Jueves, 1 de julio

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Sin importar qué, me he propuesto encontrarla. El señor Julio y yo la hemos reportado como desaparecida esta tarde, al medio día. Ya la están buscando. Abril me pasó el número de Junio, y esta noche le hemos marcado desde mi teléfono, y un teléfono público. Sin embargo, inmediatamente nos mandó al buzón en ambos casos. Decidimos ir con Julio afuera del pueblo, en un lugar con mayor señal. Incluso así, no le llegó la llamada.

Buscamos entre sus conocidos y amigos, pero, al parecer, Junio no tiene muchos de estos últimos. Apenas un par de amigas lejanas que no tenían idea de nada de esto.

Hoy fue la última tormenta de Junio. Llovió a cántaros, mientras yo me preguntaba dónde estaba mi Junio, mi tormenta. 

Junio |EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora