Capitulo: 26

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||Park Jimin.

Mi cuerpo se estremeció por el impacto, pero no sentí dolor alguno. Al abrir los ojos, vi a Jungkook forcejeando con Valentino.

La bala había ido en dirección al escaparate.

—Hazte a un lado, Jungkook —ordenó Valentino, empujando a Jeon y colocándose a mi lado, con la pistola apuntándonos a ambos.

—¿Por qué haces esto? ¿Acaso no has tenido suficiente?

—Qué preguntas más tontas, Jungkook. Por supuesto que sabes por qué estoy aquí; si no, no hubieras armado todo este plan para engañarme. Aunque no entiendo por qué me trajiste hasta aquí.

—¿Cómo te enteraste de todo?

—Digamos que tengo buenos oídos en esta casa.

—Taehyung —pronunció Jungkook, y Valentino sonrió descaradamente.

—Al final no eres tan tonto como siempre pensé. Te felicito por descubrir el agua tibia, aunque ya no es tan divertido. Terminemos con esto de una vez por todas. Dime dónde está lo que me pertenece.

—Nunca te lo diré.

—Creo que no te pregunté de la manera correcta —se acercó a mí, me tomó de la muñeca y el arma volvió a apuntar mi cabeza—. Tienes tres segundos para decirme dónde está mi dinero y el rubí o los sesos de Jimin inundarán el lugar en menos de un minuto. Tú eliges.

Hubo un silencio. Jungkook no sabía qué hacer y mi cuerpo temblaba por la cercanía del arma.

—Está bien —demandó—. Te diré dónde está todo si dejas a Park en paz.

—Una vez que mis ojos vean lo que deseo, será todo tuyo nuevamente.

Jungkook asintió y respiró profundo. Sus ojos mostraban miedo cuando se encontraron con los míos. Se acercó al cuadro detrás de su recámara, lo quitó y reveló una caja fuerte del mismo tamaño del cuadro. Valentino sonrió mientras Jungkook introducía la clave y la puerta metálica se abría, mostrando una inmensa cantidad de dinero.

—¿Y el rubí? ¿Dónde está? —preguntó Valentino desesperado.

—Dentro de la caja fuerte, ven a verlo tú mismo.

Valentino asintió y se acercó a Jungkook. Subió a la cama y metió la mano en el hueco de la caja fuerte, hasta que sacó un diamante rosado.

Jungkook me hizo una seña para que me acercara, así que corrí hacia él.

—Todo estará bien, no te preocupes —susurró cerca de mi oído.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?

—Siempre supe que este día llegaría, aunque nunca imaginé que perdería más de lo que mi codicia deseaba.

—Este dinero es falso —dijo Valentino, enfadado al bajar de la cama—. ¿Acaso osas engañarme nuevamente?

—En realidad, sí —dijo Jungkook con una sonrisa triunfante y comenzó a forcejear con el arma de Valentino. Las otras dos personas en la habitación sacaron sus armas sin pensarlo dos veces.

Un disparo resonó cerca de mí, y vi que el hombro de Jungkook empezaba a sangrar. De repente, un estruendo llenó la habitación cuando al menos diez personas vestidas de policía entraron en el espacio no muy grande en el que estábamos.

—¡Quedan detenidos todos! ¡Tiren las armas donde las podamos ver y no hagan ningún movimiento brusco!

Los portadores de armas obedecieron y arrojaron sus pistolas al suelo. Sin pensarlo dos veces, me acerqué a Jungkook, quien yacía en el suelo con el hombro sangrante y las manos sobre la cabeza.

—Necesitamos una ambulancia, repito, necesitamos una ambulancia —informó uno de los policías a través de un radio.

Jungkook abrió lentamente los ojos y sonrió débilmente.

—Te dije que todo estaría bien —dijo casi sin poder hablar.

—No hables, o seguirás sangrando —colocando mis dedos sobre sus labios, intenté detener la hemorragia con la otra mano.

(+18) Stripper  [Kookmin] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora