Capitulo 24

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Martes, Febrero 1.

Chan giró en su silla a los bebés que tomaban la siesta en unas colchonetas en el suelo, entre peluches, almohadas y arropados cada uno con su propia mantita.

Los martes seguían siendo el día donde todos estaban ocupados trabajando o estudiando, así que él debía cuidar de los bebés usualmente. Considerando que Félix estaba en su celo, tuvo que llevarlos a todos a su trabajo con ayuda de MinHo antes que este se fuera a trabajar.

—Que bueno que puedo traerlos acá...—murmuro, acomodándose en su silla mientras suspiraba al verlos.

Si era cierto que ChangBin igual podía cuidarlos al llamar de que no trabajaría, pero todos acordaron qué tal vez era mejor que Chan los cuidara ya que este podía manejar mejor a los tres bebés sin ayuda, ademas, era el único que realmente podía ir y venir del estudio sin repercusiones, aparte de que no era buena idea que ChangBin dejara de trabajar por tanto tiempo.

—Hmm...—escucho las quejas sacándolo de sus pensamientos. Se levantó rápidamente para acercarse a los bebés, viendo a Jay intentando sentarse con un puchero formado.

—¿Que pasa, gatito?.—pregunto al levantarlo de la colcha, cubriéndolo con su mantita entre sus brazos cuando el bebé le abrazó con fuerza.—¿Tuviste una pesadilla?.—cuestionó al escucharlo sorber su nariz. Camino un poco, meciéndolo en sus brazos y tarareando entre labios.

—Hmm...—se quejo entre labios Jay, restregando su carita contra el hombro de Chan quien solo acarició su espalda sin detener sus acciones.

Había sido difícil cuidarlos solo todo el día a los tres, Jake había llorando mucho, HeeSeung y Jay se habían peleado por un juguete hasta el punto donde HeeSeung termino llorando porque el menor se lo quito a la fuerza. Alimentarlos fue otra historia donde Jay no quería comer y Jake se ensució todo.

Bastante difícil, apenas y pudo trabajar.

—Si te damos otro hermano, creo que será cuando ya estes más grandes...—murmuro a la nada, mirando a los dos bebés durmiendo y así sonreír sin poder evitarlo.

Aún así los amaba, eso nadie se lo quitaría.

Ahora pensando en hermanos, ¿querría SeungMin de verdad tener otro bebé?.

Por lo que le habían contado su embarazo con Jay fue muy difícil, pero eso también se había debido a la falta del alfa en él proceso. Ahora que él estaba allí, ¿SeungMin desearía tener otros bebés en el futuro?.

Apretó sus labios al pensamiento de SeungMin con pancita, esperando un segundo cachorro suyo.

—Sh, cálmate.—se regañó a sí mismo, golpeando su mejilla con suavidad antes de seguir acariciando la espalda de Jay.

No podía pensar esas cosas, todo debía ir con calma esta vez, de verdad quería mucho a SeungMin y deseaba que siempre estuvieran juntos, casarse, marcarlo y vivir hasta viejitos, así fuera solo con Jay.

—Me preguntó cuando sera un buen momento para proponerme a Minnie...—murmuró a la nada, suspirando suavemente.

—Papá...—giró a Jay al escucharlo llamarle, sonriendo enormemente ante esa única y simple palabra.

—Hijo...—murmuró, besando su cabeza al mecerlo, sonriendo más si era posible cuando el bebé deslizó una de sus manitos por su cara, acariciandole la mejilla con suavidad.

Quería formalizar por completo su relación con SeungMin, conocer a los padres de este y disculparse debidamente con su familia por todos los problemas que le causó al omega. Deseaba hacer las cosas bien esta vez, demostrarles a todos lo mucho que le importaba el menor.

Retoños de EstacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora