Aquel día, a pesar de ser setiembre hacía algo de fresco. Así que en medio de clase, cuando a un idiota le dio por abrir la ventana porque tenía calor (normal si vas en sudadera, gilipollas) me puse la chaqueta fina que hasta entonces colgaba del respaldo de mi silla.
La primera hora era un poco la introducción al curso por parte de nuestra tutora.
Mientras miraba aburrida por la ventana que daba al pasillo, justamente pasó por allí un chico. Era alto, rubio y de ojos verdes. Parecía extrangero, como inglés hubiera dicho yo. Caminaba despacio a pesar de que llegaba tarde. Su mirada y la mía se cruzaron, yo supuse que era el típico guaperas que se lo tenía muy creído, así que en cuanto me miró aparté mi mirada con desinterés. Aunque capté por el rabillo del ojo una sonrisa suya.
El resto del día me lo pasé intentando hacer amigas. Yo llevaba en esa escuela toda la vida, pero al empezar bachillerato muchísima gente se había ido a otro centro, todas mis amigas se habían ido también y justamente en mi clase solo conocía a un par y de vista... Ni si quiera había hablado con ellos. Eran dos chicos, yo sabía que se llevaban bastante bien, eran amigos de toda la vida y tenían por costumbre meterse en líos.
-Coco! Que tal andas? Nos ha tocado en la misma clase! -Esos dos se habían acercado a saludarme.
-Sí. Todos los demás son nuevos... Nos invaden! -Dije bromeando.
-Ya ves, no va a quedar ni uno de los nuestros. Y todos estos tienen pinta de haber llegado con sus grupitos... -Me dijo Manu.
-Si... Se ve que bastantes de estos vienen de la misma escuela, así que ya vienen con grupitos montados... -Nos explicó Juan.
-Sería divertido ver que pasa si los intentamos separar... Sino será muy aburrido porque nadie nos hará caso. -Manu dando buenas ideas... Para variar.
-Cierto! Coco, tu vas muy guapa con tu vestidito y tus sandalias. Por que no vas y te presentas? -Me insistió Juan.
-Está bien... Pero solo para no quedarme con vosotros dos. -Les dije sonriendo mientras me levantaba.
Me acerqué a un grupo de unos seis o siete tios. Me herguí y me arreglé un poco el pelo. El resto salió natural...
-Hola! Soy Coco. Llevo en este colegio toda la vida y de golpe aparecen un montón de nuevos! -Reí dulcemente, estaba empezando a sonrojarme porque todos me miraban sin decir nada.
-Yo soy Jordi. -Se presentó uno, dándome dos besos. A partir de ahí todos empezaron a presentarse y charlaron un rato conmigo. Me presentaron a un par de chicas que iban a su colegio el año anterior pero no parecieron muy dispuestas a hacerse mis amigas.
Luego volví con Manu y Juan, que habían estado mirándonos todo el rato. A pesar de ser el primer día que nos hablábamos para algo que no fuera pedir un boli, eran bastante amables conmigo.
-Veo que te ha ido bien seduciendo a siete tios a la vez... -Me dijo Manu riendo.
-Cálla idiota, solo he hablado con ellos. -Le dije dándole un suave empujón y finjiendo enfado.
-Tranquila, al menos tu has hecho amigos. Pero en base de cómo te miraba el tal Jordi no será muy dificil separarle de los demás... -Insinuó Juan guiñándome el ojo exageradamente.
-Que tontitos que sois... -Les contesté riendo. -Nos vemos luego. -Les dije dándo media vuelta.
-Dónde vas? -Me preguntó Manu.
-Al baño. Me quieres acompañar? -Le dije en broma. Ellos empezaron a reír y yo me fui sonriendo. Menudos cotillas eran.
Paseando por los pasillos abarrotados de gente que yo no conocía me encontré bloqueando la puerta del baño de chicas una escena desagradable.
Me quedé en la esquina esperando a que acabaran... El chico guapo de esa mañana estaba hablando con una chica.
-Oye, te apetece venir a mi casa esta tarde? -La chica iba bastante lanzada...
-Lo siento, no me van las facilonas. -Le contestó él. La tía se quedó flipando y le pegó una bofetada.
-Imbecil! -Le gritó ella. Luego se fue.
Esperé unos momentos a que él también se fuera pero no se iba.
-Vas a salir ya de ahí o tengo que sacarte yo? Pequeña cotilla. -Le oí decir, y me di bastante por aludida.
-No estaba cotilleando. Esperaba a que os fuéseis para poder entrar al baño. -Dije saliendo de detrás de la esquina y encontrandome con él. El chico me sacaba más de una cabeza y era más guapo de lo que inicialmente había pensado.
-Ya... Pero podrías haver interrumpido para pedirnos que nos apartaramos y poder pasar. No? Marisabidilla...
-Es de mala educación interrumpir. -Me empezaba a cabrear el niño contestón este... -Que narices? No te tengo que dar explicaciones. Aparta! -Le espeté.
El chico se apartó sonriendome a pesar de que yo estaba cabreada. Me abrió la puerta como un galán y se presentó.
-Por cierto, soy Usui. -Le miré extrañada, el nombre era japonés pero él tenía el deje del acento inglés.
-Pues felicidades. -Le contesté yo, muy borde, y desaparecí tras la puerta del baño femenino. Aunque oí cómo él soltaba una carcajada antes de irse.
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Se llamaba Usui
RomanceUns vez conocí a un chico muy especial. Él cambió mi vida por completo. Fue mi primer y único amor, y no le he vuelto a ver. Pero si queréis, os puedo contar nuestra historia. Él se llamaba Usui...