Capítulo Ⅺ

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¿Donde estas, papá?

༻✧༺30 días sin accidentes

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30 días sin accidentes.

Un mes en tranquilidad.

¿No era eso raro? El gobernador había matado a la mayoría de los de su grupo de guerra, a excepción de su segunda y tercera mano. ¿Donde están ellos ahora?

Jamás bajé la guardia. Solía hacer guardia las mañanas apenas el sol aparecía. Como hoy, me encontraba en una de las torres. Me sentía cansada, los recuerdos habían vuelto. En realidad jamás se habían ido. Pero hoy no recordaba lo que había soñado.

Observé el campo alrededor mío. Había bastante progreso. Al ser ya más gente habíamos plantado frutas y verduras, plantas para comer. Al igual que ahora todos hacían de su parte para colaborar. De repente algo cruzó por mi cabeza. Un recuerdo.

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-Ya no tenemos suficiente comida.

Una parada en el bosque a causa del cansancio. No sabía cuánto tiempo llevábamos caminando, pero días y noches pasaban mientras no deteníamos.

Michael traía a mi hermano en una cobija enredada a el cuerpo de ambos. Este lloraba a causa del hambre, solo nos quedaba un poco de agua y un bote de leche.

Suspiré y me levanté de aquel tronco. Agarré mi mochila y de ahí saqué un biberón con agua. Agarré la leche y vacíe un poco, se la di al ya tenerla lista.

-¿Donde estamos?

-No creo que siquiera hayamos salido de Monroe, Lía.- suspiré con pesadez y recargué mi cabeza en su hombro.

-¿Que le habrá pasado a mamá?- un lagrima cayó por mi mejilla.-¿Cuales eran sus razones?

Mi voz quebró, me separé un poco de su hombro y lo volteé a ver.

-No creo que las haya tenido. Ella no era así.- ahora lágrimas caían por su rostro también.- Ya no es lo mismo, Lía. Ya nada va a ser igual por mas que queramos. Mira a nuestro alrededor, ¿Crees que ella hubiera podido sobrevivir a este entorno? Perdió la cabeza, incluso cuando no estaba como uno de ellos.

Agaché la cabeza y sorbí mi nariz.

-Ey, mírame.- agarró mi cara entre sus manos y limpió mis lágrimas con sus pulgares.- Saldremos de esta, ¿si? - cerré mis ojos. - Juntos.

-Juntos.

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Sus palabras hacían eco por mi mente, al igual que la imagen de el se hacia presente cada que cerraba los ojos.

𝐍𝐨 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐄𝐬 𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞- The Walking DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora