travesuras y todo lo que con lleva tener a 5 chicos adolescentes.- Dijo Hal con voz nostálgica.
-Puedo imaginarlo Papá, pero recuerda... sin importar lo que pase, tanto Jason, Tim, Kyle, Damian, Ariana y yo, seguiremos siendo sus hijos, aunque tengamos familia, seamos foragidos o lo que sea que la vida nos presente, siempre sabremos como volver a casa.- Dijo Dick mientra Hal se aferra al mayor de sus chicos en un fuerte abrazo.
