Capítulo 3: Adinamia Cerebral

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MICAH

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MICAH

—Lo siento, Ava.

—¿Qué es lo que sientes, Micah? —Me miró destruida—. Hice todo lo posible por salvarnos, pasé por alto tus actitudes. Me hice la idiota un millón de veces, pero ya no puedo más.

—Te juro que desde ahora... —Su sonrisa me cortó en el acto. Me levanté y me acerqué a ella, pero se alejó y tomó la maleta—. No me dejes. —Supliqué.

—Sabía que estabas enamorado de Olivia. Hace un año sabía cuál era tu situación con esa mujer, y creí que podía hacer que la olvidaras y que me amaras de la misma manera que yo te amo. Pero sigues sufriendo por ella, me doy cuenta como la miras cuando va al restauran con su familia y lo peor de todo es que no la puedo culpar. —Esbozó una sonrisa mientras más lágrimas caían por su mejilla—. ¡Hasta entiendo tus razones para amarla! Es una mujer increíble, tal vez el único defecto que tiene es que está enamorada de su familia, y su familia la ama de la misma manera.

—Lo siento —Murmuré después de unos minutos incómodos.

Ava comenzó a llorar con fuerza.

—No tenías que disculparte, Micah —hipó—. Tenías que decir que eran imaginaciones mías, que estaba hablando disparates, que todo estaba en mi cabeza...

—Pero eso no sería honesto de mi parte.

Ava me miró destrozada durante unos segundos, soltó un sollozo y salió de mi departamento.

Lancé el marco de una fotografía sobre la pared, el vidrio se quebró en mil pedazos. Me senté en el suelo, apoyando la espalda en el respaldo de la cama y miré los vidrios.

—No podemos seguir así, Lewis, ya basta de esta mierda. Le acabas de mentir a la única mujer que nos pudo salvar.

Me llevé las manos al cabello, que estaba más largo, y deseé como nunca un whisky seco.

Conocí a Ava en el aeropuerto un año atrás. —sonreí recordando lo irónica que puede llegar a ser la puta vida—. Acababa de ver despegar el avión de Joanne, porque sí, cuando ella despertó en el hospital no tuve el coraje para entrar a verla. Había hecho una promesa, si Jo salía con vida sacrificaría mi amistad, y como la pequeña bruja sobrevivió, era perentorio que me alejara.

Solo me acerqué una vez después de eso.

La seguí en mi auto cuando se fue al aeropuerto, la seguí y vi cómo se encontraba con Wingrave y juntos embarcaban, pero ella nunca me vio. Era lo justo.

Quería creer que este sacrificio era el símil de lo que ella hizo cuando me protegió del padre de Henderson.

«—¡Claro que necesita protección! Cuando ellos se casen, me iré a Londres. Sé que tu protegerás a Livy y a tu hijo toda la vida, pero ¿quién lo protegerá a él? Si algo le ocurre, yo me muero. Me prometiste eso. Solo necesito eso para colocar tierra entre los dos... y lo necesito tanto, campeón. Por favor, te lo ruego.»

Con Él [COMPLETO LIBRO 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora