JOSHUA JETT #1
Jodida puta mierda.
Estoy respirando irregularmente por la manera en que Jean y Frances se besan. Mis nudillos pican por golpear su estúpida cara. Estúpido Jean.
Estoy en el bar, observando fijamente como ellos siguen besándose.
Pero ¿qué jodida mierda me pasa?
Es Frances. Sólo Frances; me digo mentalmente. Pero no puedo olvidar la primera vez que la besé. La primera vez que mis labios tocaron los suyos. Fui tan estúpidamente feliz en ese momento al saber que era yo, quien la daba su primer beso. Fue demasiado bueno. Tan malditamente bueno como ninguno. Ésta chica tiene algo, que me vuelve todo sobreprotector con ella. Todo dominante. Quiero mucho más que un simple beso. Es increíble la manera en como sus ojos brillan cuando habla de algo que le encanta. La manera en que sus mejillas se sonrojan cuando siente vergüenza de algo, o simplemente por estar ahí. Ella es jodidamente increíble. Es tan abierta. Demasiado fácil para hablar. No hay un solo hombre en la tierra que no se enamore de ella, si la llegan a conocer. Es demasiado perfecta con sus imperfecciones. Ésta chica se metió en mi piel.
Cuando veo que se aleja de Jean, con un rostro enfermo, sonrío. Oh imbécil, definitivamente esa no fue la reacción de ella con mi beso, eres pésimo.
Me levanto del banquillo con la intensión de ir tras ella cuando siento que una mano me agarra del brazo y escucho la maldita voz chillona de Amber. -¿Dónde vas, Josh? –suelta y el sonido de su voz me da ganas de taparme la oreja. Es demasiado molesta. No sé siquiera por qué la traje, bueno, tal vez sí; tal vez era para ponerle celosa a una chica que ahora mismo está saliendo por la puerta trasera y me suelto de un estirón del agarre de Amber y voy tras Frances no sin antes agarrar un vaso de agua.
Abro la puerta trasera y noto que está sentada, hasta que se levanta y gira con la intensión de saber quién es el que vino, y definitivamente su borrachera es tan alta que la hace vomitar. Instintivamente me voy tras ella y agarro su cabello. Observo un tatuaje en su cuello.
"nothing last forever"
Joder Frances, por qué sólo no puedes ser como las demás chicas? Pienso. Cuando se recupera, le entrego el vaso de agua y levanta su mirada para observar a su salvador. Al fijarse que soy yo, se tensa, completamente; y yo frunzo el ceño, luego ella hace lo mismo. Y comienza a reírse. Se ríe tanto, que suelta carcajadas, y esos sonidos que hace, son demasiados lindos. Mierda, ¿cuándo me volví un puto marica?
-Lo siento. –susurra de repente y baja la mirada como si sintiera demasiada vergüenza consigo misma como para mirarme. -¿Por qué? –le digo sorprendido.
-Por, por hacer esto... -dice y luego una sonrisa se asoma en sus labios. Definitivamente no entiendo a ésta chica.
-Vámonos –suelto antes de pensar lo que digo y la agarro del brazo. Intenta soltarse pero no consigue. –Espera... -musita. –tengo que avisar a Jean –ruedo los ojos al escuchar ese estúpido nombre –y luego comienza a reír como si ese jodido nombre me vuelve como un toro. Suelto una maldición y le digo que espere. Entro de vuelta a la discoteca y consigo divisar a Jess, su mejor amiga. Le aviso que simplemente llevaré a Fran devuelta a su casa, ya que es mi vecina y está enferma. Sólo asiente. Vuelvo y encuentro una imagen demasiado, no lo sé. Frances mira fijamente hacia el cielo como si su vida dependiera de ello, y puedo notar esos brillos en sus ojos cuando únicamente aparecen por estar observando algo increíble y que la fascina.
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Al llegar, bajamos y ella intenta abrir la puerta de la casa, pero es imposible con esa borrachera que comienza a reírse. La sacó la llave y abro la puerta. Entramos y comienza a hipar cuando subimos por las escaleras. Ríe a carcajadas y sonrío con ella. Es verdaderamente tierna e inocente cuando está borracha. Pero ese pensamiento se esfuma rápidamente con sus siguientes palabras.
-Sabes.. –comienza y me mira con una mirada realmente descarada. –Jean sí que besa bien. –espeta y siento como aprieto tan fuerte la mandíbula que mis dientes saldrían de mi boca. Entra en su dormitorio y se da la vuelta, con un ademán de cerrar la puerta, pero soy lo suficientemente rápido como para colarme en ella antes de que lo haga. –Oye... -dice y es lo último que escucho salir de su voz hasta que la beso.
Realmente la beso.
En definitiva, ésta chica está cambiando algo en mí.
Siento, profundamente, que ésta chica se sumergirá en mis poros.
Ella está logrando lo imposible.
Que Joshua Jett comience a tener sentimientos por una chica.
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El Atractivo y la Gorda.
Romance¿Cómo tomarías el hecho de que tengas sobrepeso, y que tu nuevo vecino sea tan atractivo como si fuera el pecado en persona? Soy Frances, una chica apunto de cumplir 18 con problemas de peso, que luego conoce al ser más arrogante del planeta, llamad...