Después de todo lo ocurrido, cada vez aguanto menos al idiota de Joshua. Hoy, mi mejor amiga, Jessie, la que siempre estuvo conmigo y la que nunca me trato mal desde el primer día de clases de la primaria, y yo, iremos al cine; ella me presentará a algunos de sus nuevos amigos, dice que me caerán muy bien. Son las 19:23, y dentro de 20 minutos estará aquí. Me miró en el espejo y observo mi ropa. Llevo una calza negra con calaveras pequeñas, una remera celeste y un cardigán gris. Y, como mi cabello termina un poco por debajo de la oreja, me pongo una bandana, termino con mis botas militares que tanto amo. Realmente no soy una chica hermosa, ni tampoco fea. Aprecio mi cabello de raíces negras y luego un tono más claro, ni rubio ni marrón; mi piel trigueña y mis pecas en el rostro. Tengo la nariz pequeña y los labios rosados, ni tan gruesos ni tan finos. Todo eso, con mi cuerpo grande y robusto.
Golpean la puerta y bajo las escaleras –YA VOY –grito. Al bajar, veo que mi madre le abre la apuerta. Está realmente hermosa, como siempre.
Su cabello del color rubio más hermoso que ya vi, su hermoso cuerpo, con esas curvas y piernas tan largas que, definitivamente, las modelos de lencería le sentirían envidia. Es un poco más baja que yo, y sus hermosos y enormes ojos negros me miran con aprobación. Siempre se ve divina. Igual con algo tan simple como unos shorts cortos y una blusa de tirantes amarilla y unos zapatos bajos. Me mira de arriba a abajo, y suelta un silbido como los hombres. Me río. Ella es la mejor, la amo muchísimo. Nunca estaría tan agradecida con ella por todo lo que hizo mientras estaba en el peor momento de mi vida. -Siempre estás hermosa, Jess. -la llamo así desde que fuimos muy amiga. -Y tú tampoco que quedas atrás, Frin. -me dice, de cariño.
–Cuida a mi niña por favor. –Le sonríe cariñosamente mi madre a Jess. –Mamá, no soy una niña, estoy por cumplir 18. -Le digo de manera exasperante. Nos despedimos de ella y subimos a su auto, no es grande, pero sí bastante cómodo. Comenzamos el trayecto al cine, que no queda muy cerca de aquí; comienza a sonar la intro de Satisfaction de los Rolling Stones y doy un chillido. Pone más fuerte y comenzamos a cantar a todo pulmón, luego de que acabe comenzamos a reírnos.
Llegamos al cine y me presenta a sus amigos. Está Jean, un morocho bien alto, con unos hermosos hoyuelos que se le notan con tan solo hablar. Es bastante agradable y atractivo. Luego está Roxy, una bajita con increíbles curvas y el cabello del color rojo más hermoso que vi. También están Luke, es un poco más alto que yo, con unos brazos gigantes y un trasero para envidiar. Y por último Lucy, una chica bastante flaca, con los ojos verdes esmeralda bastante bello, ella era muy atractiva. Decidimos por una película de comedia, nos sentamos, Jean, Yo, Jess, Lucy, Roxy y Luke. Con Jean no parábamos de susurrarnos cosas graciosas o burlarnos de la película, hasta el final. Él me cae bastante bien, creo que nos llevaremos genial. Luego de eso, nos fuimos a comer pizza y Jean se volvió a sentar a mi lado, él chico sí sabía cómo hacer reír a una mujer. Le pregunté sobre su vida y me dijo que tiene 20 años, piensa dedicarse rotundamente a la fotografía, me encantó la manera en como hablaba y sus ojos tomaban un brillo tan lindo, era realmente apasionado.
-Y Frances, no me comentaste si tienes novio –me dice Jean. Me ruborizo completamente. –Eh, mm, no… -comienzo a tartamudear, él esboza una sonrisa, de seguro mi rostro da gracia, ¿por qué me hizo esa pregunta? Es tan obvia. –Genial. -dice y sonríe enormemente como el gato de Cheshire.
De repente, suena la puerta que se abre y cierra. Pero no presto mucha antención, ya que toda ella se centra en Jean. O estoy loca, o siento su cuerpo aproximarse al mío cada vez más. Sigo riendo por un chiste tan gracioso que me contó mientras noto como todo el mundo mira detrás mío. No sé como el brazo izquierdo de Jean llegó a mis hombros, pero lo sentí tensarse; realmente tensarse. Giro y, oh mierda. Joder, joder, joder.. ¿Por qué viene caminando para acá, en nuestra mesa? Los ojos de Joshua miran los míos fijamente. Estoy congelada. Agarra una silla y se sienta a mí izquierda. Oh Dios, es como algún tipo de sueño cumplido estar sentada en el medio de dos chicos absolutamente atractivos, matándose con la mirada, sonrío de manera irónica mentalmente.
-Frances -dice mi nombre tan suavemente con esa voz tan sexy que me eriza la piel. Lo miro. -Idiota. -susurro con un movimiento en la cabeza mientras miro para otro lado y cruzo mis ojos con los de Jessie. Oh no. Esa mirada es una clara indicación de que hablaremos de camino a casa. -Ésta noche, te quiero en mi casa. -dice susurra en mi oído bastante alto como para que Jean lo escuche, se levanta y se retira con una sonrisa demasiado arrante. Jean está bastante tenso a mi lado. -Es.. -se aclara la garganta. -¿Es algo tuyo? -pregunta mirandome directamente a los ojos. Le sonrío. -Sólo mi vecino idiota.
Antes de irnos, Jean y yo intercambiamos números para ponernos en contacto, él realmente me cayó bien, aunque no estoy acostumbrada a esto. Luego de despedirnos, fuimos al carro y comenzó el ataque de preguntas de Jessie. "¿Quién era ese chico tan sexy? ¿Cómo te conoce? ¿Por qué nunca me hablase de él? ¿Viste ese cuerpo? Es un bombón ¿Qué te susurro al oído." Le conté detalladamente sobre él, pero el momento más gracioso fue su rostro al enterarse que es mi vecino. Me siente envidia, oh si baby! Le cuento todo, y me apoya en el comentario que es un completo idiota. Llega frente a mi casa y me dice que la conversación no termina aquí. Nos despedimos y entro al pórtico.
Salto de un jodido susto cuando Joshua grita y salta del arbusto, me caigo de culo y joder, me duele el trasero. La carcajada de Joshua es música para mis oídos, ¿por qué todo en el tiene que ser tan perfecto?. Sigue vestido como cuando me acosó mientras estaba con mis nuevos amigos. Un jeans oscuro y una remera negra con unos vans negros. Su vestimenta, mas sus tatuajes y esa mirada arrogante, es totalmente la de un chico malo. Es demasiado hermoso, suspiro. -Maldito asustador acosador de vecinos. -grito, levanta una ceja. -¿Cómo me encontraste allá? -pregunto. -No te acose -afirma, por supuesto que no, solo hago supocisiones de cosas que jamás pasarán. -Simplemente vi a una chica grande con tatuajes, cabello corto y una pañoleta. Deduje que serías tú, eres bastante diferente. Aquí normalmente las chicas no visten así. -habla y frunzo el ceño. ¿Qué querrá haberme dicho con eso?
-Qué es lo que quieres de mí, Joshua? -escupo, ya cansada de todo esto. -Nada -dice mirando al piso. -Simplemente quería volver a disculparme. -mira hacia el piso. -Sé que fui un imbécil... -interrumpo -también idiota, estúpido, desgraciado, un infeliz acosador que asusta chicas cuando simplemente quieren entrar a sus casas -levanta los brazos. -bien, soy todo eso. Pero, quiero que me disculpes. Quiero que seamos amigos. No somos muy diferentes. -dice y lo miro. Realmente lo miro. Somos más que diferentes. Apuesto que lo único en común que ambos tenemos, son tatuajes. Pero me juego a la suerte.
-¿Guitarrista favorito? -pregunto -Hendrix -responde sin pensarlo. Ok, nada mal. -¿Banda favorita? -Avenged Sevenfold. -sonrío grandemente. Él hace lo mismo, creo que le gusta este juego. -¿Qué? -pregunta. -Creí que dirías Coldplay -digo burlonamente. Me mira con horror en sus ojos y con sus dedos hace una pistola mientras se dispara en la cabeza. Eso me sacó una carcajada. -Último... ¿Mejor cantante? -se queda pensando y hace una pose demasiado filosófica que vuelve a ganarse otra carcajada mía. -No lo sé, Mercury, Morrison, Plant.. Rose? Hay varios. -tenemos algunas cosas más que los tatuajes en común, pienso.
Luego de ese día, fuimos mucho más cercanos.
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El Atractivo y la Gorda.
Romance¿Cómo tomarías el hecho de que tengas sobrepeso, y que tu nuevo vecino sea tan atractivo como si fuera el pecado en persona? Soy Frances, una chica apunto de cumplir 18 con problemas de peso, que luego conoce al ser más arrogante del planeta, llamad...